Oceana, reconocida organización internacional de conservación marina, colabora con los grandes almacenes británicos Selfridges para retirar de la venta los derivados de tiburón. Las lagunas legales de la normativa europea permiten la importación de aceite de hígado de tiburones capturados ilegalmente.

Muchos consumidores europeos utilizan sin saberlo cremas faciales hechas con aceite de hígado de tiburones de profundidad que se encuentran amenazados, ya que no hay manera de saber si uno de sus ingredientes más habituales, el escualeno, procede de tiburón o de alternativas vegetales. Oceana pide a los fabricantes que dejen de emplear hígado de tiburón y pide a los que no lo utilizan que lo especifiquen claramente en el empaquetado del producto.

El escualeno, usado como emoliente en cremas y lociones, es un derivado del aceite de hígado de tiburón o de fuentes vegetales, como las aceitunas, el germen de trigo, el salvado de arroz o las semillas de amaranto.

Las normas de etiquetado de la UE no exigen a los fabricantes especificar el origen, por lo que los consumidores forman parte sin saberlo de la demanda mundial de aceite de hígado de tiburón, un mercado estimado de entre 3 y 6 millones de animales anualmente. Los tiburones más usados para abastecerlo son las especies de profundidad, que tienen larga esperanza de vida y crecen lentamente, lo que les hace especialmente vulnerables a la sobreexplotación.

"Los consumidores merecen contar con todos los datos para tomar decisiones bien informadas sobre lo que ingieren o se extienden por el cuerpo", afirma la Dra. Allison Perry, científica marina de Oceana. "Mucha gente no tiene el menor conocimiento de que la industria cosmética es una importante fuente de presión pesquera sobre los tiburones de profundidad. Pero si pudieran elegir, ¿quién optaría por cosméticos fabricados a partir de animales vulnerables, sobre todo cuando hay alternativas vegetales?".

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