Noviembre es el mes de la salud masculina, en el que campañas como Movember (nacida en Reino Unido) buscan concienciar a los hombres de aquellos problemas y enfermedades que les afectan o pueden llegar a afectarles, como el cáncer de próstata o testicular pero también la depresión, entre muchos otros. El distintivo principal de esta campaña de solidaridad es el bigote, que ha vuelto a poner de moda el actor Jason Sudeikis en su papel de entrenador de fútbol en la exitosa serie “Ted Lasso”. Sobre Movember y bigotes nos hablan tres expertos en peluquería masculina: Néstor Alriols, de la firma Freak´s Grooming, César Parra, director de la barbería Homine Madrid y David Lesur, director de formación en los salones David Künzle.

Jason Sudeikis en Ted Lasso.

El actor norteamericano Jason Sudeikis en su papel de “Ted Lasso”

Vuelve el bigote y lo hace con fuerza, cada vez más de moda en la televisión (el personaje de Jason Sudeikis en Ted Lasso) o el cine (Benedict Cumberbatch en la magnífica The Power Of The Dog de Jane Campion). Incluso es el principal distintivo de iconos como Charles Chaplin, Salvador Dalí o Freddy Mercury, y desde siempre, un claro sinónimo de masculinidad. La campaña Movember (resultado de unir moustache con november) fija todos los años su atención en él, con el objetivo de recaudar fondos para la investigación de las diversas enfermedades que afectan a los hombres, entre ellas el cáncer de próstata y el testicular. Otros hombres en cambio, optan por la solidaridad y visibilidad dejándose bigote durante todo el mes de noviembre, apoyando así una iniciativa que anima a todos ellos a dejar crecer el vello facial por esta importante y noble causa.

El distintivo principal de esta campaña de solidaridad es el bigote, que ha vuelto a poner de moda el actor Jason Sudeikis en su papel de entrenador de fútbol en la exitosa serie Ted Lasso.

“Personalmente, me parece una gran iniciativa que además de solidaria, ayuda a muchas barberías y empresas relacionadas con el sector gracias en parte a las redes sociales” – nos cuenta Néstor Alriols, fundador de la firma cosmética masculina Freak´s Grooming, que también nos da las claves para cuidarlo y que siempre esté suave: “El cuidado del bigote es igual que el de la barba, hay que lavarlo diariamente y aplicar aceite para nutrir el vello y cuidar la piel circundante, aunque hay bigotes que necesitan trabajo extra. Los más largos necesitan ser domados y para ello, existen ceras especiales. En algunos países, para conseguir esa forma daliniana, usan pomadas de cabello para fijar al extremo y definirlo, incluso lacas para los más excéntricos. En el caso de que quieras afeitar la barba y dejar solo el bigote más largo, lo mejor es un aceite que permita no solo hidratar sino aportar un estupendo aroma”.

¿Con qué bigote quedarse?

César Parra, director de Homine Madrid, una de las barberías de estilo londinense más top de la capital, apuesta por el bigote piramidal, que además es el más demandado, rasurado un poco en la zona central, y cayendo progresivamente hacia el borde del labio: “No es un bigote espeso ni tampoco llega a montar en el labio, y queda muy bien. También es tendencia el bigote inglés o aristócrata, más denso que el anterior y terminado en curvatura en la punta. O el beardstache, que no deja de ser un bigote con barba pero que aúna ambos estilos. En este caso, se debe rebajar la barba considerablemente y el bigote dejarlo largo para darle todo el protagonismo”.

Un tipo u otro de bigote queda mejor dependiendo del rostro y espesor de pelo de cada hombre, por eso es aconsejable acudir a un barbero que nos pueda orientar. Desde los salones David Künzle en Madrid, recomiendan pensar antes qué estilo es el que mejor nos puede quedar: “Llegado a una cierta edad, un hombre sabe perfectamente lo que le queda mejor, no está tan abierto a cambios como cuando se es joven. El bigote requiere de un tipo de cara muy concreta, mejor angulosa, alargada. Por la perilla suelen optar más quiénes buscan afilar el rostro si son de cara redonda u ovalada, así como por la barba, que más pronunciada en la parte de la barbilla, causa el mismo efecto”.

David Lesur, su director de formación, prefiere el chevron, un mostacho alto que roza la nariz: “Es un bigote muy denso, ancho y espeso, sólo para hombres con mucho vello facial, muy del estilo Sam Elliott, Sean Connery, Burt Reynolds o Tom Selleck en aquellos lejanos setenta, un bigote que cubría bien los labios y su comisura, y que se arregla recortándolo de vez en cuando y aplicando gomina al final”. También se puede jugar con la longitud e incluso con el color, pudiéndose teñir o decolorarse para darle un toque determinado: “Si hablamos de los tipos de bigote que se pueden probar, todo dependerá de lo lampiño o velludo que se sea. En el primer caso, obviamente un bigote lápiz o tal vez el inglés, y en el segundo, un buen moustache en herradura o un imperial”.

Los productos más aconsejables para el bigote

“Lo ideal para un buen bigote es usar jabón en barra para cuidar nuestra piel y eliminar el exceso de suciedad y polución diaria, ya que está muy cerca de nuestra boca y hay muchas bacterias. También el aceite de barba con el que dar pequeños masajes en la zona, ampliamente recomendados si además somos fumadores, ya que eliminamos el olor y ese tono amarillento que coge en caso de no asearlo mucho. Si además quieres peinarlo, recomiendo usar productos naturales para hacerlo a gusto, por lo que deberás encontrar una cera para bigote que sea de tu agrado”, aconseja el CEO de Freak´s Grooming.









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