Existen nuevos e importantes conceptos que van a arraigar con fuerza en los espacios y establecimientos dedicados a la belleza a la vuelta del coronavirus, cuando reabras tu negocio y necesites más que nunca a tus clientes y viceversa, ellos a ti, pues se encontrarán en idéntica tesitura, la perentoria exigencia de sentirse mejor, retomar la normalidad, de la mejor forma posible, confiando el cuidado de su cuerpo y mente a tus manos.

Tenlo claro, de cada crisis surge la oportunidad, volveremos reforzados.

Seis tendencias de consumo que deberás tener en cuenta a la hora de tu vuelta

La palabra experto nunca ha alcanzado mayor sentido que en estos momentos. Los gabinetes de crisis se asesoran y dirigen por expertos y los análisis y datos referidos al consumo y la evolución de los mercados, también.

Son estos quienes, y tras la revisión de distintas lecturas, nos concretan la evolución del consumo en seis tendencias claves que has de tener en cuenta una vez puedas abrir tu centro o salón de belleza o puedas de nuevo distribuir y vender tus productos, cosméticos y aparatología del sector de la belleza y la Imagen Personal, el bienestar y la salud.

Aspectos principales que se destacan en las reflexiones de los entendidos y en los hábitos ya impuestos por el Covid-19, algo ya tangible en países como China, Italia, Reino Unido, EE UU y España.

Un fenómeno inmediato va a ser la puesta en valor del producto de proximidad, una especie de regreso a lo local. En todas las áreas, no lo olvides y síguelo muy de cerca.

1) Los hábitos de consumo ligados al confinamiento pueden consolidarse una vez éste termine, e-commerce, productos saludables, naturales, comprometidos, solidarios, y que se vean, y mucho, vía on-line, redes, plataformas como WhatsApp, apps, webs bien construidas y con servicios...

2) Se prevé, al menos inicialmente, un consumo racional y enfocado al ahorro. Hay muchas dudas sobre cómo será la vuelta en casi todas las esferas. Se estima que efectivamente, el consumo volverá, pero no se visualiza cuánto tardará, debido también a que las condiciones de prevención continuarán, aunque una cosa está clara, en materia de belleza y equilibrio cuerpo y mente, la necesidad de determinados servicios será urgente.

3) El e-commerce y el delivery (la actividad que parte de la función logística que tiene por finalidad colocar bienes, servicios, fondos o información directa en el lugar de consumo o uso), pueden vivir un nuevo boom, creciendo por encima incluso de lo que ya estaban experimentando. Los modelos Click&Collect (compra on-line de entrega rápida), también han experimentado un gran despegue. Parte de los consumidores que no se fiaban de estos canales para comprar alimentación, cosmética y droguería, por ejemplo, lo han descubierto e incluso probado. Seguramente, una gran mayoría seguirán utilizando este canal ya como una costumbre y hábito más de su modo de compra.

4) La toma de decisión, siempre, un día sí y otro también y a corto plazo. Es el momento de generar awareness (darse cuenta de lo que uno persona siente y percibe en cada momento de la realidad para entrar en contacto con ella lo más eficiente y rápidamente posible), convirtiendo esta consideración en intención de compra durante y una vez salgamos de la crisis.

5) La ola de solidaridad puede hacer más sólidas las raíces del compromiso social de la industria y el reconocimiento de la misma. ¿Eres de verdad una marca o establecimiento comprometido o lo tuyo es solo un postureo derivado de lo que has visto que hacen los demás...? Si donas o apoyas hazlo con todas las letras y al límite de tus posibilidades, si no lo haces así, te pasará factura, y si no haces nada siendo una marca de cabecera a la que todas consideran en posición privilegiada porque así te has dejado ver, también, tus clientes recodarán que te cruzaste de brazos, la solidaridad es el valor que por encima de cualquier otro cotiza al alza.

