A flor de piel

Se estima que entre un 1 y un 3% de la población sufre de psoriasis, una enfermedad crónica de la piel que en los casos graves puede llegar a cubrir el cuerpo entero.

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, con una amplia variabilidad clínica y evolutiva. Es importante destacar que no es contagiosa, sino que se transmite genéticamente. El 80% de los pacientes la padecen durante toda su vida, ya sea de forma intermitente o continua.

La psoriasis acarrea, desgraciadamente, importantes secuelas psicológicas debido a la gran importancia que tiene hoy en día la imagen. Los afectados por esta enfermedad, sobre todo en los casos severos, tienden a aislarse socialmente debido al miedo al rechazo, ya que a la vista puede resultar muy desagradable y algunas personas incluso llegan a evitar el contacto físico con ellos pensando que es una enfermedad contagiosa.

Pero como ya hemos dicho, no lo es, y es muy importante que se informe a la población de ello, ya que este conocimiento logrará hacer que la vida de pacientes con psoriasis sea más llevadera y feliz.

Si bien puede aparecer a cualquier edad, suele hacerlo entre los 15 y los 35 años, una edad muy complicada en cuanto a la importancia que le dan los jóvenes a su aspecto.

Afecta por igual a ambos sexos, aunque es más precoz en mujeres y en personas con antecedentes familiares. Y entre los factores desencadenantes cabe destacar los psicológicos, ya que el estrés emocional puede desencadenar o agravar la psoriasis.

El clima frío también lo empeora, por eso se recomienda a los pacientes tomar el sol y baños en el mar, ya que mejoran sensiblemente, a pesar de que raramente quieran hacerlo debido a la vergüenza que sienten algunos por tener que quitarse la ropa.

Entre los factores metabólicos se ha descubierto que los niveles bajos de calcio y el consumo de alcohol, empeoran muchísimo la enfermedad.

Tipos de psoriasis

Existen muchas variantes según forma de las lesiones de la piel, como por ejemplo:

• Psoriasis en placas o vulgar: Es la forma más frecuente. Se caracteriza por la formación simétrica de placas de 1 a 30 centímetros, localizadas en cualquier zona de la piel, especialmente en rodillas, codos y cuero cabelludo. Pueden durar meses, e incluso años, y en sucesivos brotes se van extendiendo al tórax y las extremidades.
• Psoriasis guttatta: Psoriasis en forma de gotas o pequeños puntos, menores de 1 cm, localizados sobre todo en el tronco. Se da con más frecuencia en niños y en jóvenes, dura dos o tres meses y desaparece espontáneamente.
• Psoriasis del cuero cabelludo: Puede manifestarse como placas descamativas similares a las de la piel, o bien como placas gruesas de escamas adheridas al pelo.

Tratamiento de la psoriasis

Para el tratamiento, es importante comprender que la curación sólo es parcial. Aunque el conocimiento de la forma en que los factores ambientales afectan a los pacientes, permite establecer una serie de medidas que mejorarán la enfermedad, como son:

• Tomar el sol (evitando las horas centrales del día), ya que los rayos ultravioleta tienen acción antiinflamatoria.
• Tomar baños en el mar, debido a que los iones y sales que contiene el agua presentan propiedades positivas para la piel.
• Envolturas en lodos.
• Dejar al aire las heridas.
• Los productos hidratantes ayudan a mitigar los efectos de sequedad e irritación.
• Evitar la carne de cerdo.
• Seguir una dieta rica en vegetales, frutas y verduras.
• Evitar el alcohol.

Ademas se debe beber mucha agua e hidratarse diariamente la piel con cremas hidratantes, o productos naturales como el aloe vera, la llamada "raíz del traidor" o la pita.

Los pacientes tienen que aprender a convivir con su enfermedad, ya que en la mayoría de los casos la tendrán toda su vida, pero es igualmente importante que los demás aprendamos también a aceptarla y no rechazar de antemano a los demás sólo porque el aspecto de su piel sea diferente.

Esta entrada fue publicada el 25-09-15 a las 18:37.
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