Alexis Ferrer, junto con Marcos Leonardo fueron la pareja profesional española invitada en los últimos ITVA International Trend Vision Awards de Wella celebrado en Madrid. Compartieron escenario junto al resto de los grandes de la peluquería internacional invitados por Wella para una celebración tan especial, Vidal Sassoon, Dimitri Vinokurov y Ciril Brune. Desde aquí hemos de decir, con conocimiento de causa, que deslumbraron al público profesional presente, brillando con luz propia.

Beauty Market: ¿Cómo fueron sus inicios en la profesión?
Alexis Ferrer: Yo en realidad quería ser biólogo, aunque desde pequeño me fascinaba ver a mi madre trabajar en la peluquería, y antes de empezar la carrera de Biología decidí empezar mi propia carrera de peluquero.

B.M.: ¿Cuando empezaron a labrarse un nombre?
A.F.: Cuando mi madre trajo la filosofía Sassoon y las técnicas anglosajonas a su salón. No fue nada fácil pero la creencia de hacer una peluquería más europea le permitió crecer y sigue siendo uno de nuestros pilares más importantes. Hoy en día tenemos 4 salones y 50 personas trabajando con nosotros, y todo ello gracias a ser fieles a nuestros pilares.

B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de su carrera?
A.F.: Cuando con diecisiete años publicaron un trabajo mío en las revista parisina Metamorphose. Más tarde, y después de trabajar 13 años en las pasarelas de Barcelona, París y Milán, he tenido la oportunidad de trabajar en la Haute Coiffure de Paris durante dos años.

B.M.: ¿Cómo se definiría profesionalmente?
A.F.: Tengo pasión por mi trabajo, soy anticonformista y no me gustan los límites.

B.M.: ¿Cuál es su especialidad?
A.F.: Tener la capacidad de ilusionar a mi equipo y a mis clientes con novedosos cortes de pelo estructurales y cambios constantes de color.

B.M.: ¿Se considera una artista dentro de lo que es su profesión?
A.F.: Si artista se refiere a toda persona que trabaja con las manos y que busca la inspiración en el arte, sí. Pero me gusta más pensar que soy un peluquero que no me conformo con lo que ya sé y que me gusta marcarme retos constantemente.

B.M.: ¿Cuál es su máxima?
A.F.: Llegar a hacer construcciones imposibles, buscar el infinito de aquello que es limitado y decorarlo todo como si fuera un mundo imaginario.

B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
A.F.: Que cada día es diferente. Formar parte de la historia de la peluquería, escribir cada día una poco más de esta historia me parece fascinante.

B.M.: ¿Y lo que menos?
A.F.: El miedo a formar parte del pasado en la historia de la peluquería.

B.M.: ¿Dónde encuentra su inspiración?
A.F.: Leyendo muchísimo, moviéndome constantemente dentro del mundo del arte mundial. Observar la esencia de la gente real de la calle, observar la vida mientras estoy sentado en una terraza comiéndome un helado, hablar con la gente mientras paseo por la playa, ir a un concierto de Gotye o caminar por la falda del Pedraforca durante el otoño, son algunos de los escenarios donde puedo cultivar mi creatividad.

B.M.: ¿En que se basa para sus creaciones?
A.F.: La base de mis trabajos siempre son formas orgánicas mezcladas con estructuras arquitectónicas. Siempre me hubiera gustado estudiar biología, así que todo lo relacionado con ese tema me gusta y me inspira muchísimo.

B.M.: ¿En qué consiste el trabajo de un estilista?
A.F.: En hacer feliz a la gente.

B.M.: ¿Cuál es la base para ser un buen estilista?
A.F.: Saber escuchar e interpretar.

B.M.: ¿Quién ha sido su referente es su profesión?
A.F.: Mi madre Anna Ferrer y Vidal Sassoon.

B.M.: ¿Cuáles son las claves para lucir un cabello sano y bonito.
A.F.: Dedicarle tiempo.

B.M.: ¿Un buen corte hace milagros?
A.F.: Un buen corte te hace la vida más fácil.

B.M.: ¿Cuál es su relación con el cliente?
A.F.: Puramente profesional. No soy amigo de mis clientes pero sí les doy un trato amigable.

B.M.: ¿Se considera asesor de imagen?
A.F.: A mis clientes siempre les aconsejo lo que les sentará mejor por su imagen. Lo que hago es trabajar utilizando una técnica visagista para adaptar los cortes de pelo y el color a mis clientes. La moda ante todo tiene que ser bella. Primero tienes que hacer guapo/a a la cliente/a y luego actual. No me considero asesor de imagen si se refiere a hablar con el cliente de su imagen general.

B.M.: ¿Y psicólogo?
A.F.: Confundimos ser psicólogo con tratar al cliente con psicología. Mis clientes poco saben de mi vida personal ni yo de la suya. Mi trabajo es ser peluquero.

B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro?
A.F.: Continuar creciendo al lado de mi empresa Anna Ferrer y con Wella Profesional.

B.M.: ¿Cómo se ve en el futuro?
A.F.: Viviendo mi profesión 24 horas al día.

B.M.: ¿Cómo es cuando no trabaja?
A.F.: Siempre estoy trabajando. Mi mente siempre está pensando en próximos proyectos.

B.M.: ¿Dedica a su actividad demasiado tiempo?
A.F.: Me hace muy feliz trabajar, nunca es demasiado tiempo.

B.M.: ¿Qué ofrece su centro a sus clientes?
A.F.: Una sonrisa cuando entran por la puerta.

