El look ha cautivado también a famosas como Kristen Stewart o Cara Delevingne, adictas a las tonalidades más plateadas del rubio polar, en versión bob o rapadas casi al cero.

La tendencia capilar más rompedora, no apta para cabello fino y muy tratado, hará que la melena sufra, y mucho. En este sentido, Natalie Iglesias, colorista de la Maison Eduardo Sánchez explica: "Para conseguir el platino es necesario decolorar el cabello dos veces para dejarlo totalmente sin pigmentos y los cabellos muy finos no lo suelen resistir". Para evitarlo, aconseja usar sérums o aceites de tratamiento -siempre sin siliconas- cuyas proteínas reconstruyen la fibra capilar e hidratan para dar brillo y suavidad a la fibra.

Las rubias lo tienen más fácil.
Cuanto más oscuro sea el cabello natural, más trabajo habrá de realizar el colorista, e incluso llevar a cabo varios retoques hasta conseguir el tono deseado.

El matiz, imprescindible.
La labor del colorista es necesaria para conseguir el reflejo adecuado: el subtono, que aporta la tonalidad adecuada, y el que le da el aspecto más actual, conseguido mediante matizadores que se aplican tras la coloración.

'Para conseguir el platino hay que decolorar el cabello dos veces para dejarlo totalmente sin pigmentos y los cabellos muy finos no suelen resistirlo', explica Natalie Iglesias, colorista de Maison Eduardo Sánchez.

Las raíces, lo último.
El platino requiere una decoloración, lo que supone eliminar el pigmento natural del cabello, y luego añadir la tonalidad deseada. La primera parte es la más agresiva del proceso, por lo que el colorista debe tratar la raíz al final para evitar una sobredecoloración que pueda partir el cabello en su nacimiento.

Sanear, la siguiente etapa.
El rubio polar es una fantástica opción si estás pensando en cortarte el cabello o incluso dejarlo extremadamente corto como Kristen Stewart y Cara Delevingne. Un corte posterior permitirá sanearlo. El platino no suele ser buena idea para melenas muy largas que quieran seguir siendo largas.

Tratamientos que mimen la melena.
En el salón se pueden realizar protocolos que refuercen los puentes internos del cabello para darles fuerza y prevenir la rotura, y se aplican incluso durante la propia decoloración. "Como el Tratamiento Revitalizante de Colágeno o el Tratamiento Chronologiste, que refuerzan la fibra y aportan resistencia", recomienda Natalie Iglesias.

Cuidados en casa

  • Deja transcurrir al menos 48 horas entre la decoloración y el primer lavado para evitar que vire de color y limitar su deshidratación.
  • Es el momento de incluir un aceite prelavado en la rutina. "Esto refuerza el cabello desde el interior, como sucede con el uso regular de mascarillas nutritivas. Este tipo de cabello tiende a debilitarse, a romperse y a perder el color. Para evitarlo, se debe hidratar en profundidad", explica Natalie Iglesias.
  • Evita el uso de secadores y planchas para no aumentar el grado de agresión sobre el cabello. Si tu cabello es rizado, asume que es mejor que se mantenga rizado.
  • Sérums nutritivos, un básico. El cabello platino tiende a quedarse tan seco que puede provocarse el efecto algodón, por lo cual el pelo pierde su brillo y se ve mate y poroso. Para evitarlo, usa sérums o aceites de tratamiento -siempre sin siliconas- para aportar tanto proteínas que reconstruyan la fibra capilar como hidratación para dar brillo y suavidad a la fibra.








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