Nacida en Francia, cuna de tantas revoluciones cosméticas, Josiane Laure ha estado muy unida a las virtudes de las plantas y las flores desde su infancia. En 1975 abrió en París su primer salón de belleza, donde creó una carta de tratamientos fitocosméticos completamente innovadores que bebían de las enseñanzas de la medicina tradicional china.

Con el ansia de poder transmitir a todas las mujeres el poder de la naturaleza, abrió también un centro de formación y, en 1985, su propio laboratorio cosmético, desde el cual empezó a fabricar y comercializar sus propios productos a base de aceites esenciales, aceites vegetales y algas marinas.

Ahora llega a España de la mano de la Jatier, que distribuye sus productos a la zona de Barcelona. En un evento que tuvo lugar el pasado 24 de marzo, Josiane Laure presentó la filosofía de su firma y las aplicaciones de la terapia energética china, introdujo las ventajas y principios legales de los productos con la denominación BIO, explicó la relación natural entre la belleza y los aceites esenciales, transmitió los valores de su granja de belleza, y mostró sus protocolos en una demostración ritual facial flash.

Beauty Market: ¿Cómo y cuándo decidió que quería dedicarse al mundo de la estética?
Josiane Laure: Empecé a los 20 años, cursé los estudios de fisioterapeuta y me di cuenta de que prefería ver a la gente hermosa y saludable en lugar de personas enfermas.

B.M.: ¿Cuál considera que fue el momento más importante de su carrera profesional?
J.L.: El momento más intenso de mi carrera fue la creación de la gama de productos con aceites esenciales, en 1985, con un farmacéutico de medicina natural.

B.M.: ¿Cuál fue el momento más difícil?
J.L.: No he tenido momentos difíciles en mi carrera ya que siempre la he vivido con pasión, y cuando vives con pasión, uno no siente los momentos difíciles. Esto es válido para la carrera profesional, porque la vida privada es diferente.

B.M.: ¿Cómo definiría su filosofía profesional?
J.L.: Mi filosofía profesional es la unidad entre la naturaleza, el hombre y la mente, es decir: materia y pensamiento = energía. También es el hecho de tocar la materia viva mediante la energía de las plantas, los aceites esenciales, el respeto por la naturaleza y el ser humano.

B.M.: ¿Cómo descubrió y aprendió a utilizar los principios de la medicina tradicional china?
J.L.: He encontrado respuesta en la filosofía de la medicina china, que combina las estaciones del año, los colores, los sabores y el hombre en el universo. El hombre, para ellos, es un pequeño universo en una parte entera. Comprender lo infinitamente grande es también comprender lo infinitamente pequeño.
He descubierto esta filosofía interesándome por el autor Theilard de Chardin, jesuita, que hizo una gran cantidad de estudios en China.

B.M.: ¿En qué consisten las 5 sinergias?
J.L.: Las 5 Synergies se crearon en función de los 5 elementos, 5 estaciones, 5 morfologías; el número 5 es la cifra de la tierra y la del hombre. Las Synergies son asociaciones de aceites esenciales que restablecen el terreno del individuo en función de su elemento.
Por ejemplo, elemento primavera = Synergie clarifiante, elemento verano = Syergie normalisante, elemento fin de verano = Synergie tonifiante, elemento otoño = Synergie énergétique, elemento invierno = Syenrgie énergétique plus.

B.M.: ¿Existe alguna dificultad al trabajar con aceites esenciales?
J.L.: Siempre es necesario conocer bien los aceites esenciales y tener respeto. Un aceite esencial está vivo, es vibrante y es, fundamentalmente en su acción, un medicamento en su parte entera.

B.M.: ¿Cómo de importante es el entorno cuando se realizan tratamientos estéticos?
J.L.: Es importante elegir bien los productos conociendo su composición; lo Bio es lo más actual y lo más serio. Respetar la naturaleza es respetar al hombre. El sello Bio es necesario para conocer bien el origen de su fabricación y su calidad.

B.M.: ¿Cree que los profesionales de la estética son conscientes de la importancia de los productos naturales y de los peligros de los sintéticos?
J.L.: La esteticista comienza a tomar conciencia de los productos naturales, ya que entre su clientela hay una fuerte demanda, y la conciencia de mantener al planeta en buen estado, está dentro de cada uno de nosotros.

B.M.: ¿Cómo valora el estado actual del sector cosmético en el mundo?
J.L.: En el mundo, la cosmética y la belleza siempre han sido importantes, porque la seducción seguirá siendo siempre la manera de unión para crear la vida. El miedo al envejecimiento también es importante para todos nosotros. La cosmética toma un lugar capital en nuestras sociedades.

B.M.: ¿Considera que el mercado de la cosmética necesita más variedad de productos Bio? ¿Y un mayor control?
J.L.: Todos los países tienen sus remedios naturales para mantener su salud y su belleza mediante la explotación de su flora. Por ejemplo: el monoï en Polinesia, el aceite de argán en Marruecos, el aceite de sésamo en la India. Cualquier producto cosmético necesita revisión y cada vez están más controlados. Los productos cosméticos con la denominación Bio cada vez tienen un lugar más importante en el mercado, y más demanda.

B.M.: ¿Qué cree que se debería hacer para mejorar la profesión de la estética, tanto a nivel profesional como a nivel de imagen exterior?
J.L.: Para mejorar la profesión de la estética es importante que la profesional esté extremadamente bien informada y capacitada en su profesión sobre las plantas, los aceites esenciales, la energía y el hombre. Y estoy convencida que los pequeños grupos de especialistas en esta área mejorarán la imagen de la estética.

B.M.: ¿Qué consejo le daría a una profesional de la estética que acaba de empezar?
J.L.: Mi consejo a las profesionales que comienzan es que no se dispersen, que sean muy precisas en sus tratamientos y en la elección de sus productos, con una formación auténtica, una higiene impecable y ¡una gran sonrisa!

B.M.: ¿A qué se dedica cuando no está trabajando?
J.L.: Cuando no trabajo pinto, escribo, recojo setas y observo y medito en la naturaleza.

B.M.: ¿Algún proyecto de futuro que se pueda revelar?
J.L.: Abrir mi Granja de Belleza, mejorándola como centro vacacional, profesional y confidencial; abrir otra Granja en Polinesia donde mi hija ha abierto un Spa en Bora Bora.









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