FILO by Lorena es un método que va más allá, bucea en lo más hondo del ser humano para confiarle la llave mágica que por fin, y casi por sorpresa, le abra la puerta del camino hacia el éxito.

Implicada desde siempre en el mundo de la belleza, no en vano ha sido directiva en compañías del calibre de L'Oréal en Argentina y otros destinos, conoce al dedillo los entresijos de esta industria y los centros de estética así como a sus profesionales, empeñadas y empeñados, por supuesto, en la mejora de sus negocios y en disfrutar de mayores rendimientos y clientes satisfechos.

Lorena Rienzi es una mujer más que preparada que desde que empezara en esto del coaching -cuando aún muchos no sabían qué era ni a qué se refería-, asesora y participa en la dirección de renombradas y reconocidas corporaciones, pero también de las más pequeñas que no por ello menos ambiciosas y con iguales e incluso a veces mayores sueños.

Tanto es así que es miembro del consejo externo de famosas empresas y también interviene como consejera puntual cuando así se le requiere en otras muchas.

Estudió Ingeniera (Universidad Abierta Interamericana en Argentina) y Economía (Fundación Libertad), máster en Desarrollo Organizacional por la Universidad de Tel Aviv, suma a sus licenciaturas diferentes títulos, como el de Terapeuta Gestalt, por el Instituto Gestalt de Barcelona, especializada en Liderazgo Personal y Profesional, Coach certificada, entre otros asociados a las Neurociencias, Liderazgo, Gestión del Cambio e Inteligencia Emocional Aplicada.

Autora del libro Héroes Urbanos, compilación de su Método FILO: Frenarte, Inspirarte, Liderarte y Optimizarte, Lorena Rienzi, inspira ella misma a sus clientes y asistentes a sus talleres a encontrar respuestas claras y concretas a sus necesidades de liderazgo, consiguiendo así mejores resultados individuales y empresariales. Es el caso de su intervención en los congresos Beauty Contact, con su taller 'Autoliderazgo aplicado a la salud emocional, personal y profesional', donde consigue una interacción de tal calibre que el aplauso que recibe en cada una de sus apariciones, es cerrado y denso, apretado, durando muchos minutos, minutos en los que el público expresa su emoción y agradecimiento a Lorena, por lo que descubren y conocen de sí mismos gracias a estas clases, magistrales sin duda, que le distinguen y definen a Lorena Rienzi como profesional y persona.

Podríamos seguir y seguir, porque lo de Lorena es una sima (pozo de agua cristalina que resurge) de profunda sabiduría y sentimientos, porque además de una profesional de bandera, como pocas en cuanto a procesos y resultados, es a su vez un ser humano hecho a base de emociones, tantas y tan buenas que sus palabras y gestos traspasan lo humano para rozar lo divino.

Por eso y por mucho más, si continúas leyendo, hablaremos con Lorena y descubriremos hasta dónde es posible que lleguemos si disponemos de las herramientas y predisposición necesarias para hacerlo.

¡Comienza la aventura!

Me siento fuertemente vinculada a mis clientes y sus resultados. Lo que desemboca en proyectos y relaciones brutales. Tengo la suerte de que mis clientes formen parte de mi impronta y corazón y de que me den la oportunidad de poder acompañarles.

BEAUTY MARKET: ¿Qué es FILO by Lorena?
LORENA RIENZI: FILO by Lorena es la marca con la que opero para que haya un orden y concierto (ríe divertida), un método, y donde englobo todos los proyectos, y no solo un orden sino, como método también, una imagen. Un orden efectivamente, de metodología, de forma de trabajo. Hay un sonido, hay una voz que impregna todo lo que hago y eso es FILO.

B.M.: ¿Y qué tareas de coaching y mentoring engloba?
L.R.: En concreto, se refiere en global y particularmente al proceso de liderazgo, la gestión del cambio y el entrenamiento de habilidades en la gestión de las empresas, equipos, etc., haciendo formación, entrenamiento, mentoring, como bien decías, coaching, one to one, conferencias, charlas, talleres, ponencias... En definitiva, la acción es lo que me define (sonríe Lorena).

