Hacerse extensiones en el cabello puede parecer una moda relativamente reciente, pero descubrimientos arqueológicos descubren que no es así, que hace miles de años las extensiones, trenzas o el tinte ya formaban parte de la estética capilar, especialmente en mujeres.

Un grupo de investigadores el Proyecto Amarna, con Jolanda Bos a la cabeza, dio en el cementerio de una ciudad egipcia, fundada por el faraón Akhenatón a mediados del siglo XIV a. C (hoy llamada Amarna) con un cráneo de mujer de más de 3 mil años de antigüedad en el que se apreciaban extensiones en el pelo (hasta 70 se contabilizaron y en diferentes capas), tal y como informan desde Livescience.

Los investigadores han destacado que están hallando más restos que invitan a pensar que, en esa época, existía ya toda una cultura, compleja y diversa, de estilismo capilar entre las mujeres, tal y como explicaba Bos en Journal of Egyptian Archaeology.

Esta mujer con extensiones no es el único caso. Hay restos de cientos de personas cuyos peinados permanecen casi inalterados. En ellos se adivina el uso, además, de tintes (quizá para tapar las canas), trenzas, etc.

Esta mujer con extensiones no es el único caso. Hay restos de cientos de personas cuyos peinados permanecen casi inalterados.

Habitualmente eran "trenzas simples y no muy largas", explicaba Bos, lo que hace del hallazgo de la mujer con 70 extensiones algo inusual y una vía para seguir investigando en este terreno.

También se han encontrado restos de otras personas con extensiones, con la peculiaridad de que, en algunos casos, se había recurrido a mechones de otras personas, tal y como se hace actualmente.

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