La cola de caballo o Equisetum Arvense es una de las llamadas hierbas medicinales más consumidas en el mundo por sus múltiples propiedades terapéuticas, y también es muy usada en la industria cosmética por sus efectos sobre la belleza, el cabello y la salud de la piel.


Botánica

La cola de caballo se encuentra en climas húmedos de África, América del Norte, Asia y Europa, generalmente a orillas de los ríos. Es una planta sin flores que posee dos tipos de tallos, uno fértil (de entre 10 y 20 cm) y otros estériles (que pueden alcanzar hasta los 80 cm).
Estos tallos estériles son recolectados en la época estival, dejándolos secar a la sombra y, una vez secos, se guardan en bolsitas para su conservación. Después, se trituran bien para elaborar desde infusiones hasta todo tipo de preparados para la salud y la belleza, como ingrediente para champús, cremas, lociones, ungüentos. etc.


Propiedades

Esta planta contiene muchas sustancias minerales, siendo el sílice, con concentraciones que van del 3 al 16%, el más importante. También posee otros minerales como carbonato de calcio, cloruro de potasio, fosfato de calcio, hierro, manganeso, magnesio o sulfato de potasio, entre otros. Además, contiene glucósidos de tipo flavonoides como el tanino, sapónidos y alcaloides como la nicotina.
Estas sustancias hacen que la cola de caballo contenga propiedades astringentes, antisépticas y diuréticas.


Su uso en el mundo de la salud y belleza

Las propiedades medicinales de esta planta ya se conocían desde tiempos antiguos. Por ejemplo, en la antigua Roma ya se aplicaba a las heridas tanto para aliviar el dolor como para retener las hemorragias.

Problemas genitourinarios: la cola de caballo se utiliza como una hierba astringente para tratar enfermedades del aparato genitourinario, ya que reduce y alivia la inflamación en casos de cálculos renales, infecciones urinarias, inflamaciones de la vejiga o próstata, cistitis y uretritis.

Cicatrices y hemorragias: es muy adecuada para cicatrizar rápidamente y cerrar heridas sangrantes como las hemorragias nasales, debido a su capacidad astringente por su alto contenido en sílice y taninos.

Inflamaciones: la cola de caballo es buen antiinflamatorio y se usa para aliviar la conjuntivitis y en la limpieza de zonas íntimas.

Huesos: por su alta concentración en minerales, y sobre todo de sílice, puede ayudar en el tratamiento de la osteoporosis restableciendo y fortaleciendo los huesos débiles que causan esta afección, ya que el sílice ayuda a aumentar la densidad ósea.

Acción diurética: además de ser usado en casos de afecciones reumáticas, gota, retención de líquidos y edemas, su acción altamente diurética ayuda a eliminar líquidos del cuerpo contribuyendo a adelgazar y eliminando el exceso de toxinas. Los altos niveles de saponinas y flavonoides promueven la necesidad de orinar.

Salud general de la piel: su alto contenido de sílice ayuda a mantener y recuperar la salud del tejido conjuntivo que forma la piel, evitando la acumulación de toxinas. Además, debido a sus propiedades antisépticas ayuda en el tratamiento de infecciones de la piel, como herpes, hongos o eccemas.

Fortalecimiento de uñas: el sílice es un componente fundamental del tejido que forma las uñas.

Uso capilar

La cola de caballo es un ingrediente esencial en varios acondicionadores o lociones para el cabello. Favorece el crecimiento y la fortaleza del cabello debido a su alto contenido de sílice. Por esta razón es apto para cabellos débiles. Además, puede ayudar a combatir la caspa y el exceso de seborrea por sus propiedades antisépticas.

Inconvenientes.
Cuando la cola de caballo está presente como ingrediente en productos capilares, su concentración es adecuada para su uso. Sin embargo, si se ingiere, hay que tener cuidado con la dosis. Se aconseja evitar su consumo durante más de seis semanas, y siempre guiado por un profesional, ya que puede irritar el tracto digestivo y los riñones. Tampoco hay que tomarla durante el embarazo porque sus principios activos pueden dañar al feto.









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