Técnica combinada de carboxiterapia y Volbella para lograr un rostro descansado y sin ojeras

El tratamiento de las ojeras siempre ha sido uno de los grandes retos en medicina estética. La zona a tratar carece de músculo orbicular y apenas posee grasa. Con el paso del tiempo, se empiezan a perder volúmenes faciales y la piel empieza a perder densidad. Las depresiones y surcos existentes en la zona se acentúan. A ello, cabe añadir que la piel se vuelve más transparente: los capilares subyacentes se visibilizan y se aprecia un color violáceo o marrón nada favorecedor. A esta pigmentación también contribuye el hecho de que los vasos sanguíneos se congestionan y la circulación no se produce de manera correcta. Al tratarse de una zona difícil de trabajar, un tratamiento antiojeras efectivo suele tener una buena acogida en el sector. En este caso, el doctor José Vicente Lajo Plaza, de Royal Médica Estética, presenta una técnica combinada de carboxiterapia y ácido hialurónico reticulado de bajo poder hidrofílico, conocido como Volbella, que rellena y eleva la parte más hundida y el surco de la ojera. Al mismo tiempo mejora el color y reduce la pigmentación oscura de la zona.

Un tratamiento novedoso, de resultados naturales, que no requiere postoperatorio

Comparado con tratamientos similares, el desarrollado por el doctor Lajo Plaza aporta dos novedades. En primer lugar, la aplicación de Volbella, un ácido hialurónico muy novedoso que no capta ni atrae agua. Por lo tanto, se evita la formación de edemas que otros tipos de ácido hialurónico sí pueden causar. "El resultado es inmediato, muy natural y el paciente no tiene que pasar ningún postoperatorio", asegura el doctor. El Volbella destaca por su tecnología Vcross. Las ventajas de su uso en el área del contorno de ojos son numerosas, según Lajo Plaza: "Es muy maleable, homogéneo, no produce irregularidades y se adapta muy bien al área tratada. Como se moldea con facilidad, no se forman escalones. Es decir, se masajea hacia donde se necesita realmente. Y el resultado es muy natural, con una capacidad de integración altísima".

En segundo lugar, la carboxiterapia se está convirtiendo en una herramienta de gran capacidad debido a su versatilidad, inocuidad y resultados excelentes en la mejora del tejido, incluso en áreas tan delicadas como el contorno de los ojos, en opinión del especialista. El elemento principal de esta técnica es el CO₂ (dióxido de carbono) que se introduce bajo la piel a través de microagujas con un flujo controlado, en velocidad y presión, y en el plano dérmico adecuado. Se hacen pequeñas infiltraciones, en el párpado superior y en el inferior, a dos niveles: el más profundo trata la circulación de la zona y la pigmentación; y el más superficial estimula el fibroblasto y aumenta la producción de colágeno.

Pero, ¿a qué se debe el éxito de la carboxiterapia en el tratamiento del contorno de ojos? Pues a la entrada de CO₂ médico en el organismo que altera temporalmente el equilibrio de gases en la zona tratada. Como respuesta, el cuerpo incrementa la producción de oxígeno en la zona de forma inmediata. Esta hiperoxigenación natural incrementa la actividad del fibroblasto, y con ello, la del colágeno y la elastina. La piel recupera densidad y firmeza. Además, la inyección de gas genera una acción de desprendimiento de los tejidos que eleva y rellena la ojera de forma natural. La piel de la ojera gana opacidad y densidad, atenuándose el color oscuro de la misma. El efecto también es visible en patas de gallo y arrugas, que se afinan gracias a esta redensificación cutánea. Por último, la aplicación de CO₂ provoca una irrigación inmediata del área tratada. Al mejorar la microcirculación de la zona, los capilares ya no son tan visibles. Este factor reduce la pigmentación oscura de la ojera.

Buena acogida del tratamiento, ya fuere combinado o únicamente a base de carboxiterapia

El tratamiento aúna dos técnicas diferentes -la infiltración de Volbella y la inyección de carboxiterapia- que funcionan en dos facetas diferentes, pero complementarias. Aun así, la acogida es "realmente excelente", ya fuere de la modalidad combinada (Volbella y carboxiterapia) o únicamente carboxiterapia. "Hablamos de un tratamiento muy rápido y sencillo, sin efectos secundarios ni tiempo de recuperación. Y con resultados inmediatos, aunque se hacen realmente notorios a partir de la tercera sesión. En ese momento, se nota el efecto rejuvenecedor que proporciona la nueva producción de colágeno y elastina", puntualiza Lajo Plaza.

Si se infiltra Volbella, los efectos se aprecian en una sesión: este ácido hialurónico no produce edemas, lo que hace posible un control muy preciso de la cantidad a inyectar y no es necesario hacer correcciones posteriores. Excepto en el caso de ojeras muy profundas y marcadas que precisarían un retoque adicional. Si se inyecta carboxiterapia, se recomiendan cinco sesiones para una acción profunda, ya que esta terapia actúa a dos niveles: por un lado, eleva y rellena la ojera, aminorando el surco visible; por el otro, oxigena el área tratada y potencia la irrigación y la circulación. En consecuencia, se reduce la visibilidad de los capilares y se aclara la ojera. Asimismo, el tratamiento se puede realizar en cualquier época del año, incluso en verano.