La taninoplastia actúa en la fibra capilar creando una nueva cadena proteica. Con el calor de la plancha, los taninos reaccionan con las proteínas de colágeno de la fibra capilar y las unen entre sí. Al reforzar el colágeno, estos activos alisan e hidratan el cabello en profundidad.

El salón barcelonés Creatival fue el primero en ofrecer la taninoplastia a sus clientas, hace siete meses. Desde entonces, los números hablan por sí solos. A la hora de elegir un método de alisado, el 90% de la clientela prefiere la taninoplastia. Solo el 10% restante sigue fiel a la queratina. Esta última le aporta al cabello lo que ha perdido con los años: renovación, vitalidad y brillo. "Con el paso del tiempo, la queratina proporciona fuerza al cabello. Pero no lo hidrata en la misma medida que la taninoplastia", compara Cristina Pérez, de Creatival. Pero, ¿en qué consiste la taninoplastia?

El tanino es un polifenol de origen vegetal presente en la corteza de algunos árboles como el roble y el castaño, las frutas no maduras, la piel de la uva macerada y en algunos tipos de vino.

Este activo natural, patentado por Salvatore Cosméticos a nivel mundial, actúa en la fibra capilar creando una nueva cadena proteica. Con el calor de la plancha, los taninos reaccionan con las proteínas de colágeno de la fibra capilar y las unen entre sí. Al reforzar el colágeno, estos activos alisan e hidratan el cabello en profundidad. Tres capas conforman la estructura del pelo: cutícula, corteza o córtex y médula. "Estas cadenas actúan junto al cimiento intercelular de la corteza (la capa intermedia), muy unida a la cutícula. Por eso, con este tratamiento, el cabello no pierde tanta hidratación", explica Pérez.

La taninoplastia: un tratamiento sin químicos apto para cualquier cabello

A diferencia de otros tratamientos, el pack Taninoplastia Blue Gold, de Salvatore Cosméticos, no contiene ácido glyoxílico, formol, carbocisteína ni derivados. Por tanto, es una solución innovadora y beneficiosa para el profesional y el público final. Sus principios activos no interfieren en la salud de ambos. "La taninoplastia, al contrario de la queratina, se la pueden hacer mujeres embarazadas y/o en período de lactancia. Esa fue una de las razones de que la probáramos en nuestro salón", asegura.

El tratamiento de taninoplastia se compone de tres productos a usar en tres pasos: champú, tratamiento taninoplastia y mascarilla Gold Xpress. La aplicación dura entre dos y tres horas y media, según el largo del cabello. Y el efecto de alisado permanece hasta alcanzar una duración de cinco a seis meses.

La taninoplastia no daña la fibra capilar ni modifica la estructura interna del cabello. Además, es un procedimiento apto para cualquier cabello (liso, ondulado y rizado) y color, rubios incluidos. De ahí su versatilidad, según Pérez: "La taninoplastia se emplea mucho para alisar el cabello, pero ofrece más posibilidades. Por ejemplo, reduce el encrespado y quita volumen innecesario a los cabellos rizados. Hidrata a fondo los cabellos secos y castigados, afectados por el peinado con calor. Todo depende de lo que quiera el cliente".

El tratamiento se compone de tres productos a usar en tres pasos: champú, tratamiento taninoplastia y mascarilla Gold Xpress. La aplicación dura entre dos y tres horas y media, según el largo del cabello, en el salón. Y su duración puede alcanzar los cinco o seis meses. Desde Creatival aconsejan seguir el tratamiento en casa, con el champú y la mascarilla pertinente. Insisten en que, de esta forma, se prolongan los efectos durante más tiempo. "No es un tratamiento milagroso, pero si lo trabajas bien le sacas más partido", insisten.









Recomendamos