Disfruta de la belleza serena de quien sabe efectivamente, que belleza es eso, sabiduría y constancia, y justo equilibrio. 50 años le avalan y le convierten en referente no sólo en Zaragoza, donde dirige su famoso centro, sino en el resto del territorio nacional, habiéndose convertido en una de las más importantes profesionales de nuestro país.
Hoy, con esa serenidad sobre la que puntualizamos y le caracteriza, echa la vista atrás, y puede presumir de mucho, aunque no lo haga, y lo descubramos sólo a través de las respuestas a nuestras preguntas.
Cinco décadas colocan a este apellido, Lostao, en el lo más alto de la estética y lo hace ahora junto a su hija, quien también apuesta por la dedicación a la belleza.

La pasión le viene de lejos a Isabel Lostao. De pequeña, confiesa, su juego favorito era esconderse con su hermana Divina "para jugar con los cosméticos de mi madre. Una mujer que repetía a menudo -continúa- que una mujer sin arreglar es como un hombre sin afeitar", ríe Isabel. Así que a la hora de tomar una decisión acerca de su futuro, aquello estaba medianamente claro: "Mi hermana estudió peluquería y yo hice estética". Pero en esos años no existían los Institutos de Formación Profesional. "Había que educarse y aprender con otras profesionales hasta obtener el título", recuerda. "Y yo tuve la gran suerte de formarme junto a una profesora maravillosa". Tampoco existían los centros de belleza como tal, "teníamos que ir al domicilio de las clientas. Así fue como aprendí no solo la profesión, sino el trato, el saber estar, la venta..."

Creo que el cuidado personal y el querernos está en alza. Si sabemos transmitir a nuestros clientes el valor de nuestras manos y el beneficio que supone física y mentalmente cuidarse, a nuestro sector le espera un largo y próspero futuro.

En cuanto obtuvo su titulación de profesora de Belleza y Estética, Isabel Lostao se especializó en tratamientos faciales y decidió montar su propio establecimiento, algo ya muy avanzado para la época. Eran los 60 y los centros ni estaban en la planta calle ni había rótulos que avisaran de su existencia. "La clientela era la que se encargaba de la publicidad y hasta 7 años después, ya consolidada, no coloqué en la puerta un cartel para que las nuevas clientas me encontraran". Isabel Lostao puede presumir de haber tratado a tres o cuatro generaciones de una misma familia. "Empecé a trabajar con las abuelas, vi crecer a sus hijas y sigo con las hijas a su vez de éstas".

En Zaragoza no hay otro referente en belleza como ella. Y parece probable que su saber hacer también se prolongue durante otras generaciones. Su hija Ana lleva 20 años trabajando con ella mano a mano, y su nieta también apunta maneras.
Un lustro después de hacer su primer tratamiento de belleza, Isabel Lostao recuerda para nosotros todo lo que ha vivido en el ámbito de la estética.

Cada sector tiene que saber muy bien dónde están sus límites y conocimientos. Que haya otros mercados no necesariamente nos hace daño. La clienta que realmente se cuida y se preocupa confía en la esteticista profesional. En nuestros salones debe encontrar el mejor consejo.

Beauty Market: Volviendo la vista atrás, de tan extensa y dilatada carrera, ¿qué ha sido lo mejor?
Isabel Lostao: Cada momento. He vivido mi carrera con pasión, he disfrutado cada día como si fuera el primero. No me creo que hayan pasado tantos años.

B.M.: El secreto de su éxito es...
I.L.: La honestidad. (No lo ha dudado un momento.)

B.M.: Lo que volvería a repetir...
I.L.: El paso que dimos de ampliar el negocio y desplazarnos a nuestro actual emplazamiento.

B.M.: Y lo que no haría otra vez...
I.L.: (Entrecierra los ojos.) Creo que lo haría todo de la misma manera.

B.M.: Un sueño por cumplir.
I.L.: Abrir otro centro.

