Pantone 2026: la apuesta inesperada por el blanco

Cada año, la empresa estadounidense Pantone, creadora del célebre muestrario cromático, capta el espíritu de la época a través de un color destinado a reflejar nuestras aspiraciones colectivas del momento. Pero para 2026, su elección puede sorprender: Cloud Dancer, un blanco mate, suave y etéreo…

Desde hace ya varios años, el color se ha vuelto más discreto en nuestras vidas. Moda, decoración o diseño: el reinado de las tonalidades apagadas se ha impuesto como un nuevo estándar estético. Tonos neutros, cortes atemporales y una elegancia contenida reservada a los iniciados.

Ya no se muestra, se sugiere. Una sobriedad que conecta con los periodos de incertidumbre económica, en los que la ostentación deja de tener cabida. Este minimalismo chic —al borde incluso del aburrimiento— se ha convertido en un auténtico código social, valorado por las élites occidentales, que podría resumirse en la fórmula: hacer simple, pero bien. O, si se prefiere, discreto, pero impecable…

Pero este consenso empieza a resquebrajarse. Aunque los códigos dominantes siguen marcados por la neutralidad, la moda, el maquillaje y la belleza parecen cansados de este minimalismo y apuestan, de cara a 2026, por el regreso de colores audaces, vibrantes y expresivos, como reacción a años de beiges, topos y grises.

Pantone 2026: el blanco como reset emocional

Pantone, por su parte, toma otro camino. Mientras la moda y la belleza buscan liberarse de los tonos sobrios, el instituto apuesta por un blanco asumido, una primicia en su historia. Tras el cálido Mocha Mousse de 2025, este giro radical reflejaría una necesidad de calma y simplicidad en un día a día saturado de imágenes y estímulos.

"Un blanco noble cuya presencia aérea aporta una sensación de calma y paz en un mundo ruidoso", resume Pantone en un comunicado. Como un lienzo en blanco, Cloud Dancer simboliza un regreso a lo esencial. El instituto lo describe como un blanco suave, equilibrado y envolvente, lejos de cualquier frialdad clínica.

"La cacofonía que nos rodea se ha vuelto ensordecedora, lo que dificulta escuchar las voces de nuestro interior. Como declaración consciente de simplificación, Cloud Dancer mejora nuestra concentración y nos libera de las distracciones causadas por influencias externas", añade Leatrice Eiseman, directora ejecutiva de la empresa con sede en Nueva Jersey.

¿Convencerá Cloud Dancer?

Para acompañar esta elección, Pantone inicia un enfoque artístico inédito invitando a creadores a interpretar Cloud Dancer. El primer proyecto está firmado por Emiliano Ponzi, con una tote bag de edición limitada que combina minimalismo gráfico y profundidad narrativa. Una forma de transformar el color en un auténtico soporte de expresión creativa.

Las marcas asociadas también adoptan esta estética apacible. Motorola lanza una edición especial de su Edge 70 en Cloud Dancer, fusionando tecnología y suavidad táctil. Play-Doh reinterpreta su icónica plastilina en una versión más calmada y sensorial. Post-it Brand introduce el tono en su Neutrality Collection para favorecer entornos de trabajo más serenos, mientras que Command lo incorpora a sus soluciones decorativas.

Si Cloud Dancer seduce por su elegancia y su mensaje de desaceleración, surge una pregunta: ¿responde realmente este blanco calmante a las necesidades actuales del sector del bienestar, que busca vitalidad, calidez, conexión y emoción? En un momento en el que se demanda más sentido, color y energía positiva, actúa a la vez como una pausa y como un contrapunto. En definitiva, una elección que no dejará a nadie indiferente.