Las melenas rizadas de rizos libres y bucles deliciosamente asalvajados, tienen truco. O más bien mecenas, porque se mejoran y perfeccionan de manos de los artistas peluqueros.

Se impone, en caso de cabellos rizados y ultrarrizados confiarlos a las manos expertas de los estilistas de cabecera. Quienes a su vez, mantienen, y para este tipo de cabello y textura, un affair con las mechas pintura.

Mechas que se adaptan a cada onda y textura para un resultado en extremo natural y delicioso, lo que por otra parte se lleva ahora y promete imperar en esta década.

Mechas pintura, bucle a bucle

Las mechas pintura permiten aclarar los cabellos rizados bucle a bucle. El peluquero no solo decide qué tono se amolda mejor al color natural del pelo, sino que además elige los rizos, muchos o pocos, que aclarará para crear ese acabado natural. Con la brocha en mano y sin papel de plata de por medio ni cardado, se aplica la coloración de uno en uno, en cada rizo elegido. De este modo, se consigue además dañar menos el cabello pues no se tiene que decolorar por completo el pelo, sino solo los mechones por los que nos hemos decidido.

Precisamente, este tipo de coloración recibe el nombre de 'pintura' porque el peluquero parece pintar, como si de un lienzo se tratara, los cabellos.

Es sin duda una práctica que pone de manifiesto la artesanía del oficio. El resultado, no hay dos mechas pintura iguales, ni cabello parecido o idéntico.

El efecto que se consigue es el de un aclarado playero. Porque el secreto está en aplicar la mecha solo en determinadas zonas, jugando también con el contouring, para destacar o refinar los rasgos del rostro.

En otoño, además, las mechas pintura otorgan un resultado extraluminoso al rizo, lo que le hace parecer y sentirse saludable y superbonito. Si, además, las mechas pintura se acompañan de un corte de pelo con capas y desfilado en torno al rostro, el efecto es del de un contouring en toda regla, mágico y rejuvenecedor.

Así que ya sabes, apuesta por las mechas pintura, el color que el cabello rizado ha estado siempre deseando.









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