El mercado del sueño, nuevo terreno de juego de las start-ups francesas

Entre insomnios a gran escala y la búsqueda de noches perfectas, las start-ups francesas han encontrado una veta que no duerme nunca. De Dodow a Circular, pasando por Inner Light, multiplican las innovaciones para conquistar un mercado del sueño en pleno despertar.

Uno de cada cinco franceses duerme menos de seis horas por noche, entre el 15% y el 20% sufre de insomnio, el 4% de apnea del sueño, y nueve millones fueron tratados el año pasado con una benzodiacepina para calmar su ansiedad o su insomnio… En definitiva, el sueño se ha invitado a la gran causa nacional dedicada a la salud mental. Ya no se puede seguir fingiendo: nuestras noches cuentan por fin tanto como nuestros días.

En julio, el Gobierno presentó una hoja de ruta interministerial 2025-2026 dedicada a la promoción de un sueño de calidad y a la prevención de sus trastornos. Este plan ambicioso, impulsado por varios ministerios, reúne una serie de medidas concretas para reforzar este determinante esencial de la salud física y mental. Prueba de que el tema empieza realmente a mantener a todo el mundo despierto.

Porque el reto también es económico. En un estudio publicado en 2023, el gabinete Rand estima que el déficit de sueño de los franceses representaría un 1,23% del PIB perdido en productividad… En este contexto, start-ups del Hexágono han olfateado una oportunidad, informa el diario económico Les Echos.

Las start-ups francesas que hacen dormir

Nature & Découvertes marcó el tono al impulsar dos productos que se han convertido en referencias internacionales en los dormitorios: Dodow, un dispositivo luminoso que guía la coherencia cardíaca, y Morphée Box, un radio-despertador invertido que propone sesiones de audio "sin ondas ni pantalla". Ambos han superado el millón de ejemplares vendidos.

"La oferta es cada vez más amplia y toda esta gama de productos conoce un crecimiento de dos dígitos", resume Vivienne Nguyen, jefa de producto en Nature & Découvertes, citada por Les Echos. Pero la enseña no es la única que se ha lanzado a la brecha. También emergen conceptos más especializados.

Así, la lámpara Inner Light, concebida en Francia, propone un viaje visual para reducir las ondas cerebrales del estado de vigilia (12 Hz) al sueño profundo (4 Hz) en diez minutos. Su creador, Boris Rabant, la presenta como "accesible" por… 1.190 euros. Una visión prémium del vendedor de arena.

En el terreno del seguimiento conectado, dominado por Oura y sus 5,5 millones de usuarios, la start-up francesa Circular resiste a los competidores tras haber cerrado, en 2024, un acuerdo comercial con la empresa finlandesa. Su Circular 2, lanzada mediante crowdfunding, sedujo a 13.000 compradores, de los cuales el 40% en Estados Unidos (y el 5% en Francia), por cuatro millones de euros en pedidos. Mientras tanto, Withings ocupa un nicho de más de 100 millones de euros con su reloj de salud y su analizador de sueño bajo el colchón. La French Tech nocturna no carece, por tanto, de ambición.

Modelos económicos ágiles

El dinamismo francés se extiende a todos los nichos del sueño: relajación inmersiva con Dreaminzzz o Dayvia, dispositivos médicos como Apneal, soluciones hospitalarias con Somno, o también Music Care y sus 1,2 millones de euros de ingresos. Sin olvidar las plataformas de meditación, lideradas por Petit Bambou y sus 12 millones de adeptos.

Pero no todo es de color de rosa en la noche. Los objetos conectados, por ejemplo, no siempre son sinónimo de un sueño más apacible. Según Sylvie Royant-Parola, fundadora de la Red Morphée, "provocan trastornos de hipervigilancia que conducen a una forma de obsesión, la ortosomnia". No es lo ideal para dormirse serenamente.

Otra paradoja: mientras la sleep tech prospera, la facturación de los fabricantes de camas (800 millones de euros) se erosiona. Los consumidores franceses siguen siendo "muy tradicionales", lamenta Fabien Bully, fundador de Senso Pur, también citado por Les Echos. Es decir: las camas inteligentes, populares en Estados Unidos, tienen dificultades para encontrar su público francés.

Pero él sigue creyendo en ello: el empresario desarrolla un colchón cuya firmeza se ajustará a través de un smartphone. Una buena idea para quienes dan la vuelta a la almohada diez veces antes de dormirse. A pesar de todo, Francia ocupa un lugar inesperado pero sólido en la sleep tech, un mercado mundial estimado en 134.000 millones de dólares dentro de diez años (frente a 25.000 millones en 2024). Una cosa es segura: nuestras noches agitadas crean emprendedores inspirados.