La técnica del nanoblading se considera un paso más allá en pigmentación correctora, superando el microblading. Amparo Ortega, de Slow Life House, compara ambos procedimientos y aborda las principales diferencias entre ambos.

El microblading no es algo nuevo. "Aunque se ha puesto de moda en los últimos meses, se trata de una técnica manual con más de 30 de existencia. Es ideal para redefinir las cejas aunque su aplicación es más limitada, ya que solo se recomienda para esta zona. También se aconseja únicamente sobre pieles de grosor medio y cejas de pelo fuerte", advierte. "Uno de los inconvenientes de esta técnica -puntualiza- es que un exceso de profundidad podría producir una saturación de color, una cicatrización más lenta y que el color se difumine con la piel. El nanoblading acaba con algunas limitaciones, ya que se puede realizar en cejas de pelo muy fino y sobre pieles medias".

Nanoblading: afinando puntería

Las agujas tienen un diámetro más fino y el efecto es mucho más natural. Se trata de una técnica de maquillaje semipermanente donde el pigmento se introduce a una profundidad más superficial que en el caso de la micropigmentación.

El nanoblading acaba con algunas limitaciones, ya que puede realizarse en cejas de pelo muy fino y sobre pieles medias.

Protocolo:

  • La preparación higiénico-sanitaria del paciente es fundamental. Es necesario limpiar la piel a conciencia antes de comenzar y efectuar pruebas de alergia.
  • Después se realiza un exhaustivo estudio de la forma de la ceja para determinar la zona a trabajar y elegir el tono exacto del pigmento.
  • A la hora de elegir el color, es preciso tener en cuenta el subtono de la piel. Es decir, los matices que subyacen al mirarla (amarillos, rojizos, azulados, grises, rosados, etc.).
  • A continuación, se introducen los pigmentos siguiendo el diseño elegido y a nivel superficial. La clave de esta técnica es dibujar pelo a pelo.

Duración, entre tres y seis meses

El nanoblading tiene una duración aproximada de dos horas y media. Las sesiones de mantenimiento serían de una hora.

La cicatrización se produce durante los siete días posteriores, de manera que la higiene es lo más importante. Hay que evitar el maquillaje y limpiar la zona con suero fisiológico no salino. Asimismo, es necesario evitar el sol y las cabinas de bronceado artificial. Los resultados duran entre tres y seis meses, dependiendo del tipo de piel.









Recomendamos