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Hace dos años que viene pisando fuerte. Lucha y defiende a los empresarios e industriales del sector. Se trata de la Asociación Española de Balnearios Urbanos. Una entidad que agrupa y representa a quienes explotan o son propietarios de un balneario urbano o Spa y también a los empresarios que se dedican a su diseño y construcción, así como a todos los que distribuyen y/o fabrican bienes de equipo y productos cosméticos para el sector, consultoras que controlan el mantenimiento de las aguas, eficiencia energética, gestión y explotación de los centros, la formación del personal, etc. “En fin, aquello que gira en torno a un centro hidrotermal”, puntualiza y explica con todo detalle y conocimiento de causa, Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Balnearios Urbanos.

Antonio, curiosamente, procede del mundo de la banca, “aunque –confiesa-, siempre he tenido y me he dedicado a distintas actividades, con responsabilidades en el tema comercial, de marketing, de la organización, del crédito y la financiación, etc. Con estas experiencias y otras muchas, y una vez prejubilado, me hago cargo de la gestión del Balnerario Urbano Termavital de Madrid, junto a su directora y propietaria, Sonsoles Maroto”. El objetivo de Antonio Pastor, como empresario y presidente de la Asociación, está muy claro: "luchar por el fomento, la mejora y proyección del termalismo urbano."

Beauty Market: ¿Cuál ha sido la labor de la Asociación Española de Balnearios Urbanos desde su nacimiento y hasta ahora?

Antonio Pastor: Por supuesto, hemos buscado la mayor solidez de la misma, confeccionando sus estatutos y, principalmente, fomentando el diálogo con la Administración, con la cual mantenemos una muy buena relación, colaborando por ejemplo con la Comunidad de Madrid en el desarrollo de la Ley Reguladora de las Condiciones Higiénico-Sanitarias de piscinas, parques acuáticos y centros de hidroterapia y que saldrá publicada a principios de 2008. No nos olvidamos de la relación con los medios de comunicación para difundir la mayor información posible, muy necesaria tanto para el empresario como para el consumidor. Asistimos a las citas feriales más representativas este año, en concreto, hemos participado en Cosmobelleza, Jesal, el Salón de la Climatización y en Protermal, y estaremos en la Feria de la Piscina y en Salón Look. Participamos y organizamos conferencias, jornadas, etc. Igualmente, otra de nuestras actividades se centra en la formación, con cursos para técnicos y personal de los balnearios urbanos, colaborando con el Ministerio de Trabajo en la definición del puesto hidrotermal, que cubrirá todas las actividades que se desarrollan en un centro de estas características, y por supuesto, en las acreditaciones de aquellos empleados que ya trabajaban con anterioridad en los mismos. Asesoramos en la construcción de balnearios urbanos y en el desarrollo del proyecto. Firmamos acuerdos con colectivos muy importantes a los que se les realizan interesantes descuentos por utilizar las instalaciones de nuestros asociados. En fin, nos esforzamos en todo aquello que pueda mejorar y beneficiar al sector.

B.M.: ¿Cuál es su número de socios?

A.P.: En estos momentos, alrededor de 60. De ellos, la mitad más uno deben ser centros de hidroterapia, y el resto pueden ser industriales (construcción de establecimientos). De este modo, observamos muy de cerca también la puesta en marcha de los balnearios urbanos, sus materiales, infraestructura, temperatura y presión del agua, etc.

B.M.: ¿En su opinión, se trata de una industria próspera?

A.P.: En los 7 últimos años se han construido alrededor de 750 establecimientos, y el crecimiento se sitúa en unas 100 aperturas anuales. Hoy día no se abre o se remodela un hotel sin un Spa, incluso los paradores de turismo, también optan por la oferta Spa. Si lo hacen así es porque existe demanda y porque pueden amortizar una fuerte inversión.

B.M.: ¿La franquicia es un modelo de crecimiento para el sector?

A.P.: Existen algunas. Por ejemplo, uno de nuestros asociados, "Spabílate", es una de ellas. Es una buena opción, pero siempre teniendo en cuenta que la amortización se realizará de medio a largo plazo.

B.M.: Observamos que existen muchos términos relacionados con el agua y sus componentes lúdicos, de salud y belleza. ¿Cuál sería la definición de balneario urbano?

A.P.: Un balneario urbano es un establecimiento que presta servicios mediante el agua, en este caso, el agua de la red general de abastecimientos; no aguas mineromedicinales, diferenciándose así de los balnearios tradicionales.