B.M.: ¿Cómo afrontas eficientemente y de modo práctico tanto conocimiento para poder ser desarrollado y puesto en práctica?
L.R.: Cuando mis clientes me cuentan su problema, les escucho, analizo y les ayudo a diagnosticar... Analizamos e identificamos el punto de partida y en quiénes se quieren transformar y convertir y lo que hago es acompañarles en el proceso, el camino. La forma de hacerlo puede ser cualquiera de las que he citado. La manera la hemos de elegir en función de la coyuntura y problema que me exponen. La manera, de hecho, la elijo, elegimos, en función de las necesidades del cliente. Además de todo ello, soy miembro del consejo externo de algunas empresas o actúo como consejera eventual. Y FILO es la marca con la que opero, el paraguas de todos los proyectos, reitero, con un orden, un orden no solo de imagen, sino de metodología, necesaria para abordar cada caso.

B.M.: Muy cercana a la industria de la belleza y los negocios de belleza, ¿si tuvieras que diagnosticar el momento por el que atraviesa la estética y sus profesionales y centros a día de hoy, cuál sería?
L.R.: Mis impresiones son positivas, con una pronunciada evolución en estos últimos años. Las y los profesionales de la estética poseen una visión del sector distinta a la del pasado, que incluye la necesidad y decisión de profesionalizarse, conscientes de que son un negocio, conscientes de que es necesario no solo ser bueno, que esto no es suficiente, sino que necesitan de una visión empresarial que hay que desarrollar para que la empresa prospere. Se ha dado, se está produciendo por tanto, un movimiento en positivo, derivado también de la entrada en el mercado de marcas nuevas que han introducido con ellas una igualmente nueva visión del producto y de la esfera de la belleza, nuevos conceptos y consumidores a su vez, más que informados, que necesitan y demandan nuevas experiencias.

Las y los profesionales de la estética poseen una visión del sector distinta a la del pasado, que incluye la necesidad y decisión de profesionalizarse, conscientes de que son un negocio, conscientes de que es necesario no solo ser bueno, sino que necesitan de una visión empresarial.

B.M.: ¿Hablamos entonces de nuevos clientes y pacientes de la belleza que también la están transformando con sus posturas, comentarios, reacciones y decisiones?
L.R.: Así es, tanto las nuevas marcas con sus nuevos valores, conceptos y visión como los nuevos consumidores, cada vez más exigentes e informados, se han fusionado en la experiencia del, por y para el consumidor, que conlleva la atención al detalle desde el momento que éste está pensando en acudir al centro de estética o medicina estética hasta que lo hace y sale finalmente del mismo. La experiencia también se ha transformado. Y en función de todo ello, los profesionales de la belleza, siguen la estela. Aunque todavía hay cosas que se deberían mejorar, por supuesto. El sector tiene que finalizar de procesar que se tiene que profesionalizar. Abandonar la rémora de la falta de dirección empresarial, que no son tanto los tratamientos como los productos, sino que también hay que saber liderar los equipos, y liderar el negocio. Estos son los procesos a mejorar, educar en la filosofía del negocio y de cómo disfrutar de un negocio rentable. Que los procesos sean eficientes. Y cómo hacer también que el dueño de un centro, el empresario mismo pueda dar lo mejor de sí.

B.M.: La estética es un sector altamente atomizado. ¿Cómo influye dicha atomización en el reconocimiento y prestigio de la profesión? ¿Le perjudica?
L.R.: Es necesario dotar a la estética de una estratificación que defina, delimite y aporte valor a cada centro, ya sea hotel, spa, Instituto estético, holístico, terapéutico, etc., y eso no solo se hace a través de la publicidad sino, y sobre todo, a través de la especialización. Yo creo que los centros de belleza que hacen un trabajo distinguido, un trabajo excelente, deberían ser reconocidos como tales. Y el reconocimiento viene precisamente de dicha cualidad, la excelencia. Realizan un esfuerzo e invierten un tiempo y energía que debe implicar dicho reconocimiento y su atención por parte del cliente. Si hacemos las cosas bien, así ocurre. El mundo de la belleza ha incorporado el concepto de la experiencia memorable a su servicio y oferta. Hemos de saber diferenciarnos y ofrecer algo único, efectivamente, una experiencia memorable a nuestro cliente/paciente.

FILO es la marca con la que opero, el paraguas de todos los proyectos, reitero, con un orden, un orden no solo de imagen, sino de metodología, necesaria para abordar cada caso.

B.M.: ¿Qué lugar ocupa en el éxito de toda y cualquier empresa, el valor y prestigio de la marca?
L.R.: Es fundamental (no lo duda, es más lo asevera con su tono de voz y su gesto, decidido). Creo que en la actualidad el profesional de la estética, precisamente, no trabaja lo suficiente la marca. Deberíamos saber diferenciarnos como tal, como institución, como empresa y compañía, como pilar, y eso solo se hace confiando en uno mismo. En resumen, hablamos, como no me canso nunca de decir, primero, primero y primero, de la profesionalización; segundo, del reconocimiento de nuestra excelencia y en tercer lugar, del trascender la marca, no tener miedo de ser empresario, es decir, trabajar con autenticidad pero también con seriedad nuestros negocios.

