Pilar Diago, profesora titular de Reiki,
Herramientas Energéticas, Gemoterapia y
Drenaje Linfático de la Escuela Vipassana.

A mayor cantidad de Reiki, mayor es nuestra armonía con las leyes cósmicas. Nos ayuda a tomar conciencia de la causa de nuestros problemas, a tomar contacto con nuestra esencia interior, permitiéndonos actuar en equilibrio con nosotros mismos. Nos ayuda a percibir y trabajar el amor incondicional, así podemos liberarnos del miedo, los sentimientos de culpa, la incertidumbre, el desánimo, la desesperación, los reproches, los juicios fáciles y sobre todo, la enfermedad, siendo ésta una alteración de nuestro equilibrio.

Porque todos somos Reiki

El Reiki es una energía inteligente, así se distribuirá o acumulará en un lugar determinado, dependiendo de la persona que recibe Reiki. Potencia la energía personal y acelera el proceso curativo, por ello puede haber una agravación momentánea para luego producirse una notable mejoría. Todos somos Reiki desde que nacemos, ya que lo tenemos en nuestros genes.

La iniciación o armonización no es otra cosa que una "puesta a punto" de nuestros canales y centros energéticos. Canalizando Reiki no se trabaja con la energía propia, al revés, tanto la persona receptora como la canalizadora reciben Energía Universal.

Basta que una persona Reiki sienta deseos de dar a los demás, para que la energía comience a fluir automáticamente por sus manos. El terapeuta sólo es un puente entre la Energía Universal y el paciente.

Recibir Reiki relaja todo el organismo y saca las tensiones, ello provoca a veces el desencadenamiento de emociones y bloqueos reprimidos. Por ello puede ser que la persona llore, ría, tenga ganas de hablar, etc.

La energía Reiki entra a través del chakra corona, llegando hasta el del corazón y plexo, para luego salir por los brazos y manos. Parece ser que cuando se activa, adopta la forma de espiral, moviéndose en el sentido contrario a las agujas del reloj. Se le compara con la doble espiral del ADN.

Una acción y una ayuda global

El Reiki permite modificar la estructura química, regenera los órganos y la formación de tejidos, además de favorecer el equilibrio mental. De la misma forma, nos ayuda en nuestra evolución y desarrollo de la conciencia.

La clave del Reiki es el esfuerzo y el trabajo. Las sesiones Reiki se pueden llevar a cabo con una música relajante, que puede ser de la llamada New Age o simplemente clásica. También se pueden utilizar inciensos y velas. Todo ello encaminado a crear un ambiente relajado y acogedor. A partir de la 1ª iniciación, la persona Reiki ya puede trabajar consigo misma y con los demás.


Efectos del tratamiento Reiki

Se equilibran las energías:

  • Ayuda a liberar las emociones.
  • Relaja el sistema nervioso y las tensiones.
  • Trabaja sobre la causa de la enfermedad.
  • Aumenta la energía vital.
  • Influye sobre todo el ser (físico, emocional, psíquico y espiritual).
  • Ayuda en la comunicación del YO SUPERIOR.

Hay que tener en cuenta que el Reiki nunca sustituirá a un tratamiento médico; si la persona mejora gracias al Reiki, el médico se verá en la necesidad de bajar la dosis o cortar el tratamiento, pero nunca lo haremos nosotros.









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