Josep Pons
Asesor de imagen

En el segundo lustro de los setenta, constaté personalmente, al trabajar en diversas campañas políticas y para grupos musicales, lo necesario que era crear el perfil del asesor de imagen como figura que seleccionaba y coordinaba a un grupo de expertos en función de las necesidades y objetivos de un cliente.

Todo ello sorprendió y, sin duda, como toda innovación, creó un cierto escepticismo que simplemente, en la evolución del tiempo, ha quedado del todo injustificado. Sin duda, y a través de más de 30 años de experiencia, puedo afirmar que si realmente se quiere extraer el máximo partido a un trabajo de asesoría y realización de imagen personal integral en su enorme diversidad de facetas, es del todo imprescindible trabajar con un excelente equipo de expertos de elevado nivel que trabajen sin fisuras e individualismos en función de un diagnóstico programado, organizado y sobre todo coordinado por la figura del asesor de imagen.

Nadie, en su máximo nivel, puede dominar a lo sumo más de una o dos especialidades de las 10 ó 12 que exigen un perfecto dominio de los elementos fundamentales que pueden incidir poderosamente en la imagen integral. De la misma manera, ningún grupo de expertos por contrastado que sea el mismo, podrá realizar un trabajo, en su máximo potencial, sin un diagnóstico programado y coordinado en una metódica agenda que ensamble sinergias, lime diferencias y medie en las discrepancias y dificultades que sin duda hallará al trabajar con reconocidos expertos especialistas, acostumbrados a trabajar a su aire y en muchos casos incluso invadiendo otras áreas desde una dudosa autoridad que no suele ser de su competencia.

El prestigio, la cualificación, incidencia, capacidad argumental y de convicción del asesor de imagen es fundamental y determina el éxito o fracaso del trabajo del mismo. Su labor es muy difícil y deberá demostrar una enorme capacidad de dominio del proyecto en su conjunto, tanto a los expertos que compongan el equipo como evidentemente a los propios clientes o clientas. Esta profesión, por lo tanto requiere, aparte de los estudios como los que impartimos en nuestro centro de formación homologado por la administración competente, con título oficial, una experiencia posterior trabajando, tal y como sucede con todas las carreras y oficios; yo recomiendo a mis alumnos que elijan una materia de especialización, desde la que les será más fácil proyectarse como asesores de imagen integral.









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