Descubre el abc de la coloración orgánica vegetal

El mercado mundial de productos naturales y biológicos de belleza es de 24 mil millones de euros, de los que 4,3 corresponden a productos capilares. Este segmento experimenta un crecimiento anual cercano al 12%, por encima del 4,5% del mercado mundial de cosméticos. Grandes multinacionales apuestan por la coloración vegetal, a la vez que abren sus puertas biopeluquerías especializadas en este tipo de coloración. En España, algunos emprendedores conocedores del sector han decidido crear su propia coloración orgánica vegetal. Como Esther Martí: coach, colorista y fundadora de Mixtura, la única coloración fabricada en nuestro país con plantas de cultivo ecológico de diferentes partes del mundo.

El interés de Martí por el mundo orgánico, tras más de tres décadas trabajando en salones muy conocidos, surgió tras recibir un diagnóstico médico que cambiaría su vida: asma alérgica al persulfato de amonio y a los metales pesados (cobre, niquel y cobalto) contenidos en tintes, debido a una sobredosificación en su lugar de trabajo. Durante los últimos cinco años, Martí ha impartido formaciones a más de 2.000 peluquerías, mientras ponía en marcha su gran proyecto en este ámbito: el lanzamiento de Mixtura. En las biopeluquerías que usan esta marca, el 97% de los servicios se realizan con coloración vegetal 100%, natural, ecológica, sin transgénicos, ni manipulaciones.

La coloración vegetal interesa a todos, profesionales de la peluquería y clientes, según Martí. Y las cifras dejan claro que este mercado seguirá creciendo durante los próximos años. Sin embargo, ¿sabemos diferenciar la coloración vegetal de la convencional? Y lo que es más importante, ¿tenemos en cuenta que su aplicación y resultados son distintos a los tintes tradicionales? Esther Martí nos aclara estas y otras dudas: "La coloración orgánica vegetal, se adhiere a la cutícula sin provocar ninguna agresión, mientras que la convencional abre la cutícula para penetrar hasta el propio núcleo del cabello. Por lo tanto, es más agresiva para el mismo. Incluso lo debilita y puede provocar su caída". Al respecto, la colorista recalca: "La doctora Gloria Garnacho, dermatóloga en la Clínica Ruber y en la Clínica Dermatológica Internacional, afirma que los tintes capilares con altas concentraciones en monoetanolamina y peróxido de hidrógeno, utilizados frecuentemente, podrían favorecer la caída del cabello".

Cómo preparar un tinte orgánico vegetal

En primer lugar, los peluqueros deben ser conscientes que los resultados de un color vegetal sobre el pelo no son los mismos que los de un tinte convencional, porque el primero no puede penetrar en el cabello. El efecto es diferente a simple vista, tal y como reconoce Martí. Un color vegetal nunca podrá aclarar el pelo, por lo tanto en las primeras aplicaciones el efecto raíz que deja un tinte será más visual. "Pero esto se puede paliar con algunos trucos que enseño en mis formaciones. Trucos difíciles de explicar en un texto, ya que son consejos prácticos y visuales", explica.

La coloración orgánica vegetal pigmenta las canas y actúa como tratamiento porque cierra la cutícula. El pigmento se adhiere a las canas, por lo que el cabello se vuelve más fuerte y brillante. Además, pierde el efecto encrespado a medida que se aplica. "El tinte vegetal actúa como una arcilla, absorbiendo el exceso de grasa en el interior de la glándula sebácea, equilibrándola. Igualmente, funciona de la misma manera si se detecta caspa y descamación. Por ello, este tipo de coloración beneficia sobre todo a los cabellos finos y grasos, o con caspa. Además, aunque se trata de un producto seco y arenoso, deja el cabello suave para sorpresa de profesionales y clientes", explica la creadora de Mixtura.

Tonos personalizados

Las principales plantas utilizadas son Indigo Tinctoria, Lawsonia Inermis y Cassia Obovata. Además, en Mixtura mezclan otras plantas de cultivo ecológico que traen de diferentes partes del mundo. Ello les da la facilidad de crear más colores a la hora de cubrir las canas. Así lo explica Esther Martí: "Con las plantas mencionadas, obtenemos el naranja, el verde y el transparente que puede aclarar el resto. No obstante, faltaban pigmentos que permitieran desarrollar tonalidades más naturales, y de ahí mi esfuerzo en I+D durante estos últimos siete años. Y sigo investigando nuevas plantas para poder lograr nuevos pigmentos. Mixtura incorpora siete plantas en su composición a día de hoy".

Al mezclar plantas y raíces, la coloración vegetal personaliza y crea sus propios tonos. La cuestión es si se puede conseguir cualquier tono deseado y de no ser así, a qué se debería. La experta, quien aboga por una filosofía de trabajo en peluquería no agresiva, hace referencia a los tonos que la naturaleza proporciona: "Entiendo que somos rubios, morenos, castaños o pelirrojos, ¿no? Los tintes sintéticos tienen unas extensas cartas de color, porque su filosofía es cambiar el color natural de las personas. Con el color vegetal el objetivo es pigmentar las canas, aportándoles color, sin cambiar el tono natural de cada uno. Por ello se llegan a crear reflejos más cobrizos, dorados o marrones en el pelo, que son las mismas canas. Al no cambiar el cabello natural, no existe el efecto raíz tan odiado por las mujeres que se tiñen. Por eso no me gusta que se llame tinte al color vegetal, porque no tiñe: únicamente pigmenta aportando naturalidad al pelo".