B.M.: Queda claro entonces que para alcanzar el éxito, la primera que debe empoderarse es la propia esteticista o profesional de la estética, pero a veces ocurre que se nos olvida o no nos creemos capaces. ¿Cómo da solución Lorena Rienzi a este caso?
L.R.: Se trata de crear la confianza en hacer y producir para generar; se trata de pensar y saber pensar. Pero muy pocas veces nos paramos a pensar cuál es la estrategia a desarrollar, estamos mucho más centrados en lo que hay que hacer que en para qué lo hacemos y cómo lo hacemos. Dicha premisa es el origen del método FILO, lo primero que yo, Lorena Rienzi hago cuando comienzo a trabajar con un nuevo cliente. Les propongo a todos ellos, sean empresarios, sean emprendedores o empresa, que primero frenen y conecten consigo mismos y su iniciativa, con su energía y disposición. Ningún producto, ninguna idea, ningún negocio puede o debe iniciarse desde lo ocasional. Además de que, cualquier iniciativa no se resuelve, es decir, se da inicio, si uno no dispone de la energía suficiente, y la energía no es solo física, la energía es también mental y emocional. Hablamos del trabajo desde el propósito, el punto también a partir del cual yo colaboro y acompaño a mis clientes. Hablamos del liderazgo desde el propósito, el dedicar varios encuentros o sesiones a descifrar por qué vas a hacer lo que vas a hacer y construir el concepto, es fundamental en el método 'FILO by Lorena'.

B.M.: ¿El liderazgo bien entendido empieza entonces por uno mismo?
L.R.: Efectivamente (volvemos a escuchar su risa, positiva y que contagia de ánimo y sueños), se trata de enfrentarte con tus propósitos, tus ángeles y tus demonios (reflexiona, para un segundo). Todo comienza con el autoliderazgo, con autoliderarse a uno mismo. El punto clave aquí es que el propósito te conecte con tu autoliderazgo y este autoliderazgo te proporcione el combustible, la energía, la savia para lo que es después liderar el negocio. Y no solo tu negocio, esta reflexión y premisa se puede extrapolar a nuestra vida en general y sus distintas facetas: la familia, tu casa, tu empresa y todo lo que venga por delante en el día a día con lo que ello implica. De ahí que el primer paso para avanzar, paradójicamente, sea frenarte. La clave está a aprender a frenar, levantar el pie del acelerador, tomando consciencia, siendo conscientes de qué hacemos y por qué lo hacemos. Para mí la consciencia es muy, muy importante, porque la consciencia te proporciona un tipo de emprendimiento y de decisión que no te ofrece la inconsciencia. Se trata, e invito, a pasar de la espontaneidad a lo que es la ilusión con consciencia.

Todo comienza con el autoliderazgo, con autoliderarse a uno mismo. El punto clave aquí es que el propósito te conecte con tu autoliderazgo y este autoliderazgo te proporcione el combustible, la energía, la savia para lo que es después liderar el negocio.

B.M.: ¿La espontaneidad, conlleva entonces riesgos que la consciencia no incluye?
L.R.: Por supuesto. La espontaneidad conlleva un riesgo y deriva en que hagamos cosas sin saber dónde nos estamos metiendo (avisa Lorena). Sin embargo, siendo consciente, estoy ilusionado, ilusionada, pero sé a dónde voy, dónde voy a entrar. De este modo tomo una decisión y voy generando las pautas para que todo funcione de manera vehiculada.

B.M.: ¿Qué es lo que te diferencia Lorena del resto de coach y/o mentores para que te elijan y se decidan por ti?
L.R.: Mi método y trayectoria en coaching, mentorías y gestión del cambio y la crisis se remonta a 2006, la primera vez que me presenté como tal en España. Soy reconocida y reconocible por mis horas de vuelo y realizadas de forma ininterrumpida. Eso sin duda, es una garantía y pasaporte seguro. Esta sea quizá la primera razón de por qué numerosas empresas depositan en mí su confianza y entrenamiento. La segunda es que provengo del mundo de la empresa antes de montar mi propia empresa, yo he estado en la piel de a quien asesoro y de quien en mí confía, estuve al otro lado, y durante muchos años. Y tercero mi preparación en la materia, me he formado en ella antes, ahora y después, mis estudios de base me dan mucho orden, ingeniería, economía, management, recursos humanos, coaching, etc. Cuando me refiero a orden hablo de estructura, de foco... Una de mis clientes me decía el otro día, "Lorena, es que eres muy cañera", y sí, soy muy cañera a causa de mi know how, pero (aquí hace una pausa, mientras nos hace un guiño cómplice con los ojos y su voz), soy muy cañera con mucho amor.

