El ácido glicólico pertenece a la familia de los Alfa Hidróxido Ácido (AHA), un grupo de ácidos que, aún encontrándose sus componentes en los productos naturales, sobre todo en frutas y azúcares, han sido sintetizados en laboratorios para su uso comercial.

De estos usos, es la cosmética la que más se ha aprovechado de sus propiedades, sobre todo en tratamientos exfoliantes de la piel.
Algunos de los AHA más populares son los siguientes:

  • Ácido Láctico: se obtiene de la leche.
  • Ácido Cítrico: proviene de las frutas cítricas como la naranja o el limón.
  • Ácido Málico: se obtiene de verduras y frutas como membrillos, manzanas, peras y uvas.
  • Ácido Tartárico: se obtiene de las uvas.

Entre los veinte AHA que existen, el ácido glicólico es el más utilizado en cosmética y dermatología, ya que presenta el menor peso molecular (solamente contiene dos átomos de carbono) y, por tal motivo, es el que atraviesa más fácilmente la piel permitiendo una exfoliación más suave y profunda.

El ácido glicólico proviene principalmente de la caña de azúcar, aunque también se extrae de la remolacha, de la uva y de otras frutas, y es altamente solubre en agua.

Beneficios para la piel del ácido glicólico

Está indicado para todos los tipos de piel y por eso son muchas sus aplicaciones en cosmética, ya que actúa sobre varios procesos bioquímicos de la piel. Sus propiedades más valoradas son las siguientes:
Exfolia suvamente la piel, eliminando células muertas y regenerando la piel.
Elimina manchas producidas por el sol, el envejecimiento, el acné severo, etc.
Elimina líneas de expresión como las líneas de la frente, la comisura de los labios, etc.
Cura el acné restaurando la fibra en los tejidos de la piel dañada, cicatrizando heridas y borrándolas.
Humecta y mantiene fresca la piel evitando su envejecimiento prematuro, dando luminosidad y embelleciendo rostros apagados.
Protege el colágeno y la elastina de la piel.

Por tanto, el ácido glicólico actúa como un gran agente exfoliante gracias a su alta acidez y fácil solubilidad. Tiene la capacidad de disolver los enlaces que existen entre las células muertas de la capa córnea, acelerando su eliminación y estimulando el ciclo de renovación celular de la epidermis. En otras palabras, destruye lo que mantiene la piel muerta enganchada a la superficie de la piel sana.

Con todo ello, tenemos que el AG actúa favorablemente en numerosas afecciones y problemas de la piel como pueden ser:

  • Acné.
  • Dermatitis seborreica.
  • Envejecimiento.
  • Estrías.
  • Manchas en la piel.
  • Hiperqueratosis (acumulación de queratina en la capa externa de la piel).
  • Xerosis (piel seca y escamosa), etc.
  • Tratamientos con ácido glicólico

    El peeling con ácido glicólico se aplica principalmente en rostro, cuello, escote y manos, aunque puede ser usado en cualquier parte del cuerpo que lo requiera. Se realiza en parte en cabina y después se ha de realizar un mantenimiento en casa.

    Las sesiones en cabina suelen consistir en una limpieza previa y la aplicación del ácido, que suele venir en forma líquida contenida en pequeñas ampollas y mezclada con otros ingredientes.

    El mantenimiento en casa consiste en la aplicación de ácido glicólico tópico a base de cremas o gel.

    Duración del tratamiento con ácido glicólico

    Dependiendo del caso, puede oscilar entre seis sesiones como mínimo hasta tres a cinco meses en casos severos. El especialista es quien debe indicar la cantidad y frecuencia de estas sesiones tras un exhaustivo diagnóstico de la piel.


    Concentraciones de ácido glicólico

    La capacidad de acción del ácido glicólico es proporcional a su concentración. No hay que olvidar que es un ácido y, por tanto, a mayor concentración más agresivo será. Por esta razón el especialista debe determinar la dosis óptima para el tratamiento.

    En cremas o demás preparados cosméticos, la cantidad de ácido glicólico existente suele ser entre el 15 y el 20% de concentración, aunque para pieles sensibles el porcentaje es menor. En algunos casos, como el tratamiento de acné o el envejecimiento, se suelen usar concentraciones del 50%-70%, para una eliminación total de las células epidérmicas y una aceleración de su regeneración.

    Riesgos de uso del ácido glicólico

    Cuando se usa por primera vez, el ácido glicólico puede provocar una ligera sensación de picor o quemazón, que dura muy poco, a causa de la acción del ácido. Sin embargo, las reacciones alérgicas son muy raras. A veces puede presentar pequeñas irritaciones en casos de mal uso del producto.

    Cuando se inicia un tratamiento de este tipo, es conveniente el uso de una protección solar adecuada, ya que el AG puede dejar la piel especialmente sensible al sol. Una protección solar 2 es suficiente como protección en estos casos.









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