Este estilista de 47 años lleva trabajando prácticamente desde la adolescencia en la peluquería, esfuerzo que ha dado sus frutos en una carrera repleta de reconocimientos. Su paso por Londres en los años 90 le abrió muchas puertas y le aportó una formación que ha sabido aprovechar para labrarse uno de los nombres más conocidos del sector de la peluquería española.

A partir del 2004 su ascenso fue imparable, abriendo un segundo centro en su Pamplona natal y logrando importantes reconocimientos internacionales como el AIPP Award en París o el Global Salon Business Award en Londres. También cuenta con su propia línea de productos y es uno de los fundadores y presidente del Club Fígaro, organización que busca promover y reconocer la labor de todos los peluqueros españoles con sus Premios Fígaro.

Beauty Market: ¿Cómo fueron tus inicios en la profesión?
Mikel Luzea: Mis inicios fueron fortuitos. Yo nunca antes había pensado en ser peluquero, pero me atraía mucho el mundo de la moda, y con 20 años recién cumplidos, y después de probar muchas cosas, decidí probar en la peluquería. Fue como un flechazo, me gustó desde un primer momento y pronto supe que era a lo que me iba a dedicar toda mi vida.

B.M.: ¿Cuándo empezaste a labrarte un nombre?
M.L.: Trabajé del año 91 al 96 en Londres, y allí tuve la ocasión de trabajar para firmas muy importantes, que hacían colecciones habitualmente y sabían moverse muy bien entre los medios de comunicación. Fue allí donde aprendí que no sirve solo hacer bien tu trabajo, también tienes que saber comunicarlo y que todo el mundo conozca tus logros profesionales, así que sin ninguna duda en Londres fue donde empecé a labrarme un nombre.

B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de tu carrera?
M.L.: Sin duda en 2004, fue el año que marca un antes y un después en mi carrera profesional; gané el primer AIPP Award, que me lo dieron en París, un Global Salon Business Award, que me lo dieron en Londres, y participé por primera vez en el Alternative Hair Show también en Londres. Por el contrario, ese año también tuve el momento más triste de mi vida, ya que murió mi madre.

B.M.: ¿Cómo te definirías profesionalmente?
M.L.: Esto lo dejo para que cada uno me defina como quiera, seguro que habrá mucha gente a la que les gusta lo que hago y a otros no.

B.M.: ¿Cuál es tu especialidad?
M.L.: Disfruto cortando y creando estilos diferentes, que luego acabo plasmando en mis colecciones.

B.M.: ¿Te consideras un artista dentro de la profesión?
M.L.: Yo creo que esto es una mezcla de artista y artesano: sin ninguna duda, el trabajo diario en el salón es un trabajo artesano, y por otro lado, el trabajo de editorial, colecciones, pasarela es más artístico. El artista crea cosas con un valor puramente estético y el artesano con un valor más práctico. Hay peluqueros que solo son artesanos, otros solo son artistas y otros ambas cosas. Yo creo que estoy en el último grupo, pero bueno, que lo valoren los demás, bajo mi punto de vista queda feo que uno se llame a sí mismo artista.

B.M.: ¿Cuál es tu máxima?
M.L.: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

B.M.: ¿Dónde encuentras tu inspiración?
M.L.: En cualquier lado, además te viene en el momento más inesperado, a veces incluso lo he soñado.

B.M.: ¿En qué te basas en tus creaciones?
M.L.: A veces hay un punto de inspiración y a veces es una idea que surge, pruebas y funciona.

B.M.: ¿En qué consiste el trabajo de un estilista?
M.L.: En hacer que las personas se sientan mejor con su imagen.

B.M.: ¿Cuál es la base esencial para ser un buen estilista?
M.L.: Primero, una buena formación, y por supuesto muchos años de experiencia y de meter la pata.

B.M.: ¿Quién ha sido tu referente en la profesión?
M.L.: Nunca he tenido referentes claros, siempre me ha gustado ver lo que hacen los demás, todos tenemos algo que aprender de los demás y algo para enseñar.

B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un cabello sano y bonito?
M.L.: Como todo, cuidarlo mucho por dentro y por fuera. Hay muchos factores que influyen, como el estrés, la alimentación, una vida saludable, y luego sin ninguna duda usar buenos productos.

B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
M.L.: Sin ninguna duda, verse bien ayuda mucho a sentirse mejor.

B.M.: ¿Cuál es tu relación con el cliente?
M.L.: Como debe ser, muy profesional y de respeto absoluto por sus gustos. También tengo que decir que me casé con una clienta (risas).

B.M.: ¿Te consideras asesor de imagen?
M.L.: Claro que sí, tenemos la obligación de asesorar a nuestros clientes, así que sin ninguna duda.

B.M.: ¿Y psicólogo?
M.L.: Pelucólogo, diría yo.

B.M.: ¿Cuál es tu proyecto de futuro más inmediato?
M.L.: El más inmediato Effervescene, que es un show que he organizado con Salón Look para el domingo de la feria. Es un show formativo que reunirá cada año a lo más destacado del avant garde español. Este año participan Pelsynera, Marcel Montlleó, Antonio Calvo y yo mismo. Sin ninguna duda un evento para no perdérselo. También tengo más proyectos pero todavía no se pueden contar.