B.M.: Con mucho amor y en armonía, y utilizando también no solo la disertación sino los silencios en tus clases magistrales, así lo hemos podido comprobar en algunas de tus últimas intervenciones a las que hemos asistido. ¿El Método FILO es también un ejercicio de introspección?
L.R.: Sí, porque el silencio y la reflexión son necesarios también para el descubrimiento, la transformación y la creación de sinergias una vez nos reconocemos y compartimos esta información con la persona debida. Me gusta que la magia fluya entre las personas y la bondad sea para todos, y eso se transmite en mis conferencias y asesorías.

B.M.: ¿Cómo visualiza Lorena Rienzi al cliente que asesora? ¿Cómo afronta la relación con el mismo?
L.R.: Tal y como he citado en una de las partes de esta conversación, lo concibo como un socio, insisto, sin lugar a dudas. Yo me siento fuertemente vinculada a ellos y sus resultados. Lo que desemboca en proyectos y relaciones brutales. Tengo la suerte de que mis clientes formen parte de mi impronta y corazón y de que me den la oportunidad de poder acompañarles. Creo que me eligen por todo ello y porque saben que soy feliz si a ellos les va bien y lo consiguen.

Con la asistencia a mis ponencias en Beauty Contact podremos, primero, entretenernos; segundo, creer en nosotros mismos y tercero, establecer la conexión necesaria entre todos, para que la energía fluya y se de inicio a los proyectos de éxito, el fin primigenio y último de mis intervenciones.

B.M.: Vas a participar en Beauty Contact Barcelona y Málaga, congresos estrictamente profesionales de la industria de la belleza próximamente y tras tu paso en otras ediciones donde hemos podido disfrutar de ti y tus exposiciones. ¿Puedes resumirnos qué se van a encontrar los asistentes a tu ponencia para el liderazgo y el éxito de las empresas en ambas citas?
L.R.: Pues aparte de crear relaciones inolvidables con otros profesionales que acuden como ponentes también en estos congresos, y con quienes asisten a mis ponencias (he de decir -y lo dice exultante- que he hecho grandes amigos en los BC tanto entre compañeros como visitantes), primero, entretenernos; segundo, que creamos en nosotros mismos y tercero, establecer la conexión necesaria entre todos, para que la energía fluya y se de inicio a los proyectos de éxito, el fin primigenio y último de mis intervenciones. Dejando siempre las puertas abiertas a debatir y compartir con posterioridad a mi charla.

B.M.: En el campo que nos ocupa, curiosamente, son las mujeres mayoritariamente las que ejercen la profesión de esteticista. ¿Crees que se percibe de distinta forma a una mujer, directiva y/o empresaria que a un hombre?
L.R.: Lo primero que ha cambiado desde que yo empecé en este campo, hace ya más de 15 años, es que ahora hay muchísimas más mujeres al frente de empresas que en aquel entonces. Antes existían mujeres emprendedoras ahora son más las mujeres empresarias. Tras ello, y por supuesto, la fuerza de la mujer empresaria es cada vez mayor, no sé si representativa, pero cada vez mayor. Que hay mucho trabajo por hacer, por supuesto, Y este es un trabajo que tenemos que hacer nosotras mismas, entre todas, las propias mujeres, dejar de esperar que nos den la oportunidad y dejar de pedir permiso. Y si nosotras consideramos que tenemos una buena idea y nos consideramos capaces y con las habilidades necesarias para dirigir una empresa, y a pesar que sintamos temores, naturales por otro lado, ir a por ello. Porque los miedos los tenemos todos. Solo hay que ir resolviéndolos, convirtiéndolos en oportunidades y crecimiento. Por eso, la mujer debe dar un paso al frente y terminar de definir y protagonizar la que creo que es y será su era. El camino no es fácil, no está todo resuelto, pero también es cierto que atravesamos un momento en el que si nosotras, hacemos lo que tenemos que hacer y lo hacemos convencidas, podremos encontrar nuestro sitio, el sitio correcto. La foto va a cambiar en 10 años, estoy segura.

