Al llegar la primavera muchas mujeres ven cómo su cabello se cae con más facilidad. ¿Sabías que las hormonas también influyen en agudizar la caída del cabello? Los desarreglos o reordenamientos hormonales que se producen tras el embarazo y los cambios hormonales definitivos que conlleva la menopausia son quizás las dos épocas más críticas para el cabello de la mujer. 



Durante y tras el embarazo


A lo largo de la gestación, los cambios hormonales son muy numerosos en la mujer. En el comienzo del embarazo se producen altos niveles de progesterona y más adelante el cuerpo producirá prolactina para preparar a la mujer para la lactancia. Ya hacia el término del embarazo, de cara al parto, predominará otra hormona, la oxitocina. 
"Este desequilibrio hormonal afecta, en principio, de forma positiva a la salud capilar de la mujer, ya que, gracias a la progesterona se bloquean los receptores de andrógenos del bulbo piloso y se evita la caída del cabello, comenta el Dr. Delgado de Svenson.
Pero tras el parto, el proceso se revierte. Los niveles hormonales disminuyen provocando que el cabello, que durante el embarazo ha permanecido en fase de crecimiento, pase bruscamente a la fase de caída. "Este tipo de alopecia se manifiesta entre los dos y los cuatro meses después del parto y afecta al 50% de las mujeres. Si a eso le sumamos el estrés posparto que sufren algunas mujeres, se intensifica la caída.

¿Y en la menopausia?


Es, no hay duda, otro momento complicado en la vida de la mujer. A partir de los 40 años, muchas mujeres empiezan a ver cómo su cabello se vuelve más fino y quebradizo. Con la llegada de la menopausia y las numerosas alteraciones hormonales que conlleva, estos problemas capilares suelen agudizarse. 
En esta etapa, el perfil hormonal de la mujer en cierta manera se masculiniza, "se produce una bajada brusca de los niveles de estrógenos mientras que los de testosterona se mantienen estables", apunta el Dr. Delgado, "lo que afecta al ciclo de vida del cabello, acortándolo y favoreciendo su caída".

Aunque es un problema frecuente, no afecta a todas las mujeres, ya que intervienen otros factores, como señala el doctor: "La herencia genética y el estado en el que se encontraba anteriormente el cabello. Las mujeres que se encuentren en esta situación deben acudir a un especialista para confirmar, o bien descartar, que el debilitamiento del cabello y su pérdida están relacionadas con la menopausia".

Problemas de tiroides

Entre las causas de la caída del pelo en mujeres también se encuentra el mal funcionamiento de otra hormona, la tiroides. Sus dos disfunciones principales (hipotiroidismo e hipertiroidismo) dan respectivamente un descenso o incremento patológico en la producción de tiroxina, lo que afecta al estado del cabello, haciendo que éste se vuelva más fino y favoreciendo su caída. 
"Estas enfermedades se diagnostican por los síntomas clínicos y por los análisis de laboratorio y requieren un tratamiento específico del endocrino. Posteriormente, una vez regulado el funcionamiento de la hormona, el especialista capilar podrá hacer una valoración concreta del estado del cabello", comenta el Dr. Germán Delgado.

¿Qué es el hiperandrogenismo?


Detrás de este complicado nombre nos encontramos con una situación de producción excesiva de andrógenos, es decir, aumento de fórmulas masculinas, que debe ser diagnosticada y tratada, en primer lugar por el ginecólogo. Puede deberse a varias situaciones o condiciones médicas, "tal vez la forma más frecuente sea el síndrome del ovario poliquístico", comenta el Dr. Delgado, "que favorece la caída del cabello en aquellos casos en los que por herencia están predispuestos."

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