La coloración orgánica vegetal ni aclara, ni oxigena como los tintes convencionales. Esto se debe explicar bien a la clienta, evitando posibles quejas después. "Los tintes se recomiendan a las clientas que quieren tapar, de manera tupida, sus canas. Un color vegetal no puede ni debe competir con un tinte sintético, sino acoplarse como otro servicio más".

Leyes de colorimetría

A la hora de usar tintes orgánicos vegetales es imprescindible tener una buena base de colorimetría, algo que falta en buena parte de las formaciones que imparte Martí. "Aún falta mucho aprendizaje en este ámbito. Y es importante: solo así se puede entender porque pasan ciertas cosas cuando se usa color vegetal", afirma. En este sentido, la coach recomienda profundizar todo lo posible y estudiar bien los colores y sus pigmentos, la estrella de Oswalt, el círculo cromático, algo ya 'pobre' en las escuelas, de ahí la falta de conocimiento. Además, las empresas de cosmética lanzan tantos tintes preparados que han moldeado un profesional con falta de este gran conocimiento, en opinión de la colorista. La colorimetría es uno de los temas más importantes a tratar en las formaciones, además de detallar cada una de las plantas y la tabla de aclaración de un cabello. Únicamente así se puede entender bien la coloración orgánica vegetal. Un buen diagnóstico acerca del tipo de cabello, cantidad de canas, grosor y calidad, por ejemplo, es básico ya se decante por la coloración vegetal o el tinte tradicional.

¿Reflejos y tonos no deseados?

Con la coloración vegetal orgánica también existe el riesgo de conseguir tonos amarillos, verdes o naranjas no deseados, como sucede con el tinte tradicional. Cuando el profesional usa las plantas mencionadas, el hecho de aplicar un gramo de más o de menos, puede dar resultados indeseados. El problema es que no desaparecen con facilidad, aunque el problema tiene solución. En la formación se abordan estos problemas, su origen y cómo evitarlos. "Si sucede algo así se soluciona con color vegetal. Arreglarlo con color sintético no es viable. Imagina una persona con alergia al tinte como yo", subraya.

Además, se puede realizar todo tipo de servicios de color, como mechas o reflejos: "Se pueden hacer sobre cabellos blancos (80-100%), añadiendo tonos rubios, cobrizos u oscuros, aunque no la mecha propiamente dicha. Como he mencionado antes, las plantas no tienen poder para aclarar". "En caso de proceder -continúa- a crear unas mechas con color vegetal, se pueden efectuar con papel de plata, para no manchar el resto de la cabellera y garantizar un resultado óptimo". También es posible ofrecer una versión orgánica de técnicas como ombré y/o balayage. Eso sí, siempre que la clienta tenga canas o reflejos previos (con decoloración). El color vegetal, a base únicamente de plantas, se puede aplicar en caso de decoloración, o se puede aclarar con decoloración a 10 volúmenes para respetar la cutícula. "Este tipo de coloración permite hacer moldeados, alisados o cualquier servicio técnico que se desee. Eso sí, siendo conscientes que dejará de ser un cabello natural", puntualiza.

Corte y peinado tienen la misma importancia que cuando se usa un tinte sintético. Con el color orgánico vegetal se cambia el ritmo de trabajo: primero se lava la cabeza y después se corta y colorea el cabello. Es un proceso diferente, pero los rituales de peluquería no deben cambiar, y aquí entra la creatividad de cada profesional. "La peluquería es una profesión para creadores. Y ahora tiene más herramientas para el color de todas las mujeres", dice.

En casa, el color se mantiene de forma similar a la de un tinte sintético. Por ejemplo, se aconseja un champú y producto de acondicionado adecuado. En este caso, se lava y acondiciona el cabello con productos orgánicos. Ante la gran cantidad de productos disponibles de este tipo, el profesional debe leer la etiqueta y prescribir un producto realmente orgánico.

Una necesidad de todos

Es necesario que aumenten los salones con servicio de coloración orgánico vegetal, algo que muchas mujeres buscan porque padecen alergia, picores o psoriasis. E incluso se han sometido a un tratamiento oncológico y no pueden usar tintes convencionales por prescripción médica. "Para mí no es una moda, es una necesidad. Y también lo es para otras personas, sean peluqueros o clientes. Sin olvidar sus repercusiones favorables para el medioambiente", puntualiza, en relación a las virtudes de la coloración vegetal orgánica. Un servicio que ha incrementado también las ganancias en el salón, aumentando el ticket medio un 30% a los seis meses. Cada color vegetal conlleva el uso de champú y otros productos orgánicos de mantenimiento en casa. "Los consumidores de estos productos siguen un estilo de vida sano, incluso en su propia casa. Apuestan por un consumo orgánico y ecológico en todo su potencial. Viven de otra forma, sin prisas, y les encanta ir a la peluquería. ¿No es esto lo que quieren los profesionales?", cuestiona.