En una época en la que la imagen y 'eterna juventud' rigen los cánones de la estética y la ética y donde la búsqueda de 'El Dorado' de la belleza parece ser fuente imprescindible de felicidad, un reciente estudio demuestra que los estereotipos continúan estando demasiado presentes en el aquí y ahora del mundo occidental. Es más, al parecer y si te maquillas demasiado, la capacidad de liderazgo femenino se pone en entredicho, lo cual, por supuesto, sorprende, ¡y mucho! Y esto lo ha puesto de manifiesto un experimento realizado por la Universidad de Abertay, en Escocia, en el que queda demostrado que el maquillaje que usan las mujeres puede afectar a cómo perciben los demás sus capacidades para el liderazgo.

La dinámica del estudio

Para dicho experimento, se pidió a los participantes que miraran una serie de imágenes donde aparecía la misma mujer, tanto sin maquillaje como con maquillaje aplicado para una "noche social". Se utilizó un software para manipular la cara y también la cantidad de maquillaje en las imágenes.
Luego, cada participante completó una tarea en la que calificaron dieciséis pares de rostros con base en la percepción de liderazgo transmitida. Los hallazgos sugieren que la cantidad de maquillaje que una mujer utiliza puede tener un impacto negativo en las percepciones de los demás sobre sus habilidades como líder. De hecho, se descubrió que tanto hombres como mujeres evaluaban a las mujeres de manera más negativa como líderes si la imagen sugería que llevaba demasiado maquillaje.

Para el líder del estudio, Christopher Watkins de la División de Psicología de la Universidad de Abertay en Escocia, lo que estos resultados sugieren es que usar maquillaje no mejora necesariamente el dominio de una mujer al beneficiarse de cómo la evaluamos en un rol de liderazgo.
Watkins ha llevado a cabo estudios previos de alto perfil que incluyen trabajos sobre cómo las mujeres recuerdan las caras de posibles rivales de amor y el papel de los rasgos relacionados con el dominio en nuestra elección de aliados, colegas y amigos.
El estudio fue llevado a cabo por los graduados Esther James y Shauny Jenkins, y utilizó una escala de medición común en la investigación de la percepción facial, que calcula las primeras impresiones del grupo de participantes como un todo, elaborando un veredicto promedio.

Historia del maquillaje

En pleno siglo XXI, donde la imagen manda, o eso creemos, tanto los voluntarios masculinos como los femeninos de este revelador estudio, han juzgado así que cuanto más maquilladas estaban las mujeres, menos capaces les parecían para ejercer algún tipo de liderazgo. Por supuesto, este experimento tiene limitaciones que no permiten sacar conclusiones tajantes de ningún tipo, pero sus resultados son interesantes porque ponen de relieve la existencia de estereotipos para juzgar la capacidad de una persona en función de algo tan banal cómo su apariencia.
Está claro que el maquillaje ni resta ni aporta un ápice a la capacidad de liderazgo de ninguna mujer, pero este estudio saca a la luz que en la mente de muchas personas sigue arraigado un gran prejuicio contra las mujeres que usan 'demasiado' maquillaje.

Si nos acercamos a su definición básica, podemos decir que el maquillaje es la práctica de decorar la piel y otras partes visibles del cuerpo para obtener un aspecto más sensual y atractivo. También para ocultar algunas heridas u otros problemas en la piel que puedan afectar en la persona.
Por extensión, el término designa también los cosméticos que se emplean para esta práctica, tales como los lápices de labios, sombra de ojos, coloretes, bases... Anteriormente estos productos solían denominarse afeites, composturas o remilgos.

El maquillaje entendido como la práctica de decorar la piel o el cuerpo para obtener un buen aspecto es algo que se lleva haciendo desde civilizaciones tempranas. Entonces, curiosamente, eran los hombres los que más se pintaban como simbolismo para comunicar desde estados de ánimo hasta su papel en la sociedad. Sin embargo, según fue avanzando la historia, el maquillaje fue dejando de lado a los hombres y consiguió evolucionar hasta los distintos usos que conocemos en la actualidad gracias al sexo femenino.

El maquillaje ha tenido y tiene una enorme importancia en la historia de la estética humana. En todas las épocas, se ha buscado la mejor forma de realzar la belleza, dar expresión al rostro; otorgarle personalidad.

Alejándonos del científico experimento llevado a cabo por esta universidad escocesa, debemos destacar que el maquillaje como tal, va mucho más allá de conclusiones tan particularmente negativas. El maquillaje, hoy por hoy, se considera también una herramienta de comunicación social que ha sido utilizada desde la prehistoria, en ocasiones con connotaciones religiosas, incluso bélicas, como un símbolo de identidad, o para exaltar la belleza. Y ahí debiera quedar cualquier interpretación que vaya más allá y que extrapole clichés o esteriotipos nada edificantes, sino incluso, todo lo contario.

Maquillaje y comunicación

El maquillaje, queda claro, cumple la función de la comunicación. A nivel individual, para sentirse bien con uno mismo mejorando la imagen personal, y a nivel social, para ofrecer un buen aspecto hacia los demás, con la pareja o como carta de presentación en el ámbito laboral. Esto manifiesta la importancia por la mejora de nuestra imagen, destacando el interés por obtener, por ejemplo, un tono de piel uniforme y bello.
El maquillaje ha tenido y tiene una enorme importancia en la historia de la estética humana, como ya hemos resaltado. En todas las épocas, se ha buscado la mejor forma de realzar la belleza, dar expresión al rostro; otorgarle personalidad. Se ha demostrado, que una concordancia entre el aspecto físico real y el deseado, permite adquirir un mayor grado de equilibrio emocional y psicológico.
"Los pigmentos cumplen la función de máscara y coraza", declara Javier Garcés, presidente de la Asociación de Estudios Psicológicos y Sociales. Los datos lo corroboran. El 57% de las mujeres preferiría dejar a su novio antes que salir a la calle sin retocarse, según un estudio de la marca Bionsen.

El maquillaje, entendido como la práctica de decorar la piel o el cuerpo para obtener un buen aspecto, es algo que se lleva haciendo desde civilizaciones tempranas.

Por otra parte, y siguiendo con las cifras, en cuanto a los motivos para 'acicalar' el rostro:

  • El 60% de las españolas se maquilla al menos una vez al día, según Yves Rocher. La motivación detrás de la práctica varía: las jóvenes se aplican base para disimular defectos; las más maduras, para quitarse años.
  • El 17% de las mujeres también se maquilla para estar en casa.>
  • El 47% de los hombres se inclina por un rostro libre de artificios, y solo un 11%, por los maquillajes modernos. Lo cual vuelve a colocarnos en el principio, la tiranía del maquillaje a los ojos masculinos, aunque parece ser que tampoco las mujeres escapan a este análisis 'crítico' de su propio sexo.

En este bucle, destaca el movimiento del minimalismo beauty, en el que celebrities y famosas retratan sus rostros libres de maquillaje. Pero, no nos confundamos, una cosa es abogar por la eliminación de retoques innecesarios y photoshop, y otra muy distinta, eliminar el maquillaje. Desde luego, es necesario no confundir términos y hacer de la 'decorativa' del rostro un arma que nos reconcilie con el mundo , lejos de prejuicios y meras especulaciones sociales.
El resto, queda para la reflexión de cada cual.









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