Por Alex Artero
Gerente Artero Cuchillería, S.A.
Al escoger el título de este artículo,
podría haber escrito “Secretos del
éxito en la empresa”, pero mi opinión
es que no hay grandes secretos,
simplemente se trata de usar el sentido
común, saber lo que queremos, ser
valientes y trabajar, nada más. Y en cuanto
a la “Suerte”, tiene menor importancia
de la que muchas veces le otorgamos.
OBJETIVOS
Cualquier objetivo es válido y respetable,
pero debemos marcarnos siempre metas,
al menos a medio plazo, para ello primero
es indispensable saber dónde estamos
(cuota de mercado, competencia, facturación,
posicionamiento, clientela, rendimiento,
beneficios, tendencia...) y definirnos
unos objetivos. Dicho esto tenemos
que tener en cuenta cuáles son nuestras
oportunidades y puntos fuertes, sin olvidar
nuestros puntos débiles respecto a
nuestros competidores. Teniendo en
cuenta todos estos factores debemos elaborar
nuestro “Plan de Marketing”, que
nos permitirá conseguir los objetivos definidos,
a través de una estrategia y unas
determinadas acciones. A veces deberemos
ser valientes y arriesgar en la toma de
decisiones, pero nunca hay que olvidar
que “los platos los rompe quien los lava”.
LEY ECONÓMICA:
“LA ALTERNATIVA PERDIDA”
Ley de la alternativa perdida, hemos de
pensar siempre que cuando dedicamos
unos recursos (tiempo o dinero) a cualquier
acción, dejamos de hacer otra, por
lo tanto siempre debemos preguntarnos si
ese dinero o tiempo invertido, es la mejor
opción o perderemos el momento. Es
como una partida de ajedrez, siempre
debemos realizar el mejor movimiento, ya
que sólo podemos mover una pieza cada
vez, y debe ser la mejor opción o perderemos
la partida a menos que nuestro rival
lo haga peor.
¿EFICAZ O EFICIENTE?
Diferencia entre Eficaz y Eficiente. Es muy
fácil hacer las cosas muy bien dedicando
muchos recursos a lo que hacemos, es decir,
ser eficiente. Sin embargo no es tan fácil
hacerlo rápidamente o invirtiendo menos.
Debemos de ser competitivos y por
tanto eficaces.
EMPATÍA
Palabra fácil de entender: “ponerse en la
piel de los demás”, pero difícil de sentir
para mucha gente, y clave de nuevo para
el éxito en los negocios. Esta capacidad
debe ser usada continuamente con nuestros
clientes pero también debemos procurar
llevarla a la práctica con nuestro
equipo, colaboradores y, en general, con
todo individuo que se relacione con nosotros.
CONFIANZA
Es la base de los negocios, sin confianza
no existen. Cualquier relación comercial
requiere inspirar confianza y de nuevo
no sólo hace referencia a nuestros clientes,
también debe existir con nuestros empleados,
entidades financieras, etc.
LA PEOR COMPETENCIA
ES LA PROPIA INCOMPETENCIA
No hay que obsesionarse con nuestra
competencia, evidentemente es importante
conocer sus puntos débiles y sus fortalezas,
pero si nosotros hacemos correctamente
nuestro trabajo y somos competitivos,
disfrutaremos siempre de un futuro
favorable. Hay que pensar que si existe
nuestra competencia es siempre porque
tiene aspectos más positivos que los nuestros
para determinados clientes. No necesariamente
significa que son mejores
peluqueros o más baratos, puede ser que
estén más cerca del domicilio del cliente,
se aparque más fácilmente, tengan menos
lista de espera, acepten tarjeta de
crédito...
CREAR MARCA
La fuerza de las marcas actualmente es
incuestionable, aporta distinción, confianza,
imagen... No se trata sólo de un logo,
sino nuestra imagen corporativa global,
la cual debe estar determinada y definida
totalmente.
ERRORES
Es inevitable cometerlos, es humano, pero
es importante primero aprender de ellos y,
segundo, cuando dichos errores afectan
a otra empresa o persona, procurar solucionarlos
lo antes posible.
LA INFORMACIÓN AL DÍA ES PODER
Como gerentes debemos estar informados
y contar con información precisa y actualizada.
No sirve de nada saber que estamos
perdiendo dinero 1 año más tarde
de que ocurra. Para poder actuar y encontrar
soluciones a tiempo.
TANTO DAS, TANTO RECIBES
Igual que en la vida real, recibiremos por
lo que damos a los demás. Todos sabemos
que debemos tratar bien a los clientes,
pero no hemos de olvidar que nuestro
equipo, proveedores y entidades financieras
son piezas indispensables para nuestra
empresa, por lo que es indispensable buscar
su colaboración, fidelidad y confianza
con cada uno de ellos.