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Aunque no lo parezca, Anabel Fernández Estévez lleva media vida en esto de la peluquería. Y no solo como profesional, sino como empresa, al frente de su propio salón. En su trayecto, recientemente, hace tan solo dos años, apostaba por una nueva apertura, un salón renovado, en la ciudad gallega de Salceda, Pontevedra, donde esta profesional de bandera, cumple su sueño de desarrollo continuo y atención al cliente suprema, preparándose cada día y aprendiendo de su experiencia y la de sus equipos, a los que por cierto, dirige con acierto y grandes resultados.

Anabel, no ha dejado de crecer en más de tres décadas de entrega y pasión por la peluquería. Mujer emprendedora, actual y dinámica, motiva y se motiva bajo la dirección experta de I.C.O.N., su marca de cabecera, la cual va más a allá de proporcionar productos al peluquero, enseña y acompaña en la carrera de alcanzar los primeros puestos y convertirse en salón de culto, retiro de bienestar para el cliente y de moda, tendencias, belleza y salud para el mismo y su cabello.

Con las ideas claras y el corazón puesto en cada detalle de lo que hace, Anabel Fernández nos abre las puertas de su salón D'Anabel, y esto es lo que nos cuenta... ¡Muy interesante!

BEAUTY MARKET: ¿Por qué peluquera?
ANABEL FERNÁNDEZ: Por vocación, desde muy pequeña lo tuve claro, empecé con mis muñecas... ¡Me costó algún castigo dejarlas con el pelo corto! (nos confiesa entre risas), después con amigas que se prestaban, hasta que a los 16 años inicié mis estudios en peluquería y ya pude hacer prácticas reales.

B.M.: ¿Y por qué empresaria al frente de tu propio salón de peluquería?
A.F.: Llegó un momento en el que vi que dónde estaba no podía crecer más, y fue una oportunidad. La necesidad de un cambio, las ganas de crecer, la situación personal en aquel momento junto con la motivación por parte de familia y amigos me impulsó a dar el cambio.

B.M.: ¿Qué es lo que ha sido más gratificante de tu carrera?
A.F.: Ver crecer mi salón en mi propio pueblo. Siempre pensé, ¿por qué en el lugar donde yo crecí no puedo cumplir el sueño de tener un salón conceptual sin diferencia a los de las grandes ciudades? (Reflexiona y lanza la pregunta.) Es muy gratificante ver salir a los clientes satisfechos con la experiencia, cubrir sus expectativas e incluso superarlas. Viéndome al mismo tiempo crecer como profesional.

B.M.: ¿Hay algo que no te guste de la peluquería?
A.F.: ¡No!, no hay nada que no me guste, puede haber cosas que me gusten más que otras, pero pienso que todas se complementan, para conseguir un buen resultado y un buen servicio es importante poner pasión en cada una de ellas.

B.M.: ¿Qué opinas de la situación actual de la peluquería en nuestro país?
A.F.: Soy optimista, mejoramos día a día. La peluquería ha pasado de ser un lugar a donde ir a cortarse el pelo o hacer un servicio de color, a ser un sitio donde relajarse y donde conseguir incluso, mejorar el estado de ánimo. Ya no somos solamente peluqueros, somos estilistas, no sólo nos basamos en el cabello de los clientes, sino que vemos una composición completa de su imagen.

B.M.: Profesional peluquera, en Salceda, Pontevedra, ¿existen grandes diferencias o discriminación en cuanto visibilidad entre los salones de grandes ciudades y los de núcleos más pequeños?
A.F.: Somos un ayuntamiento con menos de 10.000 habitantes, una ciudad pequeña, pero nos favorece la media de edad, ya que somos el segundo ayuntamiento de Galicia con la media de edad más baja. En este sentido, el de ser un salón de una población grande o pequeña, decir que los clientes vienen pisando fuerte, con mucha información, con nuevas tendencias y estilos, y siempre tenemos que estar a la altura, bien sea un pueblo o una gran ciudad, eso no nos diferencia. Puede ser más difícil llegar a una cantidad más amplia de clientes potenciales, pero a esto nos ayudan, hoy, las redes sociales, ya que son una ventana abierta a todo el mundo.

