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Sin ninguna duda, en los últimos años hemos experimentado cambios notables tanto como sociedad, como a nivel individual. Una de las cosas que más nos ha marcado ha sido la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos hace ya casi tres años.
Aunque la mayoría de nosotros lo sospechamos desde el principio, hoy podemos hablar con total certeza de que la pandemia trajo consigo innumerables cambios y, entre ellos, una preocupación por la salud que ha aumentado considerablemente. Y cuando hablamos de salud, hablamos de la misma en todo su esplendor y no nos referimos únicamente a que nos preocupen las enfermedades o que nos cuidemos más que nunca para evitar cualquier situación que nos lleve a un hospital. Nos referimos también a cuidarnos desde todos los puntos, tanto por dentro como por fuera: desde practicar deporte o cuidar como nunca nuestra alimentación a elegir cómo cuidar nuestra piel de forma diaria.
Por ello, es común que, a la hora de seleccionar un producto, sobre todo aquellos destinados al cuidado personal, valoremos más que nunca las características del mismo: desde su origen, su creación, la proximidad del mismo, sus ingredientes… Y, sin ninguna duda, si podemos elegir, la mayoría de nosotros siempre preferiremos optar por productos ecológicos y con ingredientes naturales.
Aumenta el consumo de cosmética natural y orgánica
Es así como el consumo de cosmética natural y orgánica está experimentando un gran crecimiento en los últimos tiempos. De hecho, según un estudio realizado por la consultora Grand View Research, se prevé que la preferencia de productos orgánicos para el cuidado personal crezca entre el 8% y el 10% cada año, hasta alcanzar en 2025 un valor superior a los 25.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, la investigadora Mirja Eckert, de The New, Stuttgart, afirma que esta preferencia de consumo afecta a todas las generaciones, y que todos los consumidores, de todas las edades, están cambiando sus comportamientos de compra, consumiendo cada vez más productos sostenibles. Algo que, sin duda, demuestra que la cosmética ecológica y natural seguirá posicionándose en el mercado, y cada vez más, como una de las opciones preferidas por la sociedad.
Por otro lado, ¿por qué todavía hay personas que a la hora de elegir no se decantan por este tipo de cosmética? En muchas ocasiones, esto se debe al desconocimiento sobre los verdaderos y múltiples beneficios que el uso de productos orgánicos aporta a nuestro cuidado personal. Por tanto, ¿qué beneficios tiene la cosmética natural que no tenga la industrial?
Tal y como su nombre indica, los productos naturales son aquellos hechos por ingredientes en su totalidad, de origen natural. Esto permite que, entre sus componentes, no figuren sustancias químicas sintéticas, aditivos y que en su proceso de creación no pasen por ninguna transformación química, al contrario de la cosmética industrial. Para identificarlo y asegurarnos de que estamos optando por un producto de belleza 100% natural es imprescindible que leamos con detenimiento las etiquetas y nos aseguremos del porcentaje de cada ingrediente y de que estén verificados como cosméticos bio y naturales en su totalidad.
Ahora bien, ¿qué aporta a nuestra salud utilizar una cosmética 100% de origen natural? En primer lugar, debemos tener en cuenta que este tipo de productos tienen mayor concentración de principios activos, evitando ingredientes de relleno que acaban perjudicando a nuestra piel y salud. Por otro lado, los productos naturales presentan una mejor oxigenación y, por lo tanto, una absorción del producto más rápida y eficaz. También debemos tener en cuenta que los cosméticos naturales sirven para todo tipo de pieles, sobre todo para aquellas más sensibles, ya que no tienen ni perfumes ni aromas y, por último, la inexistencia de ingredientes tóxicos hace que nuestra barrera cutánea esté más segura, y no se exponga a alteraciones que acaben perjudicándola.
Cosmética multibeneficios
Sin duda, uno de los grandes beneficios de utilizar cosméticos de origen natural también es su contribución al medio ambiente y entorno. Es decir, al apostar por este tipo de productos sabemos que apostamos por marcas que producen una menor huella de carbono y una menor cantidad de residuos durante su producción. Al mismo tiempo, cabe destacar que desde 2013 está prohibido testar en animales en Europa pero, todavía a día de hoy, hay mucha gente que lo desconoce y pregunta por ello. Esto se ha convertido para las marcas es una fuente de reclamo y cada vez son más las que se preocupan no solo por especificarlo, sino por ir un paso más allá y convertirse en marcas 100% veganas.
Así pues, encontrar la etiqueta cruelty free se ha convertido, sin duda, en un plus a la hora de elegir cosmética, pero si además, encontramos que son marcas veganas, lo que significa que no utilizan ningún ingrediente de origen animal, acaba resultando mucho más atractivo, a nivel moral, para el consumidor. Por ello, este respeto absoluto hacia los animales y la naturaleza es, sin duda, otro de los puntos a favor de este tipo de productos.
En conclusión, recién entrado 2023 podemos afirmar que la tendencia por los cosméticos orgánicos y naturales en el campo de la belleza es una moda que, por suerte, ha venido para quedarse y que, además, va a seguir creciendo en los próximos años. Su éxito está asegurado ya que los beneficios que aportan los productos naturales son abundantes y algo que, por supuesto, atrae cada vez más a nuestra sociedad actual.
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