B.M.: Otro cumplido.
I.L.: Tener cerca a mi hija.

Trabajamos en la profesión más bonita del mundo. Cuidémosla. Seamos profesionales. Exijamos a las marcas que lo sean, a nuestros equipos y demos lo mejor de nosotros cada día. Estar cara al público puede, a veces, resultar duro, pero compensa siempre.

B.M.: ¿Cuál es el valor añadido y qué diferencia a Isabel Lostao?
I.L.: La pasión que demuestra mi equipo, la formación y el respeto hacia nuestro trabajo. Tenemos unos protocolos de trabajo estructurados y estrictos para que no se pierda la esencia de Lostao.

B.M.: ¿Cuál es en su opinión el futuro de la belleza profesional?
I.L.: Creo que el cuidado personal y el querernos está en alza. Si sabemos transmitir a nuestros clientes el valor de nuestras manos y el beneficio que supone física y mentalmente cuidarse, a nuestro sector le espera un largo y próspero futuro.

B.M.: En este sentido, ¿qué lugar ocupa y/o va a ocupar la medicina estética en la belleza?
I.L.: Bajo mi punto de vista, cuanto menos invasivas sean las técnicas que empleamos, será mucho mejor. De todas formas cada cliente es diferente y tiene necesidades y preferencias también distintas. Es cierto que la medicina estética empieza a verse como algo normal y que forma parte de nuestros cuidados.

La belleza es sentirte bien contigo mismo. Si tú estás bien, los demás te ven y te sienten bien. Sacar lo mejor de ti cada día y quererte es fundamental.

B.M.: Quizá, el principal competidor de la esteticista sea...
I.L.: Somos nosotras mismas. Cuando no somos realmente profesionales. Entramos en guerras desleales. Cada sector tiene que saber muy bien dónde están sus límites y conocimientos. Que haya otros mercados no necesariamente nos hace daño. La clienta que realmente se cuida y se preocupa confía en la esteticista profesional. En nuestros salones debe encontrar el mejor consejo.

B.M.: Un consejo para quien empieza.
I.L.: Que no invierta de manera exagerada, que vaya poco a poco. Si económicamente estás bajo presión, no trabajas relajada y esa presión se transmite al cliente.

B.M.: ¿Qué es la belleza?
I.L.: La belleza es sentirte bien contigo mismo. Si tú estás bien, los demás te ven y te sienten bien. Sacar lo mejor de ti cada día y quererte es fundamental.

B.M.: ¿La mujer española se cuida?
I.L.: Cada día invierte más pero también está peor asesorada. Muchas clientas vienen al centro a que organicemos su rutina. Tienen mucho dinero en sus monederos que no saben cómo usar.

Bajo mi punto de vista, cuanto menos invasivas sean las técnicas que empleamos, será mucho mejor. De todas formas cada cliente es diferente y tiene necesidades y preferencias también distintas.

B.M.: ¿Manos o máquinas?
I.L.: Manos siempre. Máquinas cuando se necesitan.

B.M.: ¿Qué es la cosmética a la profesional de la belleza?
I.L.: Su arma más poderosa. Debemos aprovecharlo al máximo. Sacarle todo el partido y tener todo el conocimiento posible sobre ella. Es lo que nos tiene que hacer diferentes a los distintos sectores que también trabajan con cosmética.

B.M.: ¿Y qué entonces, la aparatología?
I.L.: La diferenciación. Pero no sólo la máquina sino cómo usarla y cuando. Hoy no podemos prescindir de ellas. Pero siempre hay que utilizarlas con mucha formación y empleando aparatos de calidad y con garantías.

B.M.: Lo que Isabel Lostao no se quiere dejar en el tintero.
I.L.: Trabajamos en la profesión más bonita del mundo. Cuidémosla. Seamos profesionales. Exijamos a las marcas que lo sean, a nuestros equipos y demos lo mejor de nosotros cada día. Estar cara al público puede, a veces, resultar duro, pero compensa siempre.









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