La compra de tintes y productos de belleza ha experimentado una brusca caída desde que se inició la crisis en Venezuela. En los lineales ya no se hallan algunas de las marcas más consumidas por la población. Las que todavía se comercializan, suelen ser de importación, a precios desorbitados. Por ejemplo, la mayoría de las firmas europeas han desaparecido de las tiendas.

En consecuencia, los tintes, por ejemplo, se venden cinco veces más caros comparados con el mismo periodo del año anterior. Algunos establecimientos, obligados a recurrir al mercado negro, establecen una comparativa entre los precios del pasado ejercicio y los actuales. Antes, el tinte de cabello, en función de la marca, se comercializaba entre 200-300 bolívares el año pasado. En la actualidad, la firma más económica comercializa estos productos en 1.000 bolívares.

Adiós a la compra al mayor

En estas circunstancias, disfrutar de los productos básicos en higiene personal ya es un reto para cualquier ciudadano. Venezuela, un país que siempre ha dado una gran importancia a la imagen, soporta los índices de inflación más altos del planeta desde hace tres años. La crisis ha obligado a replantearse muchas cosas a la población, de forma que cada vez es más difícil conservar una apariencia atractiva y moderna.

Venezuela ocupaba el tercer lugar en cuanto a consumo de productos de belleza en Latinoamérica. A día de hoy, disfrutar de los productos básicos en higiene personal ya es un reto para cualquier ciudadano.

Asimismo, la venta al mayor ha desaparecido. Algunos comercios han perdido buena parte de su clientela, peluqueros y estilistas, quienes adquirían grandes cantidades de producto. Ahora, los consumidores suelen acudir con frecuencia a estos establecimientos, potenciándose la venta al por menor.

La crisis afecta al salón

Algunos profesionales locales lamentan no poder servir los productos -tintes, champús, cremas, etc.- necesarios para llevar a cabo servicios en el salón. Por ejemplo, lavar, teñir, cortar y secar. En ocasiones, el mismo cliente debe proveer los cosméticos que necesitará. Además, algunos clientes han reducido el número de visitas a la peluquería de confianza.

El país, a la cola en consumo

En el año 2014, Venezuela ocupaba el tercer lugar en cuanto a consumo de productos de belleza en Latinoamérica. El país ostentaba la tercera posición superado, únicamente, por Chile y Brasil. Argentina se situaba por debajo de los ya mencionados. Hoy en día, la posición de Venezuela es una incógnita, aunque la coyuntura económica habrá contribuido, seguramente, a un descenso vertiginoso en el ranking de consumo.









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