La piel de la calva, menos expuesta a la luz solar que el rostro o el dorso de las manos, precisa cuidados especiales durante el verano. Además de una exposición escalonada, se recomienda el uso de complementos, como sombreros o gorros, que eviten las radiaciones. La aplicación de cremas con factor de protección solar es otra posibilidad. Algunos usuarios se sirven de cremas exclusivas para esta zona u otras provistas de poco pelo.

La mayoría de los individuos con una buena cabellera creen que éste les protege de la radiación solar. Sin embargo, el cabello no se debe concebir como una especie de barrera protectora. Es necesario tomar medidas para prevenir posibles manchas y lesiones solares, tras una exposición solar duradera.

La prevención, básica en casos de alopecia

Algunas fuentes advierten que una mancha solar se puede convertir en un problema de salud alarmante, de no tomarse las medidas oportunas. Por ejemplo, los tumores más frecuentes en individuos con alopecia son los epiteliomas espinocelulares o basocelulares. Estos nódulos consisten en una proliferación descontrolada de las células del estrato espinoso de la piel. La buena noticia es que estos quistes malignos tienen tratamiento si se descubren a tiempo.

Los tumores más frecuentes en individuos con alopecia son los epiteliomas espinocelulares o basocelulares. Estos quistes malignos tienen tratamiento si se descubren a tiempo.

En cuanto a los melanomas, estos no suelen aparecer en la calva. Los melanomas, cánceres de piel casi siempre curables en sus estados iniciales, se observan normalmente en el tronco masculino y en las piernas femeninas.También se pueden detectar en el cuello y la cara de ambos géneros. En cualquier caso, la prevención es básica para impedir el paso de las radiaciones solares y sus efectos más dañinos.









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