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Con las ideas muy claras y el corazón desbocado por la pasión, Fernando Cara cree desde siempre, en 'el valor de las cosas bien hechas'.

Tanto es así, que su máxima, confiesa: "Siempre se puede mejorar", le lleva a iniciar una carrera en la que pronto iba a dominar la perfección, formándose con los mejores y viajando por distintos países para aprenderlo todo de la peluquería, la moda y el negocio.

De hecho, Fernando, es hoy y desde siempre un empresario de primera. "A las pruebas me remito". Recorremos su salón emblemático, sito en la bella Granada y descubrimos por qué Cara es hoy uno de los peluqueros más sólidos y representativos que hemos conocido, referente en su región y ejemplo a escala nacional de lo que significa ser peluquero.

BEAUTY MARKET: Fernando Cara, 'en buenas manos'. ¿Qué expresa este eslogan, tu cabecera?
FERNANDO CARA: Uno de nuestros propositos como empresa es la de hacer crecer y mejorar a nuestros estilistas, con este eslogan nos comprometemos a ofrecer calidad de servicio a nuestros clientes estando en las manos adecuadas cada vez que nos visitan.

B.M.: ¿Por qué peluquero?
F.C.: Me gusta esta pregunta y me la han hecho muchas veces. Mi padre era sastre con buena formación, creatividad y disciplina, la moda, los clientes y el negocio formo parte de mi infancia. Entre los conocidos de la familia estaba Benjamín, el dueño de un gran salón en Málaga, discípulo de Vidal Sassoon y con el que después de mis estudios con 18 años tuve la gran oportunidad de entrar y aprender en su equipo, al cual siempre estaré agradecido... ¡Mi primer 'Maestro'! (se emociona este peluquero por vocación, Fernando Cara). Así empieza todo.

B.M.: Al frente de tu propio salón. ¿Cuándo lo abres y por qué decides convertirte en empresario de peluquería?
F.C.:Después de pasar varios años decido viajar a Berlín donde conozco diferentes profesionales y la peluquería europea que me aportan otra visón. Más tarde entré en contacto con el Instituto Llongueras de Barcelona y fruto de esto, abro el primer salón franquiciado Llongueras en Granada en los 90. Soy una persona curiosa y con ganas de conocer, aprender y mejorar, Granada era una buena ciudad para emprender mi primer proyecto. Una ciudad viva, joven y cultural.

B.M.: Lo que quiere decir que tus maestros, dada su capacidad para enseñar y motivar, tuvieron mucho que ver en tu carrera y negocio.
F.C.: La educación, tus primeros maestros, aprender... Sí, ellos son vitales. Poco a poco vas descubriendo esa pasión por el negocio, y eso va unido sí o sí, a crecer con equipos y gestionar personas. A mí, personalmente, te adelanto, me gustan las personas normales en el equipo, y que hagan las cosas de manera maravillosa, no pueden bajar de ahí.

B.M.: No obstante hubo un periplo hasta llegar al salón actual.
F.C.: Abrimos varios salones en la ciudad, al pasar varios años decidimos optar por un salón grande en el centro de Granada, con mejores instalaciones, concentrar nuestra energía y los mejores estilistas y cuidar más el servicio. La empresa siempre está viva, así llegamos mas lejos.

B.M.: ¿Lo más difícil de esta trayectoria?
F.C.: Quizás lo más difícil si no tienes recursos económicos es buscar financiación. En segundo lugar, en esos momentos, formar equipos.

B.M.: Lo más gratificante.
F.C.: La gran ilusión de crear tu nombre

B.M.: ¿En qué momento se encuentra Fernando Cara Salón de Peluquería?
F.C.: Ahora mismo nos encontramos en un momento excepcional, sólido, y en crecimiento; consolidado, con mucha ilusión para seguir manteniendo nuestra reputación, que es lo auténticamente difícil. En el comienzo pones muchas ganas, después hay que tener cuidado de no caer en tu zona de confort, donde crees que ya lo has ganado todo. Por eso exijo siempre más al equipo, con más disciplina y mejora continua.

B.M.: ¿Y cuál es el momento que atraviesa Fernando Cara, peluquero y persona?
F.C.: Me siento con enfoque y con control, soy trabajador y disciplinado, me gusta estar todos los días en el salón en el terreno de juego transmitiendo nuestro método y concepto al equipo, para que continuemos mejorando cuidando con calidad de servicio a los clientes. Equipo, equipo, equipo (reitera con un gesto en la voz y las manos), ¡lo mejor de Fernando Cara! (no lo duda). Por otro lado, disfruto de una vida personal muy agradable, y tengo la gran fortuna de que siempre he sentido el apoyo de mi pareja en todos los proyectos que llevo a cabo, eso es muy importante.

