Este aceite esencial sencillo y humilde está lleno de propiedades curativas naturales.

Y aunque como indicábamos en nuestra entradilla, no es de los que aparecen habitualmente en las listas de aceites esenciales principales, sin embargo sí que ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales. Es el caso de los antiguos griegos y también los indios.

Así que hoy vamos a centrar nuestra atención en este aceite de semilla de zanahoria para conocer cómo obtener en lo referido a su uso en salud, belleza y bienestar, su máximo provecho.

Aceite esencial de zanahoria, origen

Este aceite esencial se extrae de las semillas secas de la planta de zanahoria silvestre (Daucus carota) de la familia Apiaceae o Umbelliferae. El aceite tiene una consistencia viscosa, color marrón amarillento, y una fragancia leñosa y de tierra.

Usos del aceite esencial de zanahoria

En la medicina tradicional China, el aceite se ha usado para tratar la disentería y para expulsar gusanos. Aunque sus usos más frecuentes son:

  • Es agregado a los alimentos picantes y salsas en muchas cocinas asiáticas.
  • Se mezcla con otros aceites para infundir una nota amaderada en perfumes aldehídicos y orientales.
  • Es utilizado como aceite de masaje o aceite de baño para aliviar dolores musculares.
  • Se utiliza como una loción de forma natural y efectiva para broncear e hidratar la piel.

Composición del aceite de zanahoria

Los componentes químicos principales del aceite son a-pineno, canfeno, b-pineno, sabineno, mirceno, y-terpineno, limoneno, b-bisaboleno, acetato de geranilo y carotol.

Se mezcla bien con una amplia gama de aceites esenciales, ya sea botánico, cítricos, o picantes. Estos incluyen la bergamota, enebro, lavanda, limón y geranio.

Este aceite contiene principalmente el pigmento caroteno pero no contiene vitaminas A y E o pro-vitamina A, que se encuentran en la raíz.

Semillas de zanahoria, beneficios y propiedades

Aunque poco conocido, no masivamente al menos, se sabe no obstante que el aceite esencial de zanahoria disfruta de propiedades antisépticas, carminativas, depurativas y diuréticas.

Así, entre los beneficios de este aceite, podemos enumerar:

  • Cura abscesos, forúnculos y otros trastornos de la piel.
  • Nutre, refuerza y rejuvenece la piel.
  • Alivia el dolor de la menstruación.
  • Ayuda a estimula el apetito.
  • Trata las úlceras.
  • Mejora el trastorno del hígado y la vesícula biliar, en particular la hepatitis, colitis, y enteritis.
  • Estimula el sistema linfático.
  • Ayuda a las mujeres en la producción de leche materna después del parto.
  • Se usa para tratar las piedras del riñón.
  • El aceite está también ampliamente utilizado en terapia de vapor o en la aromaterapia para tratar la ansiedad y promover las funciones respiratorias y digestivas.

¿Cómo aplicar el aceite de zanahoria?

Para aprovecharse de los beneficios positivos sobre la piel se puede utilizar por vía tópica, aplicando unas gotas sobre el área afectada. No olvides mezclar el aceite de semilla de zanahoria con un aceite portador como el coco o aceite de oliva.

También se sugiere diluir tres gotas de aceite en agua y tomarlo por vía oral por lo menos tres veces al día para aprovechar sus propiedades curativas para tratar problemas respiratorios y digestivos. Siempre, bajo consejo médico.

Seguridad

El aceite esencial de zanahoria no es tóxico. Sin embargo, como otros aceites esenciales, nunca se debe ingerir el aceite durante el embarazo.

Esta advertencia también se aplica a personas con antecedentes de epilepsia. Si se padece epilepsia, lo recomendable es no utilizar aceites esenciales en general (sobre todo en aromaterapia), ya que pueden provocar una sobreestimulación, que puede llevar a reacciones adversas más graves.

Efectos secundarios

Mientras que el aceite de zanahoria se dice que tiene pocos efectos secundarios cuando se usa apropiadamente, su planta madre, la zanahoria salvaje, se considera que aumenta el riesgo de sensibilidad solar debido a su alto contenido en furanocumarina, que tiene efectos fotosensibilizantes.

Así, lo mejor es:

  • No aplicar el aceite en la piel sin antes mezclarlo con un aceite portador como el aceite de coco, aceite de oliva o aceite de girasol.
  • No salir al exterior por lo menos 72 horas después de aplicar el aceite sobre la piel.
  • Idealmente, realizar primero una prueba sobre la piel. Por ejemplo poner una gota de aceite en una pequeña zona de la piel y esperar 24 horas. Si se presenta cualquier signo de irritación, interrumpir su uso.








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