Donar cabello para pacientes en tratamiento oncológico

El de mama supone el tipo de cáncer más frecuente en la mujer, con una incidencia anual de más de 25.000 casos en nuestro país, según la Asociación Nacional Española Contra el Cáncer. Las estadísticas aseguran que una de cada ocho mujeres presentará esta enfermedad a lo largo de su vida. Con motivo de la celebración del Día contra el Cáncer de Mama, el próximo 19 de octubre, se llevan a cabo numerosas iniciativas solidarias a favor de las pacientes afectadas por la enfermedad. Uno de estos proyectos solidarios es la ONG Mechones Solidarios, de la mano de la Asociación Internacional Arte e Imagen, cuyo objetivo es el de devolver la sonrisa a las pacientes que han perdido el cabello debido a tratamientos oncológicos o cualquier otra causa. Además, ofrecen asesoramiento integral a las personas durante todo el proceso sobre todo tipo de cuestiones:

• Cómo afrontar psicológicamente el proceso de caída del cabello.
• De qué manera cuidar el cuero cabelludo durante el tratamiento.
• Cómo cuidar la peluca.
• De qué manera le va a volver a crecer el pelo y cómo cuidarlo una vez termine el tratamiento.

Mechones Solidarios produce y entrega, de forma gratuita, pelucas de cabello natural donado a todas las personas menores de 15 años, sean cuáles fueren sus ingresos familiares. "En el caso de personas adultas dependerá de su situación financiera. La peluca se dona cuando la familia no supera los 350 euros por persona dentro del núcleo familiar. Cuando se supera el umbral se realiza una aportación de 150 euros hasta un máximo de 500, para las rentas más altas. No obstante cada caso es diferente, ya que siempre se valora el número de niños presentes en la familia", explica Rocío Quattrocchio, directora de comunicación de Mechones Solidarios. El coste de una peluca de cabello natural en el mercado oscila entre 1.200 y 2.000 euros.

¿Por qué se cae el pelo?

"La quimioterapia causa la caída del cabello porque este tratamiento combate las células de reproducción rápida, como las cancerosas, pero también las células que se encargan de la reproducción de las uñas, el pelo y la producción fetal. Por eso a las embarazadas no se les puede aplicar este tratamiento", asegura Quattrocchio. Además, quimioterapia y radioterapia son dos tratamientos muy diferentes. El primero es intravenoso, de manera que llega a todo el cuerpo a través de la sangre; el segundo se suele aplicar tras la quimioterapia de forma localizada sobre la zona donde está el tumor. "Por ello, las pacientes que acuden a nosotros suelen ser pacientes bajo tratamiento de quimioterapia, a menos que la radioterapia sea localizada específicamente en la cabeza", aclara.

La caída del cabello se suele producir entre la segunda y la tercera sesión de quimioterapia, aunque es algo bastante relativo. En realidad, ello dependerá de la paciente y del tipo de tratamiento aplicado. Sin embargo, muchas personas se preguntan si es mejor cortar o rasurar el cabello antes de su caída. Quatrocchio nos da su opinión: "Nosotros pensamos que es mejor cortar el pelo, dejándolo corto, en lugar de rasurar. Una vez comienza la caída fuerte del pelo, recomendamos cortarlo para suavizar el proceso traumático que supone. No es lo mismo ver caer tres centímetros de pelo que 40", reconoce. "Para algunas mujeres -continúa- el hecho de cortarse el pelo antes de la caída puede llegar a ser muy traumático. Sobre todo si nunca se han visto con el pelo corto. Lo mejor es cortar el pelo lo más corto posible, intentando que la clienta se sienta cómoda con el corte".

Buena parte de las personas que acuden a Mechones Solidarios aseguran que la caída del pelo supone el momento más duro de todo el proceso, puesto que constituye el "choque" con la realidad. "No es lo mismo que te digan que estás enferma a verlo a través de la caída del pelo. En algunas ocasiones, a la paciente no le importa verse sin pelo, pero sus propios familiares no soportan esa imagen y le piden que use peluca", reflexiona. El objetivo de Mechones Solidarios no es esconder la enfermedad, sino facilitar la opción de llevar pelucas bonitas y naturales a todas las personas que sin su ayuda no podrían permitírselo, en opinión de la directora de comunicación de la ONG. "La enfermedad es algo muy personal que se convierte en algo público por culpa de esta estigmatización. Todos deberíamos poder elegir si queremos o no hacer saber al mundo que estamos enfermos. Además, la imagen ayuda a mantener la autoestima. Si te ves bien, te sientes bien y esto ayuda a la hora de luchar contra una enfermedad tan dura como esta".

Respecto a los consejos más adecuados para cuidar el cabello y el cuero cabelludo durante el tratamiento oncológico, Quatrocchio recuerda que el cuero cabelludo se halla muy sensible en estos casos. Por ello, recomienda usar un champú no agresivo y efectuar masajes diarios para activar la circulación de esta zona.

Pelucas de cabello natural donado

A día de hoy, un equipo de más de 35 personas ha confeccionado más de 400 pelucas solidarias, es decir, 40 mensuales. La aceptación es muy buena, según los testimonios de las usuarias, ya que las pelucas las ayudan anímicamente, mejorando su autoestima. "De nuevo, se sienten ellas mismas cuando se miran al espejo", explica Quatrocchio. Las pelucas de cabello natural no se notan, debido a la calidad del pelo y pueden durar toda la vida si se cuidan bien. Las pelucas están hechas a imagen y medida de la paciente, por lo que aún son más naturales que el resto. A diferencia de las pelucas de pelo sintético, estas se pueden peinar con secador y plancha, teñir, añadir mechas y tratar como el cabello original de la paciente.

El proceso es el siguiente. Cuando una persona acude a Mechones Solidarios, el equipo de la organización estudia la imagen de la persona antes de la pérdida del pelo, así como el color, textura y forma del mismo. Posteriormente se toman las medidas a tener en cuenta: el contorno de la cabeza (por encima de las orejas, rodeando la cabeza, siguiendo el nacimiento del pelo), el tiro (desde el nacimiento del cabello hasta la nuca), las orejas (en el nacimiento del pelo, sobre las orejas, pasando por el centro de la cabeza) y las patillas (desde una patilla hasta la otra).

El proceso de confección de una peluca de pelo natural es complejo y largo y equivale a 40 horas de trabajo. Una vez se recibe el pelo donado, se clasifica por largo, forma y color, selección del pelo, montaje del gorro según las medidas de la persona, picado de la parte superior de la peluca, montaje, corte -normalmente a navaja en mechones muy finos para direccionarlos uno a uno hasta conseguir el look requerido- y peinado. Igualmente, el pelo recibido se somete a diversos tratamientos:

• Desinfección, hidratación y secado del cabello.
• Cardado del cabello para separar los distintos largos.
• Confección de las cortinas de cabello.
• Picado de las zonas que imitan el cuero cabelludo.
• Confección de la base.
• Montaje de la peluca.
• Corte y peinado personalizado.

Una vez confeccionada la peluca, la recogen en la peluquería, donde le explican como ponérsela y cuidarla. Cuando la persona vive fuera de Málaga, se le envía la peluca a domicilio con las explicaciones necesarias, aunque siempre se pueden poner en contacto con la ONG.

Cortes de pelo solidarios

En la actualidad, Mechones Solidarios colabora con una red de 1.000 peluquerías de todo el país. Estos salones ofrecen un servicio de corte de pelo solidario, para melenas de al menos 20 centímetros, por solo cinco euros, fomentando las donaciones. Además, se hacen cargo de los gastos de envío del cabello donado. Esta red de peluquerías colaboradoras también organiza jornadas de cortes de pelo solidarias y eventos relacionados.

Recomendaciones para profesionales interesados en peluquería oncológica

Desde Mechones Solidarios no han dudado en dar las siguientes pautas a profesionales interesados en esta rama de la peluquería y que atiendan a clientes bajo tratamiento oncológico.

• Que se informen muy bien de todo el proceso del tratamiento de quimioterapia para asesorarlos lo mejor posible.
• Es muy importante ser empático y ponerse en la piel de las pacientes. Es vital tener paciencia, ya que se hallan en un momento muy delicado. Sobre todo, las mujeres afectadas por cáncer de mama u ovarios, ya que sufren desajustes hormonales y esto las afecta, desestabilizando su estado anímico.