L'Oréal condenada por espionaje industrial frente a Guinot
El Tribunal de Comercio de París ha condenado a L'Oréal a pagar 300.000 euros en daños y perjuicios y 70.000 euros en costas al grupo Guinot, mientras ambas firmas toman posiciones ante la sentencia
-
Una evolución con un amplio futuro
-
Pterostilbeno, un activo natural que convence a la ciencia antiedad
Un nuevo estudio clínico revela que el pterostilbeno ofrece una eficacia antiedad superior incluso a las fórmulas de control
-
Luz Pulsada Intensa: ciencia, estética y la nueva era del rejuvenecimiento facial
Aunque muchas personas asocian la IPL con la eliminación del vello, su potencial va mucho más lejos. La nueva ola de dispositivos IPL integra innovaciones para hacer las sesiones más rápidas, seguras y cómodas
-
Una navidad de alta costura: los nuevos cofres de Bruno Vassari
Bruno Vassari celebra la temporada con cofres de edición limitada que elevan el arte de regalar con estilo y sofisticación
-
CONCURSO BEAUTY MARKET ESTÉTICA
Beauty Market y mesoestetic® regalan 6 packs de productos mesoprotech®, protección solar de amplio espectro y máxima eficacia
Tecnologías avanzadas y nuevos formatos que facilitan la aplicación y maximizan la eficacia de sus productos
Este 14 de junio el Tribunal de Comercio de París ha considerado que "elementos del know-how de la empresa Guinot fueron apropiados por la empresa L'Oréal", informa Challenges. Como resultado, el gigante mundial de la cosmética fue condenado a una indemnización de 300.000 euros "por la pérdida de una oportunidad de desarrollar su red internacionalmente en condiciones normales de mercado".
Además, L'Oréal tendrá que publicar la decisión en su página web y en dos publicaciones de su elección.
Jean-Daniel Mondin, fundador de Guinot, por su parte y a pesar de la resolución, denuncia: "L'Oréal se otorga grandes premios a la ética, pero en un momento en el que estamos hablando de cooperación entre pymes y multinacionales, me parece incomprensible que una empresa pueda espiar a otra después de no haber podido comprarla. Lo menos que podemos hacer es pedir disculpas, pero no hay contrición: están tratando de hacerme ver como un psicópata".
Esta es una guerra de 8 años. En 2013, L'Oréal y Guinot estaban sujetos a una cláusula de confidencialidad, ya que L'Oreál había hecho una oferta de compra a esta, antes de renunciar a ella y hacerse con otras dos marcas como, Carita y Decléor, compradas en origen al grupo de belleza japonés Shiseido.
La historia podría haber terminado ahí, salvo que, según el máximo responsable del grupo Guinot, "investigadores" visitaron varias veces, entre 2014 y principios de 2015, institutos pertenecientes a su red, para obtener detalles confidenciales sobre su oferta y su saber hacer.
A finales de 2016, el jefe del grupo Guinot decidió convocar a L'Oréal ante el Tribunal de Comercio de París. Guinot demandó a L'Oréal por "usurpación de conocimientos técnicos" y "competencia desleal". O sea, por espionaje industrial, según su abogado.
L'Oréal expresa su sorpresa y dice que revisará la decisión del Tribunal
Por su parte, "L'Oréal ha tomado nota de esta sorprendente sentencia del Tribunal de Comercio de París y revisará la decisión para entender cómo se ha considerado que 8 entrevistas realizadas por un proveedor de servicios externo con esteticistas, habrían permitido a L'Oréal captar el know-how de Guinot", ha comunicado textualmente.
Además, L'Oréal puntualiza y llama la atención sobre que "el Tribunal ha considerado que Guinot no ha demostrado su perjuicio y por ello ha rechazado la mayoría de sus alegaciones". Estas, que L'Oréal niega formalmente, forman parte -como señalábamos anteriormente-, de una multiplicidad de litigios comerciales entre L'Oréal y Guinot.
Recomendamos














