La indumentaria, y más concretamente el calzado, es un aspecto que a menudo no se tiene muy en cuenta, pero no por ello es un tema menos importante. Las extensas jornadas de trabajo y la estacionalidad requieren materiales y diseños específicos. Hace ya tiempo que los adelantos en este campo han ido evolucionando de forma progresiva e incesante, incorporando los últimos descubrimientos en materiales y ergonomía. Todo en aras de una premisa que nunca tendríamos que olvidar, la de la salud y por extensión, a de nuestros piernas y pies, íntimamente ligados a la circulación sanguínea y los huesos.

De todas las clases para el look que desees

El calzado no solamente son zapatos, sino también zuecos, sandalias, mocasines e incluso un tipo de zapatilla deportiva que puede utilizarse en el trabajo sin perder ni un ápice de elegancia. Todos estos modelos, algunos a la última, marcando pauta y look avezado y cool, se han desarrollado en distintas calidades, con colores muy variados y en diversos estilos, tanto juveniles y divertidos como más sobrios y elegantes. Eso sí, siempre podemos volver al tradicional zueco o a los convencionales zapatos blancos o negros ideados originalmente y utilizados por la gran mayoría del sector sanitario.

Muchos de los modelos que se encuentran en el mercado están pensados exclusivamente para todos aquellos cuyas profesiones les obligan a estar de pie por muchas horas, ya que no sólo priorizan el confort sino también la salud de los pies. Además, y debido al uso continuo al que se somete el zapato, zueco o zapatilla, ahora se incorporan nuevos adelantos como las pieles lavables y transpirables que aseguran una higiene adecuada. Todas ellas cualidades necesarias para poder ofrecer al zapato una larga vida laboral.


Materiales básicos

Más concretamente, los zuecos de poliuretano tienen las cualidades de ser antideslizantes, antiestáticos, lavables y esterilizables, por ello se han convertido en indispensables en los salones de peluquería, dando a la vez un toque de actualidad a un espacio en el que se cuida hasta el más mínimo detalle.
En este sentido, las empresas dedicadas al vestuario profesional ofrecen la posibilidad de crear conjuntos entre las prendas de ropa y el calzado, para así conseguir que la imagen profesional se ajuste al diseño de la peluquería: desde los estilos más modernos y atrevidos, pasando por los más clásicos y tradicionales, hasta los sport y casual, pero nunca perdiendo la distinción que te define a ti y tu salón. Porque en esta profesión también es cuestión de imagen, ¡sí!, pero también de bienestar.


No olvides...

Seguridad. Los zuecos, zapatos o zapatillas están trabajados con materiales que aseguran la integridad del peluquero. Éstos son croslite, resina de célula, piel de vacuno, suela antideslizante y la resina antibacterias.
Profesionalidad. Los diseños están realizados con el fin de que se pueda llevar a cabo el trabajo sin perder el estilo.
Comodidad. El profesional trabaja normalmente de pie, por lo que los pies deben cuidarse como una herramienta más de trabajo.

Así que cálzate por los pies y ponle ritmo a tu salón.









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