B.M.: ¿Cómo se peina la mujer gallega? ¿Y el hombre?
A.F.: No creo que ser gallego o gallega haga diferencia de cómo queremos llevar nuestro estilo. Cualquier mujer u hombre, sea en el lugar que sea, queremos sentirnos guapos y a gusto con nosotros mismos. Por eso tenemos que personalizar cada diagnóstico, adaptarlo a las necesidades de cada cliente y a su estilo de vida. Nuestra filosofía, la de nuestro salón, es la salud del cabello y la personalización, por eso es muy importante mantener un diálogo con cada cliente y asegurarnos de que el estilo que decidimos es el más adecuado para él y para sus necesidades.

B.M.: ¿Cómo ha evolucionado la peluquería, la atención al cliente desde tus comienzos y hasta ahora?
A.F.: Ha evolucionado mucho, pasando de ser un servicio de necesidad como cortar el pelo, tal y como comentaba antes, o un servicio de color para cubrir canas, a ser un servicio de asesoramiento mucho más personalizado. Desde elegir el color y estilo de cada cliente en el salón, adaptar su cuidado en casa diseñando su regemedy, que es la fusión de un régimen y un remedio personalizado, con los ingredientes que su cabello necesita, acompañarlo en el cuidado de su cabello y enseñarle a crear su estilo. La visita al salón no termina cuando el cliente se va, sino que nos mantenemos en contacto para seguir preocupándonos por su cabello.

B.M.: ¿Y el producto?
A.F.: También ha evolucionado mucho, hemos pasado de trabajar con ingredientes más agresivos (con olores difíciles de soportar, e incluso perjudicando la salud…) , a conseguir resultados idóneos trabajando con ingredientes respetuosos con el medio ambiente y con la salud, no sólo con la nuestra y de nuestros equipos, sino también con la de nuestros clientes.

B.M.: ¿El cliente demanda tratamientos y productos naturales?
A.F.: Si, cada vez estamos más concienciados de la importancia de cuidarnos, tanto a nivel interno con la alimentación, por ejemplo, y el estilo de vida, como en el cuidado de nuestra apariencia a todos los niveles. Tenemos mucha información, e incluso a veces equivocada, por eso es muy importante disponer del máximo conocimiento para poder asesorar y recomendar lo necesario para cada cliente.

B.M.: ¿Responde I.C.O.N. a las exigencias de los nuevos consumidores en términos de belleza limpia y saludable?
A.F.: Es una de las mejores cualidades de I.C.O.N., responder siempre a las necesidades y demandas del consumidor, evolucionando continuamente en este aspecto. I.C.O.N. fusiona los ingredientes más ecológicos con la tecnología más avanzada, y la garantía de que nuestros productos son vegan y cruelty-free es garante de tranquilidad al momento de presentarlos y trabajarlos.

B.M.: ¿Por qué escogiste I.C.O.N.?
A.F.: Puedo decir que I.C.O.N. fue un flechazo a primera vista, lo conocí hace más de 20 años, en mi primer empleo. La formación que ofrecía en aquel momento ya le distinguía mucho de las demás marcas. Por circunstancias ajenas a mi, trabajé con otras líneas en mi carrera, pero siempre tuve claro que cuando tuviera mi propio salón sería mi marca de cabecera.

B.M.: ¿Qué has aprendido con I.C.O.N. que nadie más te hubiera enseñado?
A.F.: Mejoras constantes e interminables, no pararme nunca, seguir mejorando día a día. Apoyo continuo en formación profesional y personal. Aprender a superarme y perder miedos que me puedan frenar, ganando seguridad en mí misma... De esto sabe mucho mi coach, Isaac Rubin, que me aporta positividad ante cualquier circunstancia y poder contar con su apoyo en cualquier momento.

B.M.: ¿Cuál es el secreto de la dirección y permanencia de los equipos?
A.F.: Motivación continua (responde rápido, segura), saber de dónde vienes y a dónde quieres llegar. Admiración mutua, admirar a mi equipo por su dedicación y constancia, ya que si quieres ir rápido puedes ir solo, pero si quieres llegar lejos, necesitas personas que te acompañen en el camino. Conseguir que el equipo piense como tú, que tengamos ambos metas definidas de a dónde queremos llegar, premiando cada avance conseguido y dejando claros los puntos de mejora.

