En enero salta la noticia, Llongueras ofrece un servicio oficial de peluquería a domicilio. No es el primero, pero sí de los pioneros en hacerlo de forma oficial para combatir la situación actual derivada de la pandemia con un crecimiento natural del sector y una demanda latente.

La pregunta es, ¿es replicable a otros servicios de estilismo/estética?

Sin duda es un tema de debate con grandes opciones.

La peluquería y la manicura a domicilio no es un concepto ni nuevo ni novedoso. Por ejemplo, si hablamos de servicios de manicura, algo meno usual en el mercado español que en otros, hay en estos momentos sin embargo una fuerte tendencia en hacer manicuras personalizadas fuera de salones oficiales. Este hecho potencia que cada vez existan más formaciones, tutoriales y profesionales formadoras en internet para este tipo de perfiles.

De acuerdo con Valeria Bonetta, encargada del departamento de atención al cliente de eStylopro, tienda on-line de marcas de manicura profesional, lleva meses observando esta tendencia de profesionales de la belleza, "a los que la situación les ha obligado a diversificar su trabajo, añadiendo a sus jornadas en centros, más horas para servicios a domicilio dentro de un radio de proximidad", asegura la experta.

Desde eStyloPro, reconocen que el 'ticket' medio de compra de este tipo de perfil está muy diversificado, porque buscan probar antes de 'comprometerse' con una compra superior.

Entonces, ¿veremos a las grandes marcas de manicura apostar claramente por este tipo de servicios? ¿Existe la posibilidad de certificaciones de marca para servicios oficiales de manicura a domicilio?

Lo que sí es un hecho es que este tipo de profesionales son muy activos digitalmente y están a la búsqueda constante de la oferta de producto para sus manicuras. Como apunte a este hecho, desde eStyloPro, reconocen que el ticket medio de compra de este tipo de perfil está muy diversificado, porque buscan probar antes de 'comprometerse' con una compra superior.

Además, han notado desde su nacimiento un fuerte crecimiento de clientes, menos recurrentes y comprometidos con las marcas, pero en mayor cantidad. "Ahora tenemos más pedidos de importe menor y con variedad de producto", comenta Valeria Bonetta.









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