Cada español gasta 20 euros al año en perfumes o cosméticos falsificados

La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) pone en alerta los problemas que supone la compra de perfumes o cosméticos falsificados para el sector. Según los últimos datos publicados por la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea), el sector español de la perfumería y la cosmética pierde un 16,2 % de sus ventas anuales, es decir, 933 millones de euros al año.

Este porcentaje dobla la media europea (que es del 8,9%) y sitúa a nuestro país como uno de los que sufre mayor impacto económico por las falsificaciones en perfumes y cosméticos. En concreto, cada español gasta en productos falsificados unos 133 euros al año, de los cuales, 20 euros corresponderían a productos falsificados de perfumería y cosmética.

Además, se calcula que se pierden más de 430.000 empleos en toda Europa por las falsificaciones y un total de casi 60.000 millones de ventas anuales, de las cuales 5.828 millones corresponderían a productos del sector cosmético.

Por esto, Stanpa y el sector de la cosmética y la perfumería lleva años luchando contra un problema tan complejo como el de las falsificaciones. Establece redes de colaboración público-privada y colabora activamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y locales a las que Stanpa imparte formación sobre falsificaciones en cosmética y perfumería.

El problema va más allá de lo económico porque las falsificaciones pueden suponer riesgos para la salud. Mediante la técnica de Cromatografía de Gases/Espectrometría de Masas (CG/EM) se han podido identificar los componentes de productos falsificados para compararlos con perfumes originales. El primer hecho que destaca el análisis es que frente a los más de 80 componentes que tiene un perfume original, algunas falsificaciones no suelen tener más de 20 ó 25 y en muchos casos diferentes del original.

Y en alguna de las muestras analizadas se han encontrado compuestos prohibidos como el etilenglicol y las falsificaciones carecen de protección UV (UltraVioleta). Desde Stanpa explican que cada producto cosmético pasa un riguroso examen de seguridad hasta llegar a nuestras manos que no debemos menospreciar y que no aseguran los productos falsificados".

Mientras que, ante la ausencia de una entidad responsable que fabrique el producto falsificado, el consumidor no podrá reclamar a nadie si percibe algún daño o perjuicio por el perfume o cosmético falsificado, cosa que sí podrá hacer ante un producto original.

Según Stanpa, la forma más fácil para asegurarse que no estamos comprando una falsificación es cerciorándose que el lugar de venta es oficial, evitando puestos callejeros y/o no autorizados que no puedan garantizar la conservación y originalidad del producto.

Aunque a veces la detección de algunas falsificaciones es complicada, existen ciertos detalles que el consumidor puede buscar para detectar si el perfume es falso o autentico. Por ejemplo, si se agita un perfume falso suele producir una espuma que permanece durante algún tiempo. Los perfumes originales apenas generan espuma y ésta desaparece rápidamente; el pequeño tubo que permite sacar el perfume de su envase suele ser más largo o excesivamente dilatado en las falsificaciones; el frasco, en las falsificaciones se pueden observar las juntas en el cristal o envase del perfume; mientras que en el etiquetado, las referencias, como el listado de ingredientes, el código de barras o número de lote, a veces ni siquiera aparecen o son incompletas.