Las mechas balayage, muy de moda en la Francia de los años 90, desembarcaron en nuestro país durante el año pasado. Balayage, que significa "barrer" en francés, hace referencia a la técnica que distribuye luz, de forma uniforme, en todo el pelo. ¿Cómo se consigue? Se barre el tono, de la raíz a las puntas, en busca de un look luminoso, y sobre todo, natural.

Para algunos, la evolución de las balayage son las mechas tiger eye (Ojo de tigre, en inglés) que ya son tendencia en las redes sociales de la mano de famosas como Jessica Alba, Jennifer López, Miranda Kerr, Ariadna Artiles, Lily Aldridge, Jeanne Damas, Selena Gómez, Sara Carbonero, Alexa Chung o Kate Beckinsale. Según los expertos, estas mechas hacen furor este otoño, aunque prevén que su influencia durará todo el año que viene.

La técnica tiger eye versiona la superficie con vetas irregulares doradas, marrones, avellana, ámbar y miel de la piedra semipreciosa Ojo de tigre en el cabello. Esta variedad de cuarzo de color amarillo y pardo dorado en bandas, con matices irisados muy característicos, es la fuente de inspiración de la técnica de coloración de la temporada. Sin embargo, ¿cómo se versiona este efecto en el cabello?

¿En qué consiste la técnica tiger eye?

Similar a la balayage, esta técnica también se realiza a mano alzada, sin partir desde la raíz, y con un acabado lleno de reflejos muy naturales. Si bien en la balayage, el estilista se decantaba por tonos castaños claros, rondando los rubios; con las tiger eye suele optar por tonos tierra, miel, avellana e incluso cobrizos. El objetivo es dulcificar las facciones y rejuvenecer el look de la clienta a base de aclarar, únicamente, un par de tonos, la base natural del pelo.

La técnica 'tiger eye se aconseja en largos o medios, de manera que se aprecie más el efecto barrido realizado. El tono de base suele ser el castaño, pero también es aplicable en otros tonos.

Las mechas tiger eye se hacen a mano alzada, con brocha o peine y sin papel de aluminio, y aplicando decolorante. Las mechas a mano alzada generan un efecto aguado, así como un resultado más natural y duradero. Básicamente, se aclaran aquellos mechones situados en zonas concretas, que aportan puntos de luz en tonalidades miel, doradas y cobrizas. El cabello gana luz, profundidad y volumen.

La mezcla de tonos, que simula la superficie de la piedra, dota de relieve a la melena. Al mismo tiempo, se obtienen puntos de luz específicos que favorecen al rostro. Un estudio previo de visajismo ayudará a valorar las zonas de la cara que vale la pena resaltar así como los volúmenes a equilibrar.

Ideal para melenas castañas, en cualquiera de sus variantes

La técnica se aconseja en largos o medios, de manera que se aprecie más el efecto barrido realizado. El tono de base suele ser el castaño, desde las variantes más claras a las más oscuras. Aun así, este no es un requisito imprescindible. La técnica es aplicable en melenas cuya base natural no es la castaña. O en aquellas teñidas con tonos distintos. Un baño de color, previo a las mechas, dota de un aspecto brillante y uniforme al cabello.

Un mantenimiento sencillo

Las mechas tiger eye no necesitan un mantenimiento regular, ya que no se trabajan desde la raíz. Otra de sus ventajas es su mayor duración, comparada con coloraciones similares. No está de más el uso de productos profesionales que hidraten y nutran el cabello. Una visita al salón para sanear la melena cada mes y medio es de lo más recomendable.









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