6) Un fenómeno inmediato va a ser la puesta en valor del producto de proximidad, una especie de regreso a lo local. En todas las áreas, no lo olvides y síguelo muy de cerca.

Efectos colaterales del coronavirus en las preferencias del consumidor

Cambio de perspectiva en el consumo.
La situación extraordinaria vivida a raíz de la pandemia por el Covid-19 ha revalorizado tendencias como los productos premium o saludables. Las búsquedas healthcare echan humo.
También los productos con vidas largas útiles han experimentado una gran demanda (se acabó la obsolescencia programada de las máquinas que se volverá en contra de los fabricantes y por ende la de lanzamientos uno detrás de otro).
El Covid-19 también ha traído consigo un efecto dominó en lo que respecta a lo que se podría llamar productos de cabecera ante la situación de emergencia. Los productos de higiene, fiables y contrastados, geles y lociones hidroalcohólicos y jabones han roto todas las barreras culturales entre países. Un tanto a su favor para la vuelta y en lo referido a la cosmética profesional. Eso sí, alejémonos de quimeras y falsas promesas. El consumidor solo querrá cosmética, tratamientos e higiene de valor.

El tremendo impacto de esta crisis sanitaria que se expande económicamente a las pequeñas y medianas empresas o a los autónomos, hace y hará que la población tenga más en cuenta la producción local o de proximidad.

E-commerce.
Italia, el segundo país más afectado por la pandemia en número de casos de coronavirus, muestra cómo las tendencias de consumo han dado un giro de 180 grados. Las restricciones de movilidad han impulsado el e-commerce con un aumento del 82,3% entre el 2 y el 8 de marzo con respecto al mismo periodo de 2019. El delivery tiene visos también de tomar protagonismo, y a priori, crecerá en todos aquellos países en los que poco a poco se vayan implementando medidas más estrictas. Se abre un campo de posibilidades para el reparto a domicilio. La tendencia, seguirá y se quedará.

La salud más importante que nunca.
Los consumidores demandan salud mental y altas dosis de positividad. En las redes sociales y en medios proliferan consejos e iniciativas para ayudar a mantener la calma, evitar la ansiedad, y mensajes positivos que contrarrestan el panorama de las noticias. Hablamos del concepto equilibrio cuerpo y mente, una tendencia que durará y que hemos de ser capaces de seguir implementando a la vuelta del coronavirus tanto en el establecimiento físico como en el formato on-line, tanto en los tratamientos como en los cosméticos y los certificados de los productos y equipos.

Medidas de seguridad, empleo y compromiso social por parte de la industria.
Quien abraza iniciativas ligadas a lo social, como el fomento de kits básicos de higiene ya preparados para sectores de población más vulnerables o seguros e incentivos a sus empleados, está generando una confianza inimaginable por parte de los consumidores.
Además, tal y como ya hemos adelantado, el tremendo impacto de esta crisis sanitaria que se expande económicamente a las pequeñas y medianas empresas o a los autónomos, hace y hará que la población tenga más en cuenta la producción local o de proximidad. Como apunta Nielsen, parece probable que, cuando la normalidad vuelva a su cauce, la proximidad o el producto 'de casa' mantendrá su revalorización a nivel de consumidor. Y el empresario que haya sabido proteger mejor a sus empleados en la medida de sus posibilidaes, será también un héroe, como lo están siendo los sanitarios.

De todo ello se deriva además:

- Los consumidores demandan una postura clara de las marcas que solventen sus necesidades, que amplifiquen o compartan sus reivindicaciones.
- Las personas enferman, el planeta sana. Estamos viendo desde las ventanas cómo la limitación de la actividad mejora el planeta. El consumidor es ahora consciente del impacto que tienen sus actos diarios, una concienciación que ha venido para quedarse. La sostenibilidad se perfila como un activo de marca al alza.

Y por supuesto, el consumo se recuperará. Solo depende de nosotros que sepamos llevarlo al pico de esa famosa 'uve' lo más rápidamente posible.









Recomendamos