Antes de decirles adiós, es necesario saber en qué consisten. Las estrías son atrofias cutáneas, estados patológicos del tejido conjuntivo de la dermis. Se caracterizan por una fibrosis excesiva como respuesta a la ruptura de las fibras.

A partir de aquí, es necesario saber a qué se deben. Básicamente, las estrías se producen por el estiramiento de las capas medias e internas de la piel en situaciones especiales, como cambios de peso (aumento o disminución repentinos), pubertad, embarazo o postparto. También pueden intervenir factores hormonales o la ingesta de medicamentos, como la cortisona, e incluso algunas enfermedades (diabetes, enfermedad de Cushing, etc). Cuando las fibras de colágeno y elastina se rompen, la piel se debilita por dicha pérdida de elasticidad y se vuelve susceptible a la cicatrización crónica.

¿Un problema femenino?

En realidad no. Aunque las estrías son más comunes entre las mujeres, algunos hombres las manifiestan en la pubertad, debido al crecimiento acelerado y brusco. Las estrías también pueden aparecer a raíz de la musculación excesiva o por episodios de sobrepeso y obesidad entre el colectivo masculino.

Con respecto a las zonas donde aparecen de forma habitual, cabe citar los glúteos, las caderas, los muslos, los senos y el abdomen. A veces, las estrías también se ven en la espalda o los brazos, puntos propensos a los cambios de volumen.

¿Cómo se manifiestan?

Las estrías lucen un aspecto diferenciado en función de la fase que experimenten:

  • Las rojas son de reciente aparición. Estas atrofias cutáneas presentan un tono rojizo y brillante y se presentan sobreelevadas, como inflamadas. En ocasiones, estas estrías aparecen acompañadas de hematomas y dilatación de los vasos sanguíneos. El color rojizo en la piel significa que aún hay riego sanguíneo. A medida que disminuye ese riego, también lo hace la tonalidad. Estas estrías resultan más fáciles de tratar.
  • Las blancas han alcanzado la madurez. Si no se tratan a tiempo, se vuelven cicatrices blancas. La falta de riego sanguíneo y la disminución de la elasticidad y el colágeno hacen que la piel se deteriore. Estas estrías se muestran hundidas (a diferencia de las rojas, con relieve). Son las más difíciles de tratar.
  • La prevención es vital

    Cuando se habla de estrías, es preferible la prevención en lugar de la curación, pues las estrías son una de las patologías más difíciles de tratar hasta el día de hoy. En la actualidad existen procedimientos revolucionarios. Aun así, es necesario evitar los cambios de peso, hidratarse constantemente para mantener la epidermis elástica y hacer ejercicio para mejorar el tono muscular.

    ¿Hay tratamientos que las eliminen?

    Hasta hace poco tiempo era tarea imposible eliminar una estría. A día de hoy existen tratamientos que las reducen en mayor o menor grado. Entre las técnicas más utilizadas y novedosas figuran las nuevas radiofrecuencias fraccionadas, por ejemplo el láser también fraccionado, las infiltraciones de plasma rico en factores de crecimiento, el roller médico, las ondas de choque y los peelings profundos con Fenol o carboxiterapia. Sin embargo, desde Dermaline dan a conocer un nuevo protocolo que acaba con las estrías en su totalidad. "Hasta ahora habíamos probado con todas las técnicas existentes pero ninguna nos satisfacía al 100%", explica la doctora Inmaculada Adam, directora médica del centro.

    El protocolo que suprime las estrías por completo

    El láser Starlux 1540 actúa en todas las estrías, con independencia del momento de su aparición o historial. Este láser se combina con otras técnicas del mercado de forma personalizada. Las estrías desaparecen hasta en el 90% de los casos por primera vez.

    • Las estrías rojas son más receptivas a los tratamientos. Se consiguen resultados buenos con plasma y mesoterapia con activos regeneradores o microdermoabrasión, que se completan con el láser Starlux para perfeccionar el tratamiento. Se aconseja acudir al médico especializado en la fase más inicial posible.
      Estas estrías mejoran en un promedio del 90% de los casos. Con el tratamiento se beneficia la calidad de la piel que las rodea, a los seis meses de la última sesión. Se recomienda un mínimo de tres sesiones. Los tratamientos no requieren de baja médica ni anestesia, permitiendo la reincorporación inmediata a la vida cotidiana.
    • Las estrías blancas son las más resistentes. La técnica estrella es el láser Starlux, nada agresivo, y fraccional (emite miles de minúsculos haces de luz). Este láser mejora la calidad de la piel y consigue un rejuvenecimiento visible, gracias a la nueva estructura de colágeno que se crea en la piel. Incluso es capaz de uniformizar el relieve cutáneo en el caso de estrías con depresión profunda.
      Esta plataforma logra mejorar notablemente hasta el 90% de las estrías maduras o blancas, y no menos del 40%. Se recomiendan de tres a cinco sesiones. Tampoco se requiere baja médica ni anestesia.

    En opinión de la doctora Adam, el láser Starlux es eficaz tanto con las estrías rojas como las blancas. "Esta plataforma efectúa una bioestimulación interna y regenera desde dentro. Es un proceso rápido, indoloro y de postoperatorio llevadero", explica. Este láser se emplea, de forma habitual, en hospitales para tratar cicatrices.

    Fuente: Dermaline.









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