Una tesis doctoral desarrolla membranas de quitosano como alternativa a la experimentación animal en cosmética
La investigación de la Dra. Rocío Guerle, presentada en IQS, propone un innovador modelo in vitro tricapa que simula la piel humana para evaluar la eficacia de ingredientes antienvejecimiento
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La Dra. Rocío Guerle Cavero ha defendido con éxito en IQS su tesis doctoral, que representa un avance significativo en la búsqueda de alternativas a la experimentación animal. Su investigación se centra en la creación y validación de membranas tricapa de quitosano diseñadas para simular la piel humana. Esta solución permite evaluar la eficacia de ingredientes y productos cosméticos, especialmente con propiedades antienvejecimiento, sin recurrir a ensayos en animales.
La experimentación animal en la industria cosmética, empleada tradicionalmente para evaluar la seguridad de ingredientes y productos, ha sido objeto de prolongadas críticas. Desde 2013, el Reglamento (CE) 1223/2009 de la UE impone una prohibición total de estos ensayos. Esta prohibición, por tanto, exige sustituirlos por métodos alternativos que garanticen tanto la eficacia y seguridad de los cosméticos como el bienestar animal. Algunas de estas opciones éticas en la industria cosmética son el uso de ensayos in vitro, en los que los productos cosméticos se prueban en cultivos celulares, la modelización informática, que puede predecir los efectos de las sustancias sobre la salud, y un tercero es el uso de piel humana sintética, que puede reproducir muchas de las propiedades de la piel real.
En este contexto, la Dra. Rocío Guerle Cavero realizó su tesis doctoral en IQS, en el programa de Química e Ingeniería Química, bajo el título “Creación de membranas de tres capas de quitosano para evaluar las propiedades antienvejecimiento de ingredientes activos y productos: una alternativa a los ensayos animales”. La tesis, dirigida por el Dr. Alberto Balfagón Costa, tenía como objetivo la creación de una membrana tricapa de quitosano reticulada iónicamente con tripolifosfato sódico con el fin de simular distintas capas de la piel humana.
La Dra. Guerle centró su tesis, en primer lugar, en la creación del modelo in vitro formado por las membranas tricapa de quitosano, con poros inducidos para simular las diferentes características y propiedades de la piel humana. Se estudiaron distintos tipos de quitosanos con distintos grados de desacetilación, seleccionando aquel que mimetizaba mejor las diferentes propiedades de la piel y ofrecía la mejor respuesta a las propiedades estudiadas.
Posteriormente, se llevó a cabo un estudio de propiedades antienvejecimiento de diferentes ingredientes activos, productos y productos cosméticos acabados, que fueron testados en la nueva membrana tricapa creada. Se estudiaron tres de los principales componentes de la matriz extracelular: elastina, colágeno y hialuronano, así como uno de los principales componentes de la barrera cutánea, las ceramidas. Así, se realizó una comparación entre la incorporación de los distintos ingredientes estudiados en las tres capas o en las capas objetivo, para comprender mejor de qué modo afecta su colocación a las propiedades de la membrana.
Finalmente, se utilizaron estudios clínicos en los que se evaluó la eficacia de algunos ingredientes activos, productos y productos cosméticos acabados, utilizándolos como referencia para compararlos con los resultados obtenidos con las membranas de quitosano.
La tesis de la Dra. Guerle ha demostrado el potencial del uso de membranas tricapa de quitosano como alternativa viable a los ensayos con animales para evaluar la eficacia de diferentes ingredientes y productos acabados del sector cosmético. Este enfoque biomimético podría ayudar a las empresas cosméticas, alimentarias y farmacológicas a desarrollar nuevos productos con propiedades específicas, sin depender de la experimentación animal.
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