B.M.: ¿Enfrentarse a los retos es una cuestión de entrenamiento?
L.R.: Sí, pero también y primero que nada, de actitud. Si tienes un sueño, ve a por él, lucha y escucha a tu corazón, esfuérzate y persiste. También es una cuestión de aptitud, que no es lo mismo que la actitud, es decir, depende de nuestra habilidad para resolver una situación, dar solución al cambio, resolver el reto. Se trata, a su vez y en tercer lugar, de experiencia, si tú te enfrentas a una decisión sin experiencia, lo mejor es que te rodees para ello de personas que sí la tengan. Y por supuesto, se trata también de conocimiento, difícilmente voy a poder resolver determinadas cuestiones si no dispongo de los conocimientos y herramientas necesarias para ello, de ahí la necesidad de la formación y la orientación, de la puesta a punto y el reciclaje, de la educación y aprendizaje continuos.

Si nosotros creamos una experiencia para el cliente igualmente memorable, basada en equis pasos y estos son confiables y nos garantizan el resultado, la rutina entonces, resulta vital y extraordinaria.

B.M.: Para triunfar en una empresa, se ha de ser líder también. ¿Cuáles son la cualidades innatas de un líder?
L.R.: Sin duda, y antes que nada, obligado y prioritario, el conocerse y revisarse a uno mismo. Se trata de una persona que sea consciente en todo momento de sus palabras, de sus acciones y de su ejemplo. Y esto es también autoliderazgo. Y es en el papel de empresario lo más importante. Una persona que no tiene ni idea de lo que es, de lo que dice, de su impacto, de las consecuencias derivadas del despliegue de sus acciones, puede provocar, de hecho provoca situaciones que no siempre son positivas para su entorno, las personas que le rodean y a quienes lidera. El líder, a su vez, ha de ser capaz de la autocrítica, que nos pone los pies sobre la tierra, nos vuelve humildes, y sobre todo, nos hace reflexivos. Porque creo que muchas veces se asocia el liderazgo a una persona echada para adelante, una persona que tiene valentía, que dice lo que siente... Y creo que esto no es lo correcto, el líder debe ponerse al servicio de los demás, de las personas que te siguen o a las cuales diriges. Cuando se entiende que el liderazgo es una cuestión de servicio, todo es más fácil. Hay que aprender a saber escuchar a las personas para luego saber a su vez qué se dice. Es más, de este modo el error se concibe como un proceso de aprendizaje y por otro lado, se celebran los resultados. Claridad, concreción y compromiso. De eso se trata, en eso se resume.

B.M.:¿La rutina es el gran enemigo del éxito?
L.R.: Depende. Vamos a eliminar de la rutina el estigma del aburrimiento (exclama y propone Lorena, cercana, invitándonos al juego). Hay rutinas que son buenas y otras que no lo son tanto. Por ejemplo, una de las rutinas que creo que es buena, es la de proponer y 'fabricar' momentos memorables con las personas con las que trabajamos, reunirnos una vez al mes e irnos a comer; una vez a la semana tomarnos un café en una reunión, formal o informal... Yo creo que todo lo que tenga que ver con comunicación y conexión genera una rutina que basada en cómo lo hacemos, resulta espléndida y beneficiosa, positiva. Así, si nosotros creamos una experiencia para el cliente igualmente memorable, como decíamos al principio, basada en equis pasos y estos son confiables y nos garantizan el resultado, la rutina entonces, resulta vital y extraordinaria. Orden y estructura, mezclados con emoción y originalidad nos proporcionarán un resultado más que interesante. En contraposición, por supuesto, al sentido de rutina como hastío o aburrimiento, efectivamente y como he dicho, es el germen perfecto para que cualquier trayectoria o dinámica se paralice, se frustre y fracase.

Algo sin duda que no va a ocurrir, eso de caer en la rutina, sino todo lo contrario, en la próxima intervención de Lorena Rienzi en BC Andalucía, Málaga, días 26 y 27 de noviembre (tu entrada aquí). Allí Lorena, este huracán del liderazgo, la comunicación y empresa se compromete y te preguntará en qué puede ayudarte en el transcurso de sus clases magistrales. "Te preguntaré cómo podemos crear algo aún más grande juntos", dice. "Esa es mi propuesta, mi pop-up , mi ventana emergente, mi ventana abierta al liderazgo, al autoliderazgo emocional contenido y explicitado al detalle en el Método FILO by Lorena". ¡Te esperamos!









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