Por Jesús Vidal Vidal
Presidente Germaine de Capuccini

 

El bienestar es un valor que cotiza al alza y está de moda. Nuevas tendencias sociales marcan un cambio importante en la cultura del cuidado personal que ahora incluye:
• las emociones
• la búsqueda del equilibrio
• y la felicidad

La importancia que la belleza y el bienestar están adquiriendo en la sociedad actual ha traído consigo el auge de los denominados centros SPA, una alternativa a la hora de relajarse y de alcanzar el máximo bienestar.

Aunque España, comparativamente con otros países, invierte mucho dinero en las instalaciones de este tipo de centros, aún nos queda mucho que aprender en cuanto a los pequeños detalles que hacen grande un SPA: atención o trato al cliente, protocolos de trabajo…

Y es que la verdadera esencia y novedad de un Spa está en el significado de su concepto; es decir, en la manera de enfocar y presentar unos tratamientos. El auténtico reto no está en conocer el tratamiento en sí y los productos sino en saber crear un ambiente en el que se respire paz y tranquilidad; un entorno donde las buenas vibraciones despierten a través de una sensación de bienestar única. Cada sesión debe ser unfascinante viaje sensorial que induzca al cliente a alcanzar la máxima relajación y confort posible.

La formación, requisito imprescindible

En este sentido y ante la necesidad de contar con auténticos profesionales del SPA, están empezando a surgir, en el extranjero, importantes centros especializados en la formación de expertos en el cuidado de la salud y la belleza. México, país conocido como el paraíso de la salud a través del agua, se ha convertido en el punto de referencia en el desarrollo de las técnicas SPA a nivel internacional. Un ejemplo de ello es la reciente apertura de Albada, el mayor centro formativo de profesionales Spa del mundo. Este centro ofrece opciones formativas que pretenden dotar a los profesionales de las habilidades necesarias para sobrepasar las expectativas de los clientes que acuden a los centros Spa.

Es previsible que en breve se creen también este tipo de centros en España. Ésta es la única vía que permitirá que el mundo del Spa, en pleno desarrollo en nuestro país, alcance el auge que ya posee en otros lugares del mundo.









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