B.M.: ¿La proliferación de balnearios urbanos ha perjudicado al termalismo?

A.P.: En ningún caso. La entrada en escena de los balnearios urbanos ha significado el crecimiento de un nuevo consumidor, pero sin restar adeptos al termalismo de aguas mineromedicinales. Es más, ha creado un hábito de consumo que antes no existía y muchos de sus clientes son también en determinados momentos, períodos estivales o de descanso, clientes igualmente de las aguas termales. Hay que destacar también, que gracias a la proliferación de establecimientos, el perfil del usuario se aleja de las personas de cierta edad, y se democratiza. Y ya no sólo se busca la salud, sino también el relax y la belleza, lo cual incrementa también el número de usuarios.

B.M.: Estamos hablando entonces de ese concepto tan de moda que es el de la salud, la belleza y el bienestar.

A.P.: Efectivamente, hablamos de Wellness. De la búsqueda del bienestar que al final repercute en una mejora y mantenimiento de la salud y de la belleza.

B.M.: ¿Y qué es el Spa?

A.P.: Spa viene de la expresión latina "Salutem per Aqua", la salud a través del agua. Y ahora, es Spa la palabra por la que conocemos internacionalmente los servicios que se realizan a través del agua. A todos se nos podría denominar entonces Spa, también a los balnearios urbanos o centros hidrotermales, tal y como los califica de forma global la Administración en nuestro país.

Otra cosa es que, utilizando el término Spa, algunos, sobre todo centros de estética, hayan aprovechado para colocar una bañera con varios programas para el agua y colgar así el cartel de Spa.

Por supuesto, no lo son. Y tampoco los hoteles que dejan al cliente a la entrada y lo fichan a la salida, pero que desconocen lo que hace éste en el interior de sus instalaciones de agua. Así no trabaja un centro hidrotermal.

B.M.: ¿Por eso han elegido entonces el nombre de Asociación Española de Balnearios Urbanos?

A.P.: Sí, para diferenciarnos de cualquier otra cosa que no sea así. Para diferenciarnos también del resto de entidades existentes en nuestro país que son, básicamente, ANBAL, Asociación Nacional de Balnearios, que se ocupa del sector de las aguas mineromedicinales declaradas de utilidad pública. La Sociedad Española de Talasoterapia, centros de talasoterapia o balnearios marinos ubicados en las costas. Y nosotros, la Asociación Española de Balnearios Urbanos.

B.M.: ¿Cuál sería la instalación básica de un balneario urbano?

A.P.: Un circuito hidrotermal y de termoterapia, mediante cambios de temperatura que activan el sistema circulatorio, con piscina de hidromasaje, por ejemplo, piscina de tonificación, duchas: escocesa, de aceites esenciales, etc. Un prediluvio, una terma romana... Podemos seguir aumentando el circuito con sauna, baño turco, camino de duchas bitérmicas... La oferta es muy amplia.

B.M.: ¿Y cuál es el objetivo futuro de Antonio Pastor al frente de la Asociación?

A.P.: Beneficiar a los socios. Nosotros no sólo predicamos, sino que hacemos.

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Asociación Española de Balnearios Urbanos

“La Asociación Española de Balnearios Urbanos, nace para fomentar el termalismo urbano, entendiendo el agua como un medio terapéutico para obtener el bienestar personal”, declara Antonio Pastor, presidente.

HISTORIA

El 31 de mayo de 2005, en el Hotel Embarcadero de Getxo (Vizcaya), un grupo de propietarios y gestores de Balnearios Urbanos y simpatizantes del tratamiento del cuerpo mediante el agua, de toda España, constituyen la Asociación Española de Balnearios Urbanos.

OBJETIVOS

• Difundir las actividades y servicios que prestan en general los balnearios, Spas y centros de termalismo (en adelante, Balnearios Urbanos) ubicados en entornos urbanos, así como la cultura del termalismo, la talasoterapia y técnicas afines, para la mejora del servicio a los usuarios.
• Fomentar la investigación de técnicas de termalismo.
• Difundir y facilitar a sus asociados medios y procedimientos para la mejor explotación de sus centros.
• Defender los intereses de los asociados ante las distintas administraciones públicas.
• Asociarse o federarse con otras asociaciones e instituciones que persigan fines similares a la Asociación.
• Establecer y mantener vínculos estables de comunicación sobre la Asociación.
• Establecer criterios de homologación de los miembros de la Asociación.
• Facilitar cauces para la formación en hidroterapia y termalismo.