El mercado mundial de productos naturales y biológicos de belleza es de 24 mil millones de euros, de los que 4,3 corresponden a productos capilares. El crecimiento anual es de cerca del 12%, por encima del 4,5% del mercado mundial de cosméticos. El grupo L'Oréal facilitaba estos datos, a finales del año pasado, coincidiendo con el próximo lanzamiento de su primera línea de coloración vegetal. La gama Botanéa, que se extrae de hojas de índigo, cassia y henna, estará disponible en el 30% de los salones europeos afines a L'Oréal, dentro de tres meses.

El uso de un color vegetal exige mayor precisión, ya que las normas de colorimetría no son las mismas, en opinión Eduard Boldova.

Por lo tanto, las grandes marcas de cosmética profesional pretenden cubrir la demanda de productos naturales por parte de un público cada vez más informado y concienciado. Al mismo tiempo, y desde hace algunos años, abren sus puertas salones bio que pretenden cubrir una demanda muy específica. Hemos hablado con Eduard Boldova, fundador de La Bio Pelu, quien nos explica cómo surgió la idea de inaugurar este salón: "A finales del año 2016, y tras varios intentos fallidos de colaboraciones, decidí emprender el camino en solitario y fundar La Bio Pelu. Un salón que pretende cubrir una demanda social determinada: clientes afectados por tratamientos oncológicos, intolerancias, alergias o que sencillamente apuestan por productos sin tóxicos para cuidar su imagen. En definitiva, un concepto pro salud que ha tenido una gran acogida".

Peluquería bio versus tradicional

La principal diferencia entre ambos modelos de negocio, basándonos en la experiencia de La Bio Pelu, es el uso de productos no tóxicos. El 90% de los servicios se realizan con coloración vegetal 100%, natural, ecológica, sin transgénicos, ni manipulaciones, tal y como explica el estilista. "Mezclamos, plantas, frutos, raíces y aceites esenciales para realizar nuestros colores. Esta filosofía también la aplicamos a los champús y los tratamientos. Incluso el salón está dotado de filtros que purifican el agua para evitar la presencia de cal, cloro, etc. Y a la hora de limpiar, usamos productos ecológicos", afirma.

La coloración vegetal, el servicio estrella

"Hemos roto con el mito de que el color puede quedar naranja o que únicamente sirve para cubrir las canas. Nosotros trabajamos con nuestras fórmulas propias de color. Mezclamos y personalizamos los tonos para conseguir buenos resultados. Esto no es nada fácil: el mundo vegetal no tiene nada que ver con el químico", dice el gerente de La Bio Pelu.

Las grandes marcas de cosmética profesional pretenden cubrir la demanda de productos naturales por parte de un público cada vez más informado y concienciado.

En líneas generales se pueden hacer los mismos servicios que en un salón convencional, aunque la mayoría de clientes que buscan una coloración vegetal prefieren evitar productos químicos en el cabello. Por ello, no tiene mucho sentido proponer una decoloración. "A la hora de hacer unas mechas sobre un color vegetal, sí es importante saber de dónde proceden esas plantas, cuál es la fórmula/mezcla desarrollada, etc. Se comercializan muchas hennas y colores vegetales alterados ya que algunas plantas poseen pigmentos que no permiten aclarar bien el cabello", aconseja. Sobre todo, es necesario ser un buen colorista, algo básico en la aplicación de cualquier tinte convencional. Sin embargo, el uso de un color vegetal exige mayor precisión, ya que las normas de colorimetría no son las mismas, en opinión del técnico.

¿Una moda pasajera?

Parece ser que la demanda de peluquerías bío irá en aumento. Desde La Bio Pelu aseguran que en un año y medio han crecido mucho, aunque sigue estando en sus manos el ofrecer buenos productos y servicios, cumpliendo las expectativas de los clientes. "No podemos subestimar al consumidor de este tipo de productos y servicios, unidos a su lifestyle: comen productos saludables, veganos, están bien informados, hacen yoga, meditación, etc. Saben más que muchos profesionales del sector. Creo que el sector va a experimentar un gran crecimiento pero los mismos clientes acabarán seleccionando los salones que son bio de verdad", recalca. Para muestra, los proyectos que se plantean La Bio Pelu: "Visto el éxito que hemos tenido durante este año y medio, acabamos de incorporar un menú de 11 tipos de tratamientos orgánicos y bio diferentes, a base de plantas, arcillas, aceites y maderas para tratar cabello y cuero cabelludo con la filosofía de la medicina ayurvédica".









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