B.M.: Lo que más te gusta de tu trabajo.
F.C.: La satisfacción de un cliente, su sonrisa, ver al equipo crecer profesionalmente y económicamente y sentir cada día cómo nuestro sistema funciona. Es muy bonito ver la máquina en movimiento y cómo encaja todo.

B.M.: ¿Cómo ves a la peluquería española en general?
F.C.:Ahora veo una peluquería de primer nivel europeo, profesionales en continua formación, con creatividad y pasión.

B.M.: Una buena peluquería es aquella que…
F.C.: Va más allá de la satisfacción del cliente, con una buena imagen de marca y que sea capaz de crear experiencia del servicio en cada visita al cliente con novedades.

B.M.: Y un buen peluquero, el que…
F.C.: Nunca pierde la actitud del aprendiz.

B.M.: Conoces a I.C.O.N., desde tus inicios, y desde entonces no la has abandonado, ¿por qué esta fidelidad?
F.C.: Esta compañía la vi nacer y me identifico con su filosofía, su cultura y su producto. Prefiero siempre una sola marca dentro del salón, mando un solo mensaje de concepto a los equipos y al cliente, y con I.C.O.N. lo tengo todo.

B.M.: ¿Qué es I.C.O.N.?
F.C.: Marca, ilusión, pasión, guía, creatividad, gestión, objetivos y cultura. FAMILIA (con mayúscula). I.C.O.N. es una compañía orientada al trabajo en equipo, y es así, cada uno, en la gran familia I.C.O.N. aporta lo que mejor sabe hacer.

B.M.: ¿Y quién y qué significa a la peluquería en general y a ti y tu salón en particular Jorge Rubín, el fundador?
F.C.: Jorge es un gran líder, mi mentor que marca un antes y un después en mi carrera profesional y en muchos otros, un revolucionario capaz de remover y sacar lo mejor de cada uno, inspirándote.

B.M.: Una curiosidad... ¿Qué opinas de los concursos de peluquería?
F.C.: No tengo opinión porque no los sigo, no obstante, poseo un respeto absoluto hacia ellos y cualquier profesional que le motiven los concursos. Nosotros buscamos inspiración en las colecciones y propuestas de I.C.O.N.

B.M.: ¿Y las redes? ¿Cómo las manejas?
F.C.: Hoy si no estás en las redes no existes. Se vende en Instagram y en el resto de las redes, hay que estar bien posicionado y mostrar y subir lo que haces, con una actualizada página web que inspire a posibles clientes para que elijan tu empresa y no otra. Tenemos una persona responsable de manejarlas y dinamizarlas a diario, con nuestra supervisión técnica, ya que la comunicación y asesoramiento la hacemos los estilistas del salón.

B.M.: El producto I.C.O.N. sin el que no podrías vivir.
F.C.: Dentro de nuestro salón tenemos los que llamamos 'Esenciales', sin los que no podríamos trabajar ya que son herramientas líquidas. Y el color de I.C.O.N. (hace un gesto, con el que enfatiza lo que a continuación sigue), ¡sublime!

B.M.: ¿Tus clientes compran I.C.O.N. en tu peluquería?
F.C.: Nuestros clientes compran en nuestro salón, representa un buen porcentaje en nuestros resultados. Dentro de nuestro método y sistema de trabajo hacemos asesoramiento y diagnostico, recomendando un cuidado integral del cabello al cliente primero en el salón y después en casa. Durante la cuarentena se puso en marcha la tienda on-line ICONencasa.com y vino para quedarse, la incorporamos a nuestra página web fernandocara.com con lo que el cliente tiene disponibilidad desde todos los canales de adquirir fácilmente sus productos preferidos favoritos y tenerlos y usarlos en casa.

B.M.: ¿La peluquería española, al nivel de la inglesa o la francesa?
F.C.: Tenemos un nivel de profesionales creativos fantásticos, ahora Inglaterra o Francia miran a España en tendencias y en moda.

B.M.: ¿Y la peluquería andaluza, cómo la ves?
F.C.: Con las connotaciones que tiene cada comunidad y estilos de vida en España, Andalucía es una comunidad muy trabajadora que aporta grandes profesionales en todas las ciudades. En nuestras reuniones trimestrales con I.C.O.N. tenemos la oportunidad de compartir mucha información con nuestra coach Mariló, y entre los salones, así percibes el nivel y profesionalidad que nos une.

B.M.: ¿Y la peluquería masculina? ¿Por qué los barberos son tan reconocidos y no tanto la peluquería unisex y/o femenina?
F.C.: Veo el mismo reconocimiento tanto en peluqueros estilistas y barberos. Es cierto que desde hace poco relativamente, se habla de la peluquería masculina mucho ya que se ha hecho más visible en la ciudades, gracias a que el hombre en estas nuevas generaciones se ha preocupado por su look, su imagen, y su cuidado. De hecho es un sector que ha crecido en la cosmética más que el de la mujer.

B.M.: ¿Se peina igual en todas partes de España o la mujer andaluza, por ejemplo, posee otras necesidades y exigencias?
F.C.: En Andalucía la mujer y el hombre se preocupan mucho por su imagen, gracias a nuestro clima tenemos estilos de vida muy en la calle que favorecen también que haya más eventos y celebraciones. Somos quizás una comunidad en la que se acude mas al salón con frecuencia.

B.M.: ¿Qué es lo que más te gusta hacer en tu salón, frente al espejo y tras los tocadores?
F.C.: Una de mis responsabilidades dentro del salón es el asesoramiento, tenemos un protocolo de bienvenida al cliente y lo primero que hacemos es establecer un diálogo para ayudar, ofrecer y proponer. La técnica de corte es mi fuerte, y es a lo que me dedico en el salón al cien por cien cada día.

B.M.: ¿Cómo te formas y reciclas Fernando?
F.C.: En I.C.O.N. tenemos cubiertas todas nuestras necesidades de formación tanto para mí como para mi equipo, se establece en función del nivel técnico dentro de nuestro salón, y acudimos a entrenamientos para mejorar y subir el nivel de todos los estilistas. Como le llamamos, la parte 'caliente' de la peluquería, la creatividad y la técnica, la conocemos, todos, nosotros y el equipo, a través de presentaciones de colecciones de temporada de color y corte y la parte 'fría', la de gestión, la perfeccionamos y hacemos la directora del salón y yo, también con el asesoramiento y la formación de I.C.O.N.

B.M.:¿Y cómo lideras en concreto a tus equipos?
F.C.: Muy buena pregunta (hace un gesto que ratifica sus palabras), cuando un estilista se marcha de nuestro salón creo que la responsabilidad está en nuestra dirección, quizás deja de recibir ese alimento que es el económico o el profesional. En nuestro salón procuramos mantener el equipo, ya que es lo que marca la diferencia del servicio entre unos salones y otros. Queremos que nuestros equipos se sientan orgullosos de pertenecer a Fernando Cara, que sigan mejorando y creciendo profesionalmente y económicamente y no piensen en marcharse, que no encuentren techo nunca dentro de nuestra organización. Asociamos siempre compensación económica a su productividad.

B.M.: ¿Qué opinas de la formación en peluquería?
F.C.: Es nuestra gasolina, nuestro alimento, una peluquería en la que no haya formación está fuera del mercado. Hoy día los clientes tienen mucha información y saben buscar a quien satisfaga sus necesidades, es imprescindible nuestra preocupación por estar actualizados y conectados para sorprender a los clientes y que nos elijan para el cuidado de su cabello.

B.M.: Hablando de equipos, ¿encuentras empleados fácilmente?
F.C.: Fácilmente no, hoy día los profesionales, al igual que en otros sectores, se ponen en contacto con nosotros a través de todas las vías y web. Cuando hay una vacante o queremos ampliar, lo comunicamos primero a nuestro equipo, así lo transmiten a sus redes y esto nos ha dado buenos resultados. Nos gusta conocer gente y procuramos hacer entrevistas frecuentemente y mantener activa esta práctica fijándonos mucho más en la actitud que en los conocimientos.

B.M.: ¿Fernando, cómo repartes tu tiempo? ¿Cómo es posible abarcar tanto y tan bien hecho?
F.C.: Procuro no llevar trabajo a casa, tampoco la casa al trabajo. Siempre pienso que uno ha de hacer lo que mejor sabe, dar paso a otras personas para que creen dentro del salón y no querer hacerlo todo tú solo. Desde esa perspectiva abarcas más, si algo no lo sé hacer buscamos al mejor para que nos enseñe y aprender de él. Trabajando en equipo repartes mejor el trabajo y multiplicas los resultados.

B.M.: Y por último... ¿Cómo ves tú el futuro de la peluquería?
F.C.: (Y aquí, Fernando esboza una sonrisa...) Veo un futuro genial, soy muy optimista con nuestras nuevas generaciones y tengo confianza en que elevarán mucho más nuestro sector, como se merece, tenemos una profesión muy bonita, con mucha responsabilidad, profesional, rentable y en tendencia. Tenemos que tratar bien a nuestra gente, estar pendientes de ellos porque son los que están con los clientes, y dedicarles mucho tiempo, insisto, esto me lo repito cada día cuando voy al salón.