El giro verde (green) de las marcas 'luxury' no convence. Curiosamente, existe desconfianza al respecto. Según el Observatorio de Cetelem, sólo el 35% de los consumidores de este país cree que el sector se dedica actualmente a un enfoque de desarrollo sostenible.

Nueve meses después del inicio de la crisis sanitaria, la industria del lujo tendrá que redoblar sus esfuerzos para explicar su dimensión sostenible. El "giro verde" de los gigantes del sector sigue dejando a los franceses en su mayoría dudosos. Por lo tanto, son "poco más de un tercio (35%) los que creen que el sector del lujo se dedica actualmente a un enfoque de desarrollo sostenible, según los datos arrojados por el nuevo "zoom" del Observatorio Cetelem.

El lujo en cosmética, a la última posición de la visión sostenible

El lujo está así en la última posición, muy por detrás de los textiles (52%), el entretenimiento (48%) o el sector aéreo (36%). No obstante, casi nueve de cada diez franceses (89%) creen que esta industria, la de la belleza, tiene el "deber de ser ejemplar". Y esta expectativa es aún mayor entre los consumidores de lujo (94%).

Así se desprende que la industria del lujo en cosmética aún no daría suficientes garantías a la población general en términos de desarrollo sostenible. Para más de dos tercios (68%) de los entrevistados, el compromiso de las marcas les sirve sobre todo para mejorar su imagen, "a través de una operación de comunicación", nada más. El Observatorio de Cetelem señala que esta desconfianza es ligeramente más pronunciada entre las personas mayores (72% entre los mayores de 65 años) y los que no consumen lujo, o rara vez (76%).

La industria del lujo tendrá que redoblar sus esfuerzos para explicar su dimensión sostenible. El "giro verde" de los gigantes del sector sigue dejando a los franceses en su mayoría dudosos.

Desde el primer confinamiento, los franceses también han estado cambiando su comportamiento. Así, son ahora más numerosos que en octubre los que piensan en términos de salud también en belleza (75%, 9 puntos), mientras que el 78% de ellos consideran el lujo como superfluo en estos tiempos de crisis. Los acérrimos se mantienen: el 38% de los franceses ve fácilmente los productos de lujo como inversiones seguras. Y para casi la mitad de ellos (47%), el lujo encarna la idea de consumir menos mientras consume mejor"

Se están extendiendo nuevas prácticas: casi una de cada cinco francesas (19%) afirma que ya ha comprado un producto de lujo de segunda mano, y el 7% ya lo ha alquilado. "Ante el resurgimiento de la epidemia y sus consecuencias, incorporan pequeños lujos en su vida cotidiana", señala la encuesta. Ejemplos: redescubrimiento de la lectura (27%), cocina (25%), bricolaje (22%), etc.

En estas condiciones, casi tres de cada cuatro franceses (73%) creen que la crisis puede dar la oportunidad a la industria luxury en cosmética de "acelerar su movimiento hacia un mayor respeto por los problemas y valores ambientales de la sociedad actual".









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