La cauterización capilar o cauterización molecular del cabello es un procedimiento pensado para el cabello seco, debilitado, con puntas abiertas y, en general, muy dañado por agresiones externas como un uso continuado de tintes o de tratamientos de calor. La cauterización utiliza queratina para reparar y proteger el cabello, pero en el caso de este método no lo alisa permanentemente, por lo que es apropiado tanto para cabellos lisos como rizados, y sus resultados no se ven afectados por la aparición de la humedad.

¿Cómo funciona la cauterización?

Por norma general, un cabello se muestra dañado porque se ha estropeado la cutícula, que es la capa más externa del pelo que lo mantiene cerrado y protegido. Cuando esta capa se daña, se levanta y se descama, dando ese aspecto rugoso y encrespado a la melena además de provocar la pérdida de nutrientes e hidratación del interior del cabello.

La cauterización utiliza queratina, elemento esencial ya presente en el cabello, para sellar la cutícula dañada y proteger con una nueva película endurecida el cabello. De esta manera se aumenta el grosor del pelo y se elimina el encrespamiento al alisar la superficie de cada cabello. Al tratamiento se le añaden también otros ingredientes nutritivos e hidratantes que penetran y quedan sellados en el interior y le aportan un aspecto mucho más sano, con brillo, suavidad y movimiento.

Cauterización paso a paso

El primer paso siempre será lavar el cabello con un champú especial que elimine todos los residuos del cabello. Este champú también resecará temporalmente el pelo, ya que levanta las escamas de la cutícula, pero es necesario que los canales estén abiertos para que el tratamiento penetre correctamente. Tras el lavado debe retirarse el exceso de humedad del cabello pero sin llegar a secarlo del todo, ya sea a mano con una toalla o con un secador de iones positivos a baja potencia, que ayudarán a abrir más las escamas.

Cuando el pelo ya esté limpio y ligeramente húmedo, es el momento de aplicar la queratina hidrolizada (líquida), mechón a mechón y trabajando todo el pelo para asegurarnos de que penetra de raíz a punta. Se deja reposar unos minutos y se cepilla muy suavemente el cabello.

Para sellar la queratina es necesario aplicarle calor, por lo que primero daremos una pasada del secador para eliminar la humedad que pueda quedar. Si el secador es de iones negativos mucho mejor, puesto que este tipo de iones son lo que cierran las escamas de la cutícula. A continuación se pasa la plancha por todo el cabello, de nuevo mechón a mechón, para asegurar el sellado total de la queratina.

Una vez realizada la cauterización se pueden aplicar mascarillas y sérums nutritivos para potenciar los beneficios del tratamiento.

Resultados de la cauterización capilar

Inmediatamente tras el tratamiento ya se nota un aumento del brillo del cabello, que queda mucho más suave y suelto. Muchas marcas recomiendan no lavarlo durante tres días tras el tratamiento para aumentar al máximo los efectos, pero gran parte de los beneficios ya se logran con la primera aplicación.

Dependiendo del estado original del cabello y el nivel de daños, al principio es posible que se requieran dos cauterizaciones al mes, pero con el tiempo el intervalo de tiempo entre tratamientos irá aumentando. Por lo general, los resultados duran entre uno y dos meses en un cabello normal, pero las aplicaciones sucesivas ayudan a regenerar y sanar el cabello poco a poco.

Si se aplica con constancia, los resultados de la cauterización son espectaculares: las puntas abiertas y el encrespamiento desaparecen, el brillo se multiplica, el pelo se ve mucho más grueso y vigoroso, y la melena suelta se ve con cuerpo y con un aspecto mucho más sano y joven.









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