Disruptive, la evolución más gamberra del efecto pixelado

Tras un año intenso de trabajo, el estudio X-presion lanzaba la técnica X-Pixel, inspirada en la estética de los videojuegos y las imágenes audiovisuales. El efecto pixelado en el cabello nacía, hace más de dos años atrás, como un homenaje a la era digital. Se trataba de la primera coloración tridimensional que se transformaba con el movimiento del cabello. Nada que ver con los colores planos o los tintes convencionales, tal y como nos explicaba Jorge Cáncer, cofundador del colectivo X-presion.

El efecto pixelado da un paso adelante

La técnica X-Pixel consiste en aclarar y/o oscurecer levemente ciertas zonas del cabello, para lograr un color "vivo", que se transforma con cada movimiento. El color aparece y desaparece. Las variaciones son infinitas, a elegir entre tonos naturales (dorados, marrones) que se mimetizan con la base del cliente o de fantasía que buscan el contraste con el color original. Esta coloración tan peculiar se basa en la superposición de líneas de color, aunque siempre se repite la misma secuencia. Y ahí reside la nueva versión que refleja la colección Disruptive, dividida en dos ámbitos: por un lado, coloración tridimensional; por el otro, la aplicación de pendientes y otros elementos como complementos en peinados y trenzas, dándole un acabado punk y rebelde al look realizado.

Vamos a empezar por la coloración. La nueva versión de X-Pixel, dentro de la colección Disruptive, se caracteriza porque cada sección de cabello presenta una forma diferente. "Buscamos un efecto arquitectónico, geométrico, que no repite una misma secuencia. La idea surge de una especie de caos organizado que refleja la belleza de todo aquello que sea imperfecto. De esta manera, se genera algo estéticamente bonito, con alma", explica Jorge Cáncer. Por lo tanto, la técnica X-Pixel predecesora daba pie a un efecto repetitivo que mostraba la misma secuencia durante muchas veces seguidas. Sin embargo, el efecto que se quiere lograr ahora es más "orgánico y anárquico", a base de líneas más rotas, disruptivas, de dimensiones y longitudes distintas. Líneas que entran y salen y expresan ese caos del que hablábamos. El resultado es parecido al skyline de una gran ciudad.

Graphic Balayage

El hecho de no repetir una misma secuencia, de forma continua, hace que esta técnica sea más fácil de realizar que su predecesora. "Lo difícil es hacer cada forma igual durante más tiempo", aclara el cofundador de X-presion. Aun así, la coloración Disruptive necesita formación específica además de las herramientas ya habituales: una paletina científica, que trabaja líneas más rectas, y unos papeles especiales transparentes y térmicos, en lugar del habitual papel de plata que se emplea en el salón. "Es necesario ver el efecto de debajo y eso no es posible con el papel de plata". En cuanto al tinte, vale cualquier producto de calidad profesional.

El pixelado Disruptive se nota sobre todo en cabellos lisos y largos. Su aplicación a dado pie a una nueva versión de la famosa Balayage, llamada Graphic Balayage. Las mechas Balayage, tal y como las conocemos, muestran un degradado de oscuro a claro de raíces a puntas. El colectivo X-presion ha desarrollado la versión opuesta -raíces claras y puntas oscuras- dando como resultado un look "más gráfico". "Puede que algunas personas les guste y a otras no. Sin embargo, hasta ahora ha despertado una gran expectación. El pasado mes de julio organizamos una formación para 200 profesionales. Nuestra meta es idear nuevas técnicas que generen ilusión, servicio y rentabilidad", reconoce Jorge Cáncer.

El mantenimiento es sencillo, como ya sucede con la técnica X-Pixel. A medida que el cabello crece, los píxeles bajan, aunque el efecto todavía queda bonito, según Jorge Cáncer. Si se prefiere que el pixelado vuelva a subir, en lugar de quedar en las puntas, solo hay que volver al salón cada tres meses, más o menos. Además, se puede elegir el color en función del gusto personal de cada uno.

Complementos para un look rebelde

Coincidiendo con la colección Pollution, los fundadores de X-presion empezaron a trabajar las trenzas, inspirados en los peluqueros africanos. La trenza se convertía en la base de cualquier peinado, generando efectos estéticos diferentes. Este aire tribal coincidía con el lanzamiento de la línea de joyería X-presion que le daba un nuevo uso a los pendientes de aro, como complementos del cabello. "El pendiente se inserta entre el cabello, sujeto por una trenza o una coleta para que no se deslice. Nuestra idea es la de trabajar sobre volúmenes y texturas, lo que incluye recogidos, peinados, complementos y accesorios". Se puede optar por todo tipo de combinaciones: media cabellera trenzada y media recogida en una coleta, etc. Lo esencial es conservar ese estilo tribal, punk y rebelde a la vez.

Otro complemento muy original son las púas que se obtienen de los típicos cepillos profesionales. La idea surgió tras la visita a una fábrica donde se producían dichos cepillos. "Nos dimos cuenta de que las púas podían funcionar como accesorios para cualquier peinado y decidimos hacer la prueba. Un material que acumulábamos desde hacía 10 años y era fácil de conseguir", admite Cáncer. X-presion han creado más de 20 técnicas propias dirigidas a los salones y prometen sorprender, una vez más, a todos sus seguidores con su próximo Show Positivo.