Las terapias celulares constituyen un futuro prometedor para las personas que sufren alopecia androgénica, es decir, calvicie común, la que presentan en mayor medida los hombres. Gracias a las células madre, los afectados podrían ver crecer de nuevo su pelo en zonas en donde brillaba por su ausencia Expertos en tricología explicaron detalles de estas nuevas técnicas en una jornada celebrada en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, dirigida por los doctores Sergio Vañó y Pedro Jaén.

La técnica de implantación de células madre, según la investigadora Blanca Díaz-Ley, podría suponer un giro de 180 grados en el tratamiento de este tipo de alopecia, que es la más frecuente. "Para el paciente es mucho más cómodo que un trasplante de pelo. No se tiene que someter a una gran intervención, sino a una pequeña biopsia en un inicio y, luego, a un tratamiento que podría ser similar a una mesoterapia. Además, en los trasplantes de pelo no te pueden trasplantar mucho si tienes poco, mientras que esto es ilimitado; con tener un dedito de pelo es suficiente. De momento esta técnica está en fase de ensayo clínico, pero los resultados preliminares son "positivos" y "seguros" porque no se han registrado efectos secundarios que podrían darse, según el especialista, por el riesgo de trabajar con células madre.

Se trata del primer ensayo clínico de inyección de células madre para este tipo de alopecia y lo está desarrollando el científico Kevin McElwee, de la Universidad de Columbia en Canadá, tras probarlo con éxito en ratones en 2003.

Los investigadores extrajeron células madre de pelos de la nuca de las personas que se han sometido al estudio. "De 50 pelos sacan millones de células y la mayor parte serán células madre", explican los expertos. Y luego las han implantado en sus calvas. Con esta técnica se pretende demostrar que las células madre tienen capacidad de regenerar pelo a partir del propio pelo, y eso lo podrán hacer posiblemente los investigadores canadienses, según Díaz-Ley, a finales del verano, cuando se prevé que se presenten los resultados definitivos.

Pero esta técnica tiene una limitación, según la doctora: a las células hay que cultivarlas en una "sala blanca", una sala de cultivos especiales. Eso puede encarecer el proceso. Aún así, es el gran avance que se ha producido frente a las alopecias androgenéticas, las hormonales, las que afectan más a los hombres que a las mujeres. Existen otros tipos de calvicie y otras causas, y las más comunes, además de la citada, según Vañó, son el efluvio telógeno (una caída de pelo influida por factores que desestabilizan el organismo, como el estrés, las dietas, los viajes o la calvicie estacional) y la alopecia areata (de origen inmunológico).

Las crisis económicas que afectan a varias regiones del mundo están pasando factura especialmente en estos últimos meses a muchas personas que, tras atravesar los primeros momentos de una situación estresante, están viendo cómo cae parte de su pelo a los dos meses.

"Esta situación -detalla Vañó- puede hacer que los cabellos entren de forma automática en una fase de envejecimiento, como si el cabello se envejeciera de forma prematura y comenzara a desprenderse. Pero la caída por estrés no hace normalmente que el paciente pierda densidad porque todo ese pelo que se cae vuelve a ser reemplazado por otro pelo nuevo".

La alopecia afecta a más del 40 por ciento de las mujeres mayores de 50 años y a un 50 por ciento del total de hombres y, según el doctor Jaén, es "un problema médico que requiere un adecuado diagnóstico para seleccionar el mejor tratamiento, ya que existen más de 100 tipos de alopecia".

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