Furbrication se dio a conocer durante el evento Engadget Live! en Nueva York, el pasado 30 de octubre. Durante su presentación, se explicó que el único equipo necesario es una impresora de deposición fundida, FDM. Ya se han realizado varias pruebas con éxito en algunos objetos: un trol, caballos con colas trenzables y un cepillo de dientes.

La idea se inspira en las pistolas de pegamento caliente

Gierad Laput, estudiante de doctorado que trabaja en el desarrollo de la técnica, explicó de dónde surgió la idea para crear pelo suave y de aspecto natural. Básicamente, se inspiraron en los filamentos delgados que se desprenden cuando se tira de una pistola de pegamento caliente. El grupo de expertos llegaron a la conclusión de que podían hacer algo similar y obtener hebras finas de impresión. El proceso es muy sencillo: únicamente se requiere un conjunto de parámetros que se agregan a un trabajo de impresión 3D. Se obtiene una burbuja pequeña de plástico fundido. A continuación, se tira de la cabeza de impresión con movimientos rápidos.

El procedimiento permite modificar las hebras con simples ajustes. Cuando se usan posiciones de raíz aleatorias se consigue un cabello de aspecto natural. Si por el contrario, se eligen posiciones más uniformes, se genera pelo más rígido. El resultado es un cabello flexible, que se puede cortar, rizar o trenzar. En función del material empleado, se obtienen pelos en tonos distintos.

Pelo de plástico

Como material, se empleó PLA, un polímero biodegradable. Este pelo de plástico se fabrica por mechones. El proceso aún es un poco lento. En la actualidad, se producen 10 milímetros cuadrados de pelo cada 20 o 25 minutos. El hándicap principal reside en el hecho de imprimir una hebra a la vez, en lugar de unas cuantas en paralelo.

Otras limitaciones son la longitud máxima vinculada con el tamaño de la cama de impresión. En este sentido, algunos detalles técnicos de la impresora (velocidad de movimiento y de alimentación del material) pueden repercutir en algunos diseños.

A largo plazo, los investigadores se plantean el uso de otro tipo de materiales más innovadores, como el ABS (acrilonitrilo butadieno estireno), termoplástico muy resistente al impacto. Se le conoce como plástico de ingeniería debido a su elaboración, más compleja que el resto. Es posible que en el futuro se fabrique pelo magnético o con propiedades más interesantes. Lo que sí está claro es que esta técnica es un aliciente para profesionales creativos interesados en incorporar pelo a sus creaciones.









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