Belleza: se difuminan las fronteras entre el comercio físico y el digital

La industria de la belleza, durante mucho tiempo considerada a salvo de las crisis, está experimentando una rápida reconfiguración de sus canales de venta. Según Euromonitor International, las consumidoras ya no eligen entre tienda física y comercio electrónico: buscan al mismo tiempo tecnología, cercanía y emoción.

"La industria de la belleza y el cuidado personal ha sido tradicionalmente resistente a las recesiones. Pero en 2025, las reglas del comercio están siendo reescritas", señala Euromonitor en un informe recién publicado. De acuerdo con la consultora, el sector mantiene su solidez económica, pero los hábitos de compra están evolucionando a gran velocidad.

La venta social se impone

Sin sorpresa, la venta online a través de redes sociales se consolida como una tendencia dominante. "La venta social ya no es un nicho: es una fuerza principal", afirman los autores del estudio, que consideran que esta evolución transforma profundamente la relación entre las marcas y sus clientas.

TikTok Shop, en particular, está cuestionando los modelos tradicionales de venta directa o en red. Las consumidoras compran ahora influenciadas por creadores de contenido, en un entorno que mezcla entretenimiento, emoción y espontaneidad.

Las plataformas de e-commerce se adaptan

Como era de esperar, la personalización, la diversidad y la conexión emocional se sitúan hoy en el centro de la experiencia de compra. El comercio online ya no se reduce a la comodidad: se convierte en un espacio de expresión, descubrimiento y relación. Y las grandes plataformas están adaptándose a esta evolución.

Shopify permite a pequeñas marcas independientes crecer rápidamente, mientras que Amazon y TikTok Shop redefinen la forma en que las consumidoras descubren productos. Las fronteras entre contenido, influencia y transacción se difuminan a medida que la compra se entrelaza con el entretenimiento.

"El 11 % de los consumidores a nivel mundial —y el 22 % en China— compraron productos de cuidado de la piel a través de redes sociales el año pasado", destaca el estudio. Un dato que ilustra la rapidez con la que comercio y contenido se entremezclan. La explicación es clara: "El comercio físico está recuperando terreno. ¿Por qué? Porque las consumidoras siguen buscando la interacción humana, especialmente en el segmento de productos premium".

La belleza se convierte en un recorrido completo

En los puntos de venta más innovadores, esta tendencia se traduce en experiencias como diagnósticos olfativos asistidos por electroencefalograma o consultas de cuidado personalizadas. Ejemplos que reflejan una fuerte corriente: la tecnología ya no reemplaza la relación humana, la refuerza. En otras palabras, entre innovación digital y emoción, las consumidoras exigen ahora ambas cosas.

Según Euromonitor, esta evolución se traduce en tiendas más cuidadas, asesoramiento personalizado mediante herramientas digitales y una experiencia de compra más fluida entre el entorno físico y el digital. La belleza deja de ser una simple compra: se convierte en un recorrido completo, donde la tecnología acompaña sin sustituir el vínculo humano.

Conclusión: en plena era digital, la experiencia en cabina sigue siendo un referente esencial. El consejo personalizado, la acogida y la confianza continúan siendo los verdaderos valores diferenciales frente a una belleza cada vez más estandarizada.