Hace casi tres años que las mechas balayage, muy de moda en la Francia de los años 90, desembarcaban en nuestro país. En este caso, el término balayage o 'barrer', en francés, hace referencia a la técnica que distribuye luz, de forma uniforme, en todo el pelo. Se barre el tono, de la raíz a las puntas, en busca de un look luminoso y, sobre todo, natural. Las mechas balayage se trabajan con pincel, peine o esponja, a mano alzada, con el propósito de personalizar el tono. La incursión de la balayage revolucionó nuestros salones, aunque no tardaron en llegar otras técnicas que suponían una evolución o una ruptura total con la misma. Como el ombré que significa sombra en francés. Esta técnica promete un difuminado gradual, más oscuro en las raíces y más claro en los extremos. El efecto se consigue mediante una técnica balayage, prometiendo una transición lo más suave posible.

No obstante, y desde hace unos meses, se empieza a hablar del Color Melting, técnica de coloración que promete transiciones de tonos y degradados en tres dimensiones. Los difuminados son mayores que con otros métodos, de manera que no se aprecia el inicio o el fin de los colores. Jesús Tornero Solana, estilista capilar en el salón Blow Dry Bar, nos explica en qué consiste: "Esta técnica se utiliza para aportar luz al cabello en tres dimensiones. La idea es fusionar varios tonos en el cabello, jugando con los colores. Por lo tanto, aporta color pero, sobre todo, volumen visual". Se emplean varios colores capilares, jugando con las mismas tonalidades, de más oscuras a claras. Así se consiguen esos degradados con tanto movimiento.

Básicamente, parece que las cascadas de color que genera el Color Meliting se aprecian desde la raíz a las puntas, pero sin signos de demarcación. Para que nos hagamos una idea, Tornero pone un ejemplo: "Imagínate que derrites una onza de chocolate encima de la cabeza. El color irá de más oscuro a claro, a medida que la sustancia cae por el pelo. Pues ese sería el resultado que se podría conseguir". Con este efecto se logra una degradación ligera y casi imperceptible: es imposible diferenciar dónde termina un tono y comienza el otro. "Es ideal para aquellas que quieren transformar su cabellera sin caer en los extremos. Recomendada a las clientas que buscan un cambio de look discreto, pero que transforme su imagen y el aspecto de su pelo".

Color Melting versus balayage u ombré

En opinión del estilista capilar del Blow Dry Bar, el efecto final es "más natural" con la técnica Color Melting que con las mechas balayage u ombré. Además, el experto asegura que el mantenimiento es menos costoso, ya que las líneas de colores están más definidas. Igualmente, el resultado también es "mucho más chic", según Tornero. "El procedimiento Color Melting es perfecto para aquellas personas que buscan un cambio de color que no sea tan drástico como en el caso de las mechas balayage u ombré. Es una técnica muy versátil que trabaja con más colores a fin de lograr el resultado esperado en dimensiones. El look final es muy vistoso", añade.

Apta para todo tipo de cabellos y/o texturas

La técnica está indicada para todo tipo de cabellos, sea cual sea su medida y textura. Igualmente, se puede aplicar con cualquier tonalidad de pelo, aunque se aconseja para rostros de pieles cálidas. El óvalo facial tampoco es relevante, ya que le encaja a todo el mundo. "Esta técnica proporciona mucha luz al rostro, de forma que potencia las facciones de los clientes", puntualiza. El estilista capilar únicamente da un consejo: utilizarla en cabellos no tratados químicamente o vírgenes, de lo contrario puede que el resultado no sea el deseado.

Tonos naturales y/o colores fantasía

Morenas, castañas, rubias o adictas a los tonos pastel y fantasía. Cualquier melena es susceptible de lucir un look Color Melting. Todo dependerá del grado de atrevimiento del cliente, en opinión de Tornero: "Si quiere algo mas clásico no se atreverá a lucir otros tonos fuera de los castaños o rubios; pero si se atreve con algo más llamativo, optará por colores fantasía. Es necesario tener en cuenta el estilo y las facciones de la clienta. No a todo el mundo le quedan bien todos los colores." "Esta tendencia se suma -continúa- a las demás técnicas que existen para hacer una transición de color de un tono oscuro a uno más claro a lo largo de todo el cabello. Sin embargo, en el Color Melting no hay un contraste drástico entre un color y el otro. De hecho, cuanto más mezclados estén entre sí, más depurado se considerará este procedimiento."

Aunque parezca algo temporal, el Color Melting ha llegado para quedarse. Este procedimiento crea sinergias entre varios tonos capilares y el efecto final es muy visual. Mucho más que el balayage.

Paso a paso del Color Melting

  • Se humedece el pelo con agua.
  • Se preparan las coloraciones capilares a usar y se empiezan a aplicar de más oscuras a claras, separando el cabello por mechones y trabajando la mezcla con las manos para darles color.
  • Una vez transcurrido el tiempo estimado para que actúe el tinte, se aclara el cabello.
  • A continuación, se aplica una mascarilla de color para matizar el cabello.
  • Finalmente, se aclara y peina.

Aunque parezca algo temporal, el Color Melting ha llegado para quedarse, ya que establece sinergias con varios tonos capilares y el efecto final es muy visual. Mucho más que el balayage.









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