B.M.: ¿Cómo te ves en un futuro algo más lejano?
M.L.: Me temo que seguiré trabajando, y espero que con la misma ilusión que ahora.

B.M.: ¿Cómo eres cuando no trabajas?
M.L.: Me gusta disfrutar de la vida al máximo, y tengo la suerte de tener una mujer al lado que también. Tenemos un pequeñín de año y medio que se llama Jon y que es la luz de nuestra vida.

B.M.: ¿Dedicas demasiado tiempo a la profesión?
M.L.: Mi mujer dice que demasiado, yo digo que lo justo para seguir estando ahí, aunque eso a veces sí que es demasiado.

B.M.: ¿Qué ofrece tu centro a los clientes?
M.L.: Una atención personalizada y de máxima calidad, además de un equipo con muchos años de experiencia y muy preparado.

B.M.: ¿Cuál es tu relación con el consumidor final?
M.L.: Yo cuando estoy en Pamplona siempre estoy en alguno de mis dos salones, y si no es porque estoy haciendo algo fuera, por lo tanto mi relación con el cliente es muy directa y personal.

B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja contigo?
M.L.: Tengo un equipo muy consolidado de muchos años. Somos 10 personas, todas con una gran experiencia, con edades comprendidas entre los 28 y los 46 años que yo tengo.

B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar contigo?
M.L.: Tienes que ser responsable, gustarte la profesión, tener capacidad para trabajar en equipo y, por supuesto, hacerlo bien.

B.M.: ¿Cómo te consideras como empresario?
M.L.: Yo no soy un gran empresario, solo tengo 10 personas a mi cargo, y desde luego mi meta no es tener más. Me motiva más crecer profesionalmente que en número de peluquerías o empleados.

B.M.: ¿Cuál es tu relación con los productos que comercializas?
M.L.: En mis salones solo se vende mi propia marca, que saqué hace ya 9 años, y Revlon Profesional, con los que llevo trabajando tres años. Mi relación con ellos es muy estrecha, ya que también tengo un contrato artístico, y hacemos presentaciones por todo el mundo.

B.M.: ¿Te gustan los medios de comunicación digitales?
M.L.: Los medios digitales son el presente y el futuro, así que claro que me gustan. Creo que tienen mucho que ofrecer al sector, ya que llegan a todo el mundo en un momento, la inmediatez es total. Para mí en estos momentos juegan un papel importantísimo en nuestras vidas.

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector?
M.L.: El sector actualmente en España está bastante tocado, empresarialmente hablando no pasa por un buen momento y hay varios factores que han contribuido a esto. Primero, como a todos, la crisis económica; después la proliferación de salones, ya que en España hay muchos más de los que se necesitan en proporción con países de nuestro entorno, y llega a haber hasta el doble por número de habitantes. Otro factor que viene impulsado por el número de salones que existen es la guerra de precios: en España la peluquería es excesivamente barata, y hace que en muchos casos sea inviable. Por último, la pesadilla que fue la subida del IVA 13 puntos de golpe.

B.M.: ¿Cuál crees que es el futuro del sector?
M.L.: El futuro creativo es brillante, ya que hay mucho talento. El futuro empresarial del sector es mucho más incierto. Yo creo que se van a cerrar muchos salones, y tarde o temprano el tema de los precios se equilibrará.

B.M.: ¿Quiénes crees que son actualmente los mejores estilistas de España?
M.L.: Los mejores o peores es muy relativo, hay muy buenos y va en función de los gustos de cada uno. Yo no me atrevo a nombrarte a nadie ya que seguro que me dejo alguno, y no me parece bien.

B.M.: ¿Cómo está el nivel de la peluquería en España?
M.L.: El nivel de la peluquería de nuestro país ahora mismo es espectacular, yo creo que nunca había habido tantos peluqueros, tan buenos y que destaquen tanto.

B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
M.L.: Desafortunadamente está muy devaluada, y la gente se está acostumbrando a pagar unos precios que no se pueden mantener, ya que son totalmente inviables.

B.M.: ¿Qué crees que le falta a la peluquería española para tener mayor presencia internacional?
M.L.: Yo creo que cada vez va teniendo más presencia, y lo que le faltaba, desde hace cinco años ya lo tenemos: los Premios Fígaro. Necesitábamos una plataforma así para dar a conocer a todo el mundo el talento que hay aquí, ahora es solo cuestión de tiempo. Esto son cosas que llevan muchos años, y que haya muchas firmas (que ya las hay) que hagan las cosas bien.

B.M.: ¿En qué país están los mejores estilistas?
M.L.: No sé si los mejores, pero sí los que mejor se han sabido vender, están en el Reino Unido.

B.M.: ¿Cuáles consideras que son los principales centros de tendencias?
M.L.: Londres lleva ya muchos años siendo la capital de la peluquería mundial.

B.M.: ¿Qué consejos le darías a los actuales peluqueros para triunfar en su profesión?
M.L.: Primero tienes que tener claro que te gusta lo que haces, y después es cuestión de constancia, trabajo duro, dedicación y solo un poquito de suerte.

B.M.: ¿Qué recomendarías a los jóvenes que desean comenzar en esta profesión?
M.L.: Esta es una profesión muy dura, así que mi recomendación principal para meterte en esto es que tengas claro que te gusta.









Recomendamos