B.M.: ¿Cómo te formas y te reciclas a ti mismo y a tu plantilla?
A.F.: Nos formamos constantemente, acudiendo a distintos seminarios y eventos. En I.C.O.N. acudimos periódicamente a la 'avanced academy', donde nos transmiten todos los avances y novedades. En mi caso, tengo la suerte de pertenecer al equipo formativo, y poder compartir experiencias con grandes profesionales y compañeros me hace crecer día a día. Compartir momentos con Chiara Scudieri y Jorge Rubín, fundadores de I.C.O.N. es una gran experiencia. Poder conocer la marca de primera mano es un sueño hecho realidad.

B.M.: ¿Anabel, cómo concilias vida familiar y trabajo?
A.F.: He de decir que, de hecho, soy muy familiar y tengo que encajar los dos pilares más importantes de mi vida. Se complementan entre sí, porque sin el apoyo de mi marido y familia, no habría conseguido llegar a donde estoy. Disfrutar de cada momento pienso que es la clave. Estar al 100% cuando trabajo, pero saber desconectar y disfrutar todos los momentos que puedo estar con mi familia, ya que lo que ellos me aportan, he de señalar y subrayar, es muy importante para mi motivación diaria.

B.M.: ¿Cómo te defines cómo peluquera? ¿Cuál es tu mayor virtud o cualidad?
A.F.: Es una pregunta difícil de contestar, hablar de mí misma no me resulta fácil. Como peluquera y como persona me considero autoexigente y constante. Intento dar siempre lo mejor de mí misma. La creatividad pienso que es mi mayor virtud, junto con mantener la calma en cada momento.

B.M.: ¿Y que es lo mejor de ti misma como empresaria, dueña de un salón de peluquería? ¿Sigue siendo la empresa la asignatura pendiente de la peluquería española?
A.F.: Cuando me formé como peluquera no estaba en mi cabeza tener una empresa. Tengo que decir que con el apoyo de I.C.O.N. está siendo más fácil, aportándome conocimientos no sólo profesionales, sino también de gestión de mi negocio. Es un aprendizaje constante, y cuanto más crece el equipo, más gestión y más organización requiere. Creo en la necesidad de que las nuevas generaciones lleguen con más conocimiento al mundo laboral.

B.M.: ¿La mujer tiene la suficiente visibilidad en el mundo de la peluquería frente al hombre?
A.F.: Aquí y ahora, y siempre cuando hablo de peluquería prefiero no hacer referencia a que sea hombre o mujer, inspirarme en que cuando alguien llega a lo más alto, es por lo bien que lo está haciendo o cómo luchó en su camino para poder llegar hasta ahí. Algo que todos y todas deberíamos tener claro (Anabel tiene las cosas muy claras). La realidad es que nuestro sector está marcado por la presencia de la mujer, que representa un 80%. Aunque es verdad también que si tenemos que pensar en general y en lo público, igual se nos vienen a la cabeza nombres de hombres que consiguieron tener más visibilidad y pocas mujeres, que son reconocidas públicamente como debieran. Me gustaría que esta reflexión nos ayudara a empoderarnos, a nosotras, las mujeres.

B.M.: Por cierto, Anabel, y para finalizar, retomando el tema del cosmético capilar, dime un producto I.C.O.N. sin el que no podría vivir…
A.F.: ¿Sólo uno? (ríe divertida) ¡Imposible! ¡Los quiero todos! Con cada uno de ellos consigo resultados diferentes, excepcionales y que necesito. Voy a pensar en dos, no obstante, al hilo de tu pregunta. No puedo vivir sin... ¡shift! Nuestro tratamiento détox, gracias a los aceites orgánicos y al ácido salicílico, desintoxica y exfolia el cuero cabelludo al mismo tiempo que nutre y reequilibra el cabello. Y es que la sensación de frescor que aporta es ideal. Y Power peptides, con la tecnología más avanzada, nos permite tratar el cabello en profundidad, reconstruyendo la cadena de queratina, sin necesitar casi tiempo.