Joven empresaria, abrió las puertas de Zen Concept, tras casi dos décadas de experiencia en la estética. Alumna aventajada, por ejemplo, de Maribel Yébenes y Carmen Navarro, entre otras, su labor ha sido muy extensa y variada, a pesar de su juventud, 37 años. “Mi objetivo ha estado siempre claro –asegura–: trabajar, formarme y tener mi propio negocio”.

Zen Concept es su mayor logro. Un centro que, fiel a su nombre, se convierte en un oasis de paz para el cuerpo y el espíritu. Donde la belleza habla por sí sola a través de los detalles y la cuidada decoración, mobiliario y aparatología que dotan de personalidad propia a este centro de nuevo cuño y que Prado inauguró junto a su socia, Diana Zuloaga, plasmando en él las enseñanzas recogidas a lo largo del camino.

Zen Concept es un centro Benessere, “un centro de bienestar” que aplica y desarrolla tratamientos de vanguardia. “Ofrecer al cliente sólo estética pura y dura creo que es un error. En mi caso, intento trabajar también la paz interior. Porque hay que estar bien por dentro para estar bien por fuera”. Prado acaba de iniciar su camino como empresaria, pero promete no parar y ya maneja su próximo proyecto, la apertura de un segundo centro.

Beauty Market: ¿Qué es la filosofía zen para Prado Martín?
Prado Martín: Mi filosofía de vida.

B.M.: El principal rasgo laboral que le caracteriza:
P.M.: Soy una persona muy entregada.

B.M.: Prado Martín, en general, se define como...
P.M.: Sensible e inquieta, me encariño rápido con la gente.

B.M.: ¿Es complicado compaginar vida laboral y personal cuando se es empresaria?
P.M.: En mi caso no. Ello se lo debo a mi marido, José Ángel, mi principal apoyo junto con mi hijo, Hugo. Ambos, lo mejor que me ha pasado en la vida.

B.M.: Admira a...
P.M.: Carmen Navarro. Es una persona que me ha enseñado y que merece todos mis respetos.

B.M.: ¿Se atrevería a dar un consejo a quienes quieran empezar su trayectoria laboral como esteticistas?
P.M.: Muy sencillo, trabajar.

Recomendamos