B.M.: ¿En qué se diferencia de otros centros?
A.F.: En que la sonrisa es muy grande.

B.M.: ¿Cuál es el tratamiento estrella?
A.F.: Las Infusion nos han dado un valor añadido a nuestros servicios e Illumina está revolucionando el mercado. Somos una empresa muy sensible y vanguardista en tendencias y técnicas.

B.M.: ¿Cuál es su relación con el consumidor final?
A.F.: Cordial. Sincero. Transparente.

B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja con usted?
A.F.: Tiene que ser muy profesional. No es fácil trabajar conmigo.

B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar con usted?
A.F.: Saber minimizar los problemas y maximizar las alegrías.

B.M.: ¿Cómo se considera como empresario?
A.F.: Aunque mi madre y yo somos parte importante de la empresa, nuestro rol es dedicarnos a la formación y el trato con los clientes; tenemos la suerte de trabajar con mi hermano Miquel Ferrer, que es el gerente de la empresa y que lidera toda la gestión empresarial.

B.M.: ¿Cuál es su relación con los productos que comercializa?
A.F.: Tengo que creer ciegamente con lo que me rodea. Es por ello que me siento muy cómodo y tranquilo de trabajar con marcas como Wella Professional y System Professional. La confianza hacia Wella es sin duda una de nuestras herramientas más importantes en nuestra compañía.

B.M.: ¿Le gustan los medios de comunicación digitales?
A.F.: Sí, pero a nivel personal mis Scketch Book siguen siendo libretas de papel, prefiero realizar una llamada antes que enviar un WhatsApp, y mi portátil lo utilizo solo para trabajar.

B.M.: ¿Qué puede ofrecer Internet al sector?
A.F.: Rapidez. Podemos ver lo que pasa en la moda desde cualquier sitio del mundo en directo, pero pienso que la esencia de la moda aún lo sigues encontrando en los libros.

B.M.: ¿Cómo utiliza usted los nuevos medios digitales?
A.F.: Mi empresa tiene una fantástica página web (www.annaferrer.com), un activo facebook (anna ferrer) y nos comunicamos vía mail con nuestros clientes. Todo ello llevado desde el departamento de comunicación de Anna Ferrer.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años?
A.F.: Wella ha creado un nuevo concepto de color, aportando una dimensión en el mundo de los peluqueros, donde se minimiza cada vez más la distancia entre moda y peluquería y aportando así unas posibilidades ilimitadas en creatividad.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector?
A.F.: En el ITVA 2012 tuvimos el placer de representar la colección Echo, en la que nuestras modelos llevaban unas impresiones fotográficas en el pelo. Esto me parece novedoso.

B.M.: ¿Cuál cree que es el futuro del sector?
A.F.: Confío en que las Asociaciones de Peluqueros y los Gremios cada vez tengan más fuerza y se pueda hacer un trabajo más de equipo con todas las peluquerías.

B.M.: ¿Quiénes son actualmente los mejores estilistas de España para usted?
A.F.: Mi madre Anna Ferrer, Marcel Montlleó y Xavi Garcia.

B.M.: ¿Cómo definiría la peluquería española?
A.F.: A nivel general, demasiadas melenas clásicas.

B.M.: ¿Cómo está el nivel de la peluquería en España?
A.F.: Con mucho miedo de hacer una peluquería mas europea.

B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la peluquería española?
A.F.: Lo mejor son las ganas de aprender y de cambiar de algunos de los compañeros de profesión. Lo peor son los muchos que aún no piensan que 'menos es más'.

B.M.: ¿Está devaluada la profesión?
A.F.: Ya no.

B.M.: ¿Qué cree que le falta a la peluquería española para tener mayor presencia internacional?
Dejar de pensar en hacer una peluquería española.

B.M.: ¿En qué país están los mejores estilistas?
A.F.: Hay buenos estilistas por todo el mundo.

B.M.: ¿Cuáles considera que son los principales centros de tendencias?
A.F.: Mis principales centros de inspiración de moda en general son: Central Saint Martins School en Londres, la Escuela de la Moda y Diseño de Amberes y el Instituto Europeo del Diseño (IED). Y mis referentes en cabello son: Vidal Sassoon, Saco y Mahogany.

B.M.: ¿Qué tendencia cree que triunfará esta temporada?
A.F.: Por supuesto la tendencia Echo. Una colección basada en la sensación de sentir tu propio echo en un espacio cerrado en el que el miedo, la angustia o la soledad nos hacen viajar a un mundo misterioso, dramático, pero lleno de experiencias y sabiduría.

B.M.: ¿Hacia dónde va la peluquería?
A.F.: Hacia delante.

B.M.: ¿Cómo se imagina los salones del futuro?
A.F.: Con mucha luz natural. En medio de un campo de lavanda. Sin paredes visibles. Con un holograma que te diera la bienvenida, pantallas táctiles para buscar información personalizada. Un espacio donde pudieran convivir perfectamente la naturaleza y la más alta tecnología.

B.M.: ¿Qué consejos le daría a los peluqueros para triunfar en su profesión?
A.F.: Que los peluqueros somos colegas, no competencia. Que compartir es sano y que la humildad es imprescindible para poder ser exigente y tener un buen equipo.

B.M.: ¿Qué recomendaría a los jóvenes que desean seguir su profesión?
A.F.: Que tienen que mentalizarse en trabajar muy duro y ayudar al equipo en el